Características y usos del óleo blanco de plomo y otros óleos blancos
Muchos artistas han dicho que el color negro es innecesario en la paleta del artista. Así como que su uso está prohibido en la misma. Sin embargo, cuando se habla del color blanco ocurre todo lo contrario. Como todo pintor experimentado sabrá, de ningún otro color se gastan tantos tubos de óleo. Pero hay mucho más que saber respecto al blanco. Y no solamente que en la pintura al óleo éste es el color más utilizado.
Cuando vamos a una tienda de arte a comprar óleo blanco, nos encontramos con distintos tipos de blanco. Entre ellos están: blanco de titanio, blanco de zinc, blanco cubriente, blanco iridiscente y, si tenemos suerte, blanco de plomo. Así como también nos encontramos con otros blancos fabricados con distintos pigmentos. E incluso encontramos óleos blancos fabricados con diferentes aceites: Como por ejemplo aceite de linaza, aceite de cártamo, aceite de girasol y aceite de adormideras. ¿Qué usos tienen estos distintos blancos?. ¿Por qué se fabrican con diferentes aceites? y ¿cómo podemos sacarles el mejor provecho?
Óleo blanco de plomo
Durante muchos siglos, el blanco de plomo fue el único pigmento blanco al cual tuvieron acceso los artistas. Este pigmento altamente estimado, es también conocido por distintos nombres. Entre ellos: blanco de plata, blanco de albayalde, carbonato de plomo y blanco de cremnitz. Además fue ampliamente utilizado en la antigua China, Egipto, Grecia y Roma. Lo interesante es que no todas estas culturas lo utilizaban como pigmento. Algunas de ellas lo utilizaban como aderezo en ensaladas (aunque esto no es para nada recomendable).
El blanco de plomo fue el único blanco del que dispusieron los artistas hasta mediados del siglo XIX. Gracias a la revolución industrial aparecieron muchos otros pigmentos blancos. Tales como el blanco de bario, blanco de bismuto, blanco de zinc y blanco de titanio. Actualmente, varios de estos pigmentos blancos ya han caído en desuso. E incluso el blanco de plomo también ha caído considerablemente en desuso debido a su toxicidad. Sin embargo, el blanco de plomo sigue siendo altamente estimado por muchos artistas. Algunos incluso lo consideran insustituible en su pintura.
Cualidades del blanco de plomo
El blanco de plomo destaca entre los pigmentos blancos por sus cualidades únicas. Incluso algunos artistas aseguran que este pigmento permite una pintura empastada y "mantecosa" que no se logra con ningún otro pigmento. Así mismo, permite gran opacidad y capacidad de cobertura.
Una de las cualidades más preciadas del pigmento blanco de plomo es también su capacidad refractante. Aunque este pigmento aparenta ser menos blanquecino cuando es comparado lado a lado con el blanco de titanio o zinc. Cuando es visto a distancia es más luminoso que los anteriores. Este fenómeno se debe a que las cualidades del plomo le hacen refractar una mayor cantidad de partículas de luz. Esta característica ha hecho que pintores de todas las épocas lo valoren como a ningún otro blanco. E incluso como a ningún otro pigmento.
Si bien el blanco de plomo tiene características inigualables, también es un material sumamente sensible. Especialmente al ambiente y al paso del tiempo. Además de no usarse correctamente, traerá mas percances a nuestra obra que beneficios. Por suerte existen distintas formas de contrarrestar sus efectos negativos y sacarle el mayor provecho posible.
Transparencia.
El pigmento blanco de plomo también es reconocido por las magníficas cualidades que da al óleo cuando es usado para realizar impastos. En cambio, cuando se le usa en veladuras delgadas puede traer desventajas. Esto ocurre debido a que el blanco de plomo tiende a volverse transparente con el paso del tiempo. Cuando es usado en películas de pintura gruesas, realmente no presenta mayor problema. Por el contrario cuando se usa en películas que de por sí son delgadas, a la larga éstas se volverán demasiado sutiles.
Una de las maneras con las que se puede contrarrestar esta circunstancia es haciendo mezclas de pigmentos. Una combinación ideal para realizar veladuras con blanco de plomo puede ser una mezcla con blanco de titanio. Este blanco es un pigmento muy tintante y de molécula delgada. Esta mezcla permitirá conservar las cualidades refractantes del plomo. E incluso, a pesar del paso del tiempo, lo pintado conservará la densidad que le corresponde.
Ennegrecimiento
Uno de los problemas más fuertes del pigmento blanco de plomo es el hecho de que puede volverse negro con el paso de los años si es expuesto a ambientes con partículas de azufre. Aunque hoy en día existen maneras de devolver químicamente la blancura al blanco de plomo oscurecido. En la antigúedad pintores como Rembrandt solucionaron este posible problema agregando cera en sus barnicetas para los impastos de blanco de plomo. La cera tiene la propiedad de encapsular las moléculas de los materiales que quedan atrapados en ella, bloqueando el contacto de los mismos con el medio ambiente. Rembrandt y otros pintores posteriores evitaron el oscurecimiento excesivo de sus cuadros con el empleo de esta medida preventiva.
Capacidad de secado
Otra peculiaridad importante de este pigmento blanco es el hecho de que vuelve al aceite sumamente secante. Esto ha permitido trabajar con una mucho mayor velocidad a pintores de óleo de todos tiempos. Ya que lo que haya sido pintado con plomo secará mucho más rápido que lo que no haya sido pintado con él. Sin embargo, su carácter secante también puede traer desventajas cuando es usado con medios incorrectos. Por su propia cualidad secante, el plomo puede a la larga -o incluso a corto y mediano plazo- craquelar la pintura, sobre todo en las zonas de impasto. Para prevenir esto, es recomendable utilizar aceites espesos como el stand oil o medios cerosos en los impastos. Estos aceites que tienen un cuerpo mucho más denso prevendrán el craquelado excesivo que podría conllevar el mal uso del plomo.
El pútrido
Debido a todas las características del blanco de plomo antes mencionadas, los pintores de la antigüedad se dieron cuenta de que la forma ideal de utilizarlo era a través de la preparación de pútrido. Éste consiste en una mezcla de pigmento blanco de plomo con óleo blanco de plomo y temple. El pútrido se utilizaba tradicionalmente en la pintura de grisallas, así como en muchos otros aspectos del proceso de creación de una pintura. Debido a que hablar del pútrido implica hablar de muchos otros aspectos técnicos, en este caso no me extenderé mucho al respecto y lo dejaré para otra publicación en la cual hablaré específicamente de ese tema.
Toxicidad
Cuando usamos óleo blanco de plomo es muy importante tomar en cuenta que es un material venenoso. Es por lo mismo que se recomienda no respirarlo (en polvo), no ingerirlo y no permitir que caiga sobre la piel. En caso de que nos manchemos con blanco de plomo es importante lavarnos bien inmediatamente.
Si bien muchos pintores utilizan toda su vida plomo responsablemente y sin tener ningún tipo de complicaciones, hay muchos otros que no. Pintores como el mexicano Saturnino Herrán, de quien se dice que trabajaba el blanco de plomo directo con las manos, o artistas como Gordon Mata Clark, quien en sus intervenciones arquitectónicas respiraba mucho del polvo de la pintura con blanco de plomo de las casas que cortaba, han muerto trágicamente a corta edad y con un futuro prometedor en el arte.
Blancos preparados con otros aceites.
Hasta ahora sólo he hablado de óleo blanco de plomo fabricado con aceite de linaza. El aceite de linaza es el aceite ideal para la pintura al óleo, pues es el aceite que con el paso del tiempo conserva la mayor flexibilidad y, por lo tanto, permite la mayor durabilidad a la obra que haya sido producida con él. No obstante, el aceite de linaza tiene una pequeña desventaja. Especialmente cuando es utilizado para fabricar colores blancos. Esta desventaja es su conocida tendencia a amarillear con el tiempo, sobre todo cuando se encuentra en zonas de sombras.
Para contrarrestar esto, los pintores tanto del presente como del pasado han utilizado distintos aceites para fabricar colores blancos diversos. Estos han sido útiles cuando necesitamos en nuestras obras blancos que queden completamente blancos, sin amarillear con el paso del tiempo.
El blanco y el aceite de nueces
Quizá el segundo aceite más famoso para preparar la pintura al óleo blanca sea el aceite de nueces. El cual ha sido utilizado desde hace siglos para hacer los blancos más blancos. Si bien hoy en día existen distintos óleos fabricados con diversos aceites. Por ejemplo: aceite de nueces y de semilla de girasol. Es importante saber que estos aceites no sustituyen a los colores al óleo fabricados con aceite de linaza, sino que son materiales para usos específicos.
Los pintores del pasado solían utilizar aceite de nueces únicamente en los blancos más altos, debido a que pese a no amarillear, el aceite de nueces tampoco seca fácilmente. De hecho tarda muchísimo tiempo en secar, mucho más que el aceite de linaza. Por esta razón los pintores debían utilizarlo sólo sobre impastos previos de blanco de plomo, o en aceite de nueces tratado con plomo para volverlo secante. De esta manera, tanto las características de secado excesivo del plomo, como las de difícil secado del aceite de nueces, se contrarrestaban unas con otras.
Los blancos y los aceites usados en la actualidad
Hoy en día existen en el mercado muchos óleos blancos que no son de plomo, fabricados con aceites que no amarillean, como el ya común aceite de girasol. Encontramos en tiendas de arte comúnmente blanco de titanio, y también blanco de zinc, con aceite de girasol e incluso mezclas. Aunque algunas marcas venden estos óleos como sustitutos símiles de los óleos blancos de aceite de linaza, la realidad es que deberían ser usados de la misma forma en que estos otros blancos fueron usados por los pintores del pasado. Esto se debe a que el aceite que conserva a largo plazo la mayor flexibilidad y la mejor preservación de la obra, es el aceite de linaza. La vida de los blancos con otros aceites no es tan larga y en realidad su función nunca ha sido sustituir al óleo de linaza, sino hacer cosas que éste no puede hacer.
En la siguiente publicación continuaré hablando sobre los óleos blanco de zinc y blanco de titanio, respectivamente: sus usos, contraindicaciones y recomendaciones. También hablaré de qué blanco es ideal para preparar imprimaturas, dependiendo de cómo pensamos pintar sobre esa imprimatura.