Colores primarios, ¿cuáles son exactamente?
Los colores primarios son aquellos que, al combinarse entre sí, son capaces de producir todo el espectro cromático. En la escuela, a los niños se les enseña que los colores primarios son rojo, azul y amarillo. También se les enseña que mezclándolos pueden obtener cualquier otro color. Sin embargo, una vez que los niños empiezan a hacer mezclas, se dan cuenta de que no pueden lograr todos los colores. En la mayoría de las ocasiones, sus morados parecen cafés y los verdes que consiguen no son luminosos.
No sólo es a los niños a los que se les enseña de esta forma. Esta forma de escoger los colores primarios -basada en la teoría de la triada de colores primarios- persiste en muchos casos hasta a nivel profesional.
¿Cuáles son los colores primarios?
El modelo de color que considera al rojo, azul y amarillo como los colores primarios se remonta al siglo XVI. Fue el pensador belga Franciscus Aguilonius, en su trabajo sobre óptica Opticorum libro sex, philosophis iuxta ac mathematicis utiles, el primero en clasificar los colores como primarios y secundarios. En su trabajo califica los colores primarios como rojo, azul y amarillo, y los secundarios como naranja, morado y verde. Esta forma de pensar el color fue utilizada por muchos pintores y, posteriormente, por las impresoras para realizar impresiones a color. Sin embargo, el sistema de colores primarios ha evolucionado mucho desde entonces. Esto se debe principalmente a que hoy en día tenemos muchos más colores que en el siglo XVI, gracias a los avances científicos y tecnológicos.
Modelo de color RYB
Por causa del desarrollo de los pigmentos sintéticos, el modelo de color RYB (del inglés Red, Yellow, Blue: rojo, amarillo, azul) ha sido desplazado totalmente en la industria por el modelo Cyan, Magenta, Amarillo, Negro CMYK. Aunque se sigue aplicando -por tradición- en las escuelas de bellas artes (artes visuales, diseño gráfico) y aparece también frecuentemente dentro de la educación básica. El uso de los colores RYB, tiene sus razones y no es del todo incorrecto. Sin embargo es necesario ser más específico respecto a la denominación de los colores para no dejar margen a error.
Analicemos las diferencias entre los sistemas RYB y CMYK. Al ver los dos sistemas, los colores secundarios de CMYK son muy brillantes y algunos colores secundarios de RYB (verde y morado) son sucios. También podrán notar que el azul ultramar, que en el sistema RYB es considerado un color primario, surge en el sistema CMYK de la mezcla de azul cyan y magenta, y por ello es considerado un color secundario. Así mismo, el color rojo que en RYB es considerado primario, surge de la mezcla de magenta y amarillo, y por tanto podría también ser considerado secundario.
¿Qué quiere decir esto?
El color "azul" del sistema RYB es en realidad un tipo de morado que surge de la mezcla de un tono de rojo (magenta) y un tono de azul (cyan). Sin embargo, dado que su nombre coloquial es azul, lo consideramos como tal. De igual manera, el color "rojo" del sistema RYB es un tipo de naranja, pues surge de la mezcla de un tono de rojo (magenta) y uno de amarillo. Es por esta razón que si utilizamos el color azul ultramar y el rojo común para realizar mezclas, nuestros colores saldrán sucios. Esto sucede porque la mezcla contiene un poco de color complementario que "agrisa" nuestros colores. Por otro lado, si utilizamos cyan, magenta y amarillo para hacer mezclas, todos nuestros colores se verán luminosos. O al menos eso dice la teoría.
¿Qué colores debemos utilizar como primarios para pintar?
En este punto es donde más se complican las cosas. Aunque ya sabemos que los colores primarios son cyan, magenta y amarillo, si vamos a comprar tubos de óleo, acrílico o gouash, etc. con estos nombres nos llevaremos sorpresas no gratas a la hora de pintar. Esto se debe a que distintas empresas usan diferentes pigmentos en colores con el mismo nombre. Un buen ejemplo de esto es el color magenta. Algunas empresas tienen varias versiones magenta hechas con distintos pigmentos, entre los que incluso se incluyen pigmentos negros.
De hecho, aunque compres tubos de óleo o acrílico azul, magenta y amarillo primarios, es probable que contengan blanco. Lo que el blanco hará es limitar las posibilidades tonales, blanqueando todos los colores. Las pinturas se verán opacas y nunca lograrán tonos negros, óxidos o tierras obscuras con dichos tres colores primarios.
¿Cuál es la solución?
Lo importante al escoger colores primarios no es fijarnos en el nombre, sino en el pigmento base. Sería necesario voltear el tubo de color, o frasco, y leer el color index que está detrás, para así saber con qué pigmento, o pigmentos, fue realizado ese color.
Si volteas un tubo de azul cyan primario - por ejemplo - podrás ver las siglas PB 15:3, PW 5, PW 6. Esto quiere decir que ese pigmento cyan primario contiene un tipo de azul (PB 15) y dos tipos de blanco (PW5 y PW6). Los dos pigmentos blancos no te servirán para nada a la hora de pintar, de hecho los limitan. Recomiendo un azul que sólo contenga el color PB 15:3, el cual es conocido como azul Phthalocyanina. ¿Y por qué no simplemente comprar un azul Phthalocyanina? Porque hay muchos colores Phthalocyanina y si lo que queremos es comprar un azul primario, nuestro color no debe tener ni tendencia al rojo, ni al verde.
Es por estas razones que es importante fijarse en el color index que viene detrás de la etiqueta. Sólo de esta forma podemos saber que aquél que estamos comprando es realmente el Phthalocyanina primario.
Diferencias sutiles entre colores primarios
Ahora bien, si compramos un magenta primario o un amarillo primario, las cosas se complican otra vez. Existen dos colores magenta considerados primarios en el sistema CMYK, uno es el magenta PR 122 y el otro el pigmento PV 19. El PR 122 (pigmento rojo 122) tiene una ligera tendencia azulada y el pigmento PV 19 (pigmento violeta 19) tiene una ligera tendencia amarillenta. Ninguno es químicamente el primario exacto, sin embargo, la diferencia entre ambos es tan sutil que cualquiera de lo dos puede ser utilizado como primario.
En el caso del amarillo, ocurre algo similar. Existen amarillos que son utilizados como primarios que tienen tendencia al verde y otros que tienen tendencia al rojo. El amarillo Hansa Medio PY 74, amarillo Hansa Deep PY 97 y el amarillo Hansa Yellow Light PY 3 son todos posibles candidatos a ser amarillos primarios. No obstante, dado que ni su brillantez ni su permanencia es tan alta, conviene utilizar dos amarillos distintos. Por ejemplo: un amarillo medio y un amarillo limón (ambos sin blanco agregado). Estos amarillos pueden ser cadmios, cromos u otros.
Este último punto abre la puerta a otros aspectos que hay que tomar en cuenta para construir una paleta. Entre ellos se cuentan permanencia, transparencia, opacidad, brillantez y tono, pero ese tema lo abordaré en otra ocasión.
Para terminar.
Gran parte de la confusión sobre los colores primarios es que en colores como el azul o el magenta es difícil distinguir cuál de los tonos tienen realmente el color. Esto no es deducible a menos que se le ponga blanco o sea aplicado en una capa muy delgada. Como podrán ver en el siguiente ejemplo, el color Phthalocyanina saturado es difícil de diferenciar del azul ultramar saturado. Pero cuando se les agrega blanco se vuelven obviamente diferentes.
Esto hace que el diagrama habitual de RYB no esté del todo equivocado, ya que tanto el color Azul Cyan como el Azul Ultramar se asemejan al azul del esquema RYB al estar saturados. De igual manera, el rojo del esquema RYB asemeja al PV19 en cierta forma, aunque sin ser exacto. No obstante, como espero que hayas notado en este texto, escoger los colores primarios no es tan complejo. Lo que ocurre es que las distintas grandes industrias lo ha complicado mucho. Quizá para que los pintores nos veamos obligados a comprar más colores.