Consejos para mezclar colores de forma precisa
Mezclar colores –y particularmente, igualarlos– es considerada una tarea compleja por muchos pintores novatos. Sin embargo, esto no tendría por qué ser así. La clave para mezclar colores de forma precisas no es más que saber utilizar el círculo cromático. No hay una mejor herramienta para esta tarea, ni una más sencilla.
El círculo cromático es una organización abstracta de los diversos matices de color que el ser humano tiene la capacidad de ver. Puede ser pensado de distintas formas: ya sea de manera química, física o conceptual. Lo cierto es que el círculo cromático ha existido desde hace siglos en una gran variedad de culturas. Dependiendo de los colores a los que tenían acceso las personas de distintos puntos de la tierra, sus círculos cromáticos tenían características diferentes.
Por ejemplo, el círculo cromático de los indios norteamericanos y el de algunas tribus africanas aún existentes está compuesto por negro, rojo, amarillo, blanco y, en ocasiones, verde. Estos círculos cromáticos están basados en sus paisajes, en los pigmentos a los que tienen acceso en sus tierras y también en la forma en que conceptualizan los colores del mundo que los rodea.
El círculo cromático en la actualidad
Hoy en día, nuestro círculo cromático está principalmente basado en la ciencia. Por un lado se basa en los descubrimientos de Newton sobre la teoría del color luz y la evolución de esta rama de la ciencia. Por otra parte, se basa en el comportamiento del color como substancia química, aspecto que se ha podido desarrollar gracias a los medios impresos.
El círculo cromático, en cuanto a pintura, tiene distintas funciones. En esta publicación me enfocaré exclusivamente en una de ellas: hablaremos de cómo utilizarlo para mezclar colores de forma fácil y precisa. Esto nos servirá mucho para entender mejor nuestros colores, para comprender cómo organizar nuestras paletas y para hacer hábitos prácticos al pintar.
El círculo cromático
El círculo cromático está compuesto por los colores primarios y secundarios, en sus distintos matices. Coloquialmente se dice que los colores primarios son rojo, azul y amarillo, mientras que se dice que los secundarios son verde, morado y naranja. Sin embargo, pese a que en cierto sentido esa clasificación es verdadera, para poder usar correctamente el círculo cromático hay que replantear los matices que asociamos con cada uno de estos nombres.
Colores primarios
Los colores primarios son aquellos que, al combinarse por pares, producen mezclas de colores limpios y vibrantes. Con los primarios (mas blanco) teóricamente puede producirse toda la gama de matices que el ser humano tiene la capacidad de ver.
Se dice que los colores primarios son azul, rojo y amarillo, pero es importante ser más específico para poder hacer mezclas más precisas. En la actualidad, los matices de pigmento más cercanos a los colores primarios reales son azul cyan*, amarillo limón* y magenta*: los colores de CMYK.
Nota: Recomiendo que lean esta otra publicación que escribí sobre los colores primarios. En ella se mencionan específicamente qué pigmentos son los primarios y cuáles no son realmente primarios (o no son primarios ideales). En el presente texto me saltaré algunos datos importantes que mencioné en la publicación anterior. Quedará más clara la información del presente texto si revisan el otro también.
Colores secundarios
Los colores secundarios son aquellos que surgen al combinar los colores primarios por pares. Coloquialmente decimos que los colores secundarios son naranja, morado y verde. Sin embargo, existe una gran cantidad de colores secundarios, que pueden producirse con los primarios y que entrarían bajo alguna de las categorías de verde, naranja y morado. Para saber cuáles son exactamente los colores secundarios debemos considerar que éstos deben ser los complementarios exactos de los colores primarios.
Colores complementarios
Los colores complementarios son aquellos que se encuentran en sitios opuestos dentro del circulo cromático. Al juntarse químicamente, éstos producen el color negro. Habitualmente decimos que los colores complementarios son: azul y naranja, rojo y verde, morado y amarillo. Los colores complementarios son útiles para mezclar grises cromáticos de forma veloz y sin variaciones tonales.
Con esto quiero decir que, si dominamos el uso de complementarios, fácilmente podremos obtener una gran cantidad de tonos con precisión.
Sin embargo, observen el diagrama de CMYK que está arriba. Si ponen atención, verán que en él se muestra el azul ultramar como complementario del amarillo, el cyan como complementario del rojo y el magenta como complementario del verde. ¿Por qué es esto? Ésta es una de las circunstancias en las que el círculo cromático nos será realmente útil.
Utilizar el círculo cromático para mezclar colores
En cuanto a mezclar colores, el círculo cromático nos será útil para tres cosas:
- Identificar los colores primarios.
- Lograr colores secundarios luminosos.
- Hacer grises precisos.
También nos será útil para visualizar los colores sin sus nombres y así entender cómo funcionan, independientemente del conocimiento conceptual. Esa es justo la intensión detrás del uso que aquí daremos al círculo cromático.
Identificar los colores primarios
El círculo cromático nos permite identificar los colores primarios de forma no conceptual. ¿Qué quiere decir esto? Que podremos dejar de pensar en el nombre del color y su condición de primario o secundario y sólo observar su comportamiento. Esto lo ejemplificaré con un ejercicio simple que ustedes pueden repetir si lo desean. Para realizarlo requieren distintos matices de amarillo, distintos matices de azul y distintos matices de rojo. Yo utilicé tres matices de cada color para la demostración.
Lo que haremos será trazar un círculo dividido en 6 partes. En él colocaremos nuestros distintos amarillos, azules y rojos tal como se muestra en la imagen anterior. Posteriormente combinaremos cada amarillo con cada rojo y cada azul, cada rojo con cada amarillo y cada azul, y cada azul con cada amarillo y cada rojo. El resultado será algo similar a la siguiente imagen:
Resultados del ejercicio
Lo que nos interesa de este ejercicio es ver qué tan luminosos son los colores resultantes de las mezclas de nuestros distintos primarios. Como podrán apreciar si hacen este ejercicio, los secundarios resultantes de muchas de las mezclas tendrán, en realidad, tendencia café.
Por ejemplo, la mezcla del magenta Winsor con cualquier amarillo, o la mezcla de azul ultramar con cualquier amarillo dan tonos ligeramente sucios. Esto sucede en el caso de las mezclas verdes debido a que el azul ultramar se hace con azul y rojo (es un tipo de morado) y los dos amarillos cadmio medio también contienen rojo (son naranjas). Por esta razón, cuando se emplean para mezclar colores verdes resultan con tendencia café, puesto que contienen parte de su complementario (magenta).
Lo mismo ocurre al mezclar colores naranja. Puesto que el magenta Winsor tiene azul y negro, mezclado de fábrica, cualquier tono naranja que se haga con él saldrá sucio. Como puede verse aquí, el hecho de que la empresa le diga magenta, que es el nombre del rojo primario de CMYK, no quiere decir que realmente sea primario.
En el ejercicio tenemos dos mezclas que resultan en negro: las mezclas de azul cyan y azul ftalo con rojo cadmio. Supuestamente, la mezcla de rojo y azul debería dar morado, pero en este ejercicio puede verse que la mezcla de estos dos tonos de azul con rojo cadmio resulta en negro. En realidad esto no es un error. De hecho, si vemos el diagrama de CMYK que está más arriba, veremos que el complementario del cyan es, en efecto, el mismo matiz que posee el rojo cadmio. Por lo tanto, es natural que la combinación de ambos dé negro.
Si buscamos círculos cromáticos o color wheel en google, encontraremos una gran cantidad de ruedas que tiene morados de apariencia café o verdes de apariencia café. Esto ocurre por una mala selección de los colores primarios que se emplean para las combinaciones posteriores.
¿Cuáles son los colores primarios?
Los colores primarios son aquellos que al mezclarse nos permiten lograr la mayor cantidad de matices tonales. Esto implica desde colores muy brillantes hasta negros. Sin embargo, tener colores primarios 100% precisos no es completamente posible. Sólo podemos tener los primarios que la industria química nos permite.
Puesto que el color no es lo único que influye al mezclar pigmentos, sino que también interviene el grosor de sus moléculas, lo ideal es tener distintos colores para realizar nuestras mezclas. En realidad, lo que más nos conviene es tener un primario con tendencia a cada uno de sus complementarios para realizar mezclas con ellos.
Los colores que necesitaríamos son:
- Amarillo limón.
- Amarillo medio.
- Rojo.
- Carmín o magenta.
- Azul cyan
- Azul ultramar.
Nota (sobre la selección de colores): Nótese que no mencioné si los colores deben ser cadmios, o quinacrodinas, fthalos, ni nada. La verdad es que pueden emplearse muchos pigmentos diferentes. Lo único que se debe cuidar es tener un amarillo verdoso para mezclar colores verde, un amarillo rojizo o un rojo amarillento para los naranjas, un rojo carmín para los morados, lo mismo que un azul verdoso para los verdes y un azul morado para los morados.
Nota (sobre las variantes químicas entre un pigmento y otro): El grosor de las moléculas de los pigmentos es otro factor importante para tener verdadero control sobre nuestras mezclas. Hay pigmentos con partículas de grosores tan distintos que simplemente nunca terminan de parecer mezclados por completo. De este tema hablaré en la próxima publicación.
Próxima publicación
En la siguiente entrada hablaré sobre cómo utilizar el círculo cromático con el fin de mezclar colores de tono grises o cafés de forma precisa. También se mencionarán algunas cosas que deben tomarse en cuenta sobre las diferencias en grosor molecular, lo cual también es de gran utilidad para mezclar colores con precisión.
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