
Marlene Dumas, Osama, óleo sobre tela, 2010.
Tipos de pigmentos en la paleta limitada
Así como hay muchos colores distintos, también hay pigmentos con composiciones químicas diferentes. Diferentes tipos de pigmentos influyen químicamente unos sobre otros al realizar distintas mezclas.
Por ejemplo, si juntamos pigmentos delgados , mezclar colores nunca se podrá del todo. Por ejemplo mezclemos un verde fthalo con un pigmento muy grueso como un amarillo óxido. Pese a que se vea verdosa la combinación, el verde fthalo se verá en el fondo de la mezcla, mientras que el óxido se verá en la superficie. El color, en lugar de verse uniformemente, resultará en dos colores juntos pero separados.
Aparte de esto, una mezcla desigual como la mencionada, al trabajarla en veladuras el color más delgado se verá mucho más. Por otro lado, si la trabajamos en masa el color grueso será el dominante. Este fenómeno no siempre es indeseable, pero puede no ser lo que estamos buscando para una pintura.

Elizabeth Peyton, Angela, 2017. Óleo sobre tabla, 16.93 x 13.78 pulgadas.
Pigmentos distintos al mezclar tonos de sombra y negros
Algunas mezclas de pigmentos de grosores diferentes son problemáticas al mezclar negros y tonos de sombra. Un ejemplo de esto es querer crear un tono de negro con una paleta limitada de primarios que incluya colores gruesos y delgados indistintamente.
Como ejemplo, usaremos un azul fthalo (pigmento primario delgado), carmín alemán (pigmento primario delgado) y amarillo cadmio limón ( pigmento primario grueso). Con esta paleta nuestros tonos de verde se verán bastante brillantes, si bien algunos de ellos parecerán estar blanqueados debido al cadmio. Los tonos de naranjas y rojos serán vibrantes y brillantes. Por otro lado, los tonos de morados serán realmente impresionantes en veladuras.
Sin embargo, al querer mezclar colores de sombra o negros, nuestros colores nunca acabarán de mezclarse del todo. En bajotono se verá un tono y en masa se verá otro. En resumen, nuestros colores de sombra se verán sucios, apagados y carentes de intensidad. (Puedes leer más sobre el tema en esta publicación anterior).
Nuestros negros nunca terminarán de ser negros. Por un lado, porque siempre habrá un tono que resaltará en la mezcla por más que intentemos emparejarla. Por otro lado, porque las cualidades del blanco volverán ligeramente blanquecino nuestro negro, quitándole intensidad al color.

Elizabeth Peyton, Dan Kjær Nielsen, óleo sobre panel, 2015-2016.
Cómo solucionar esto
La forma fácil de solucionar esto es utilizando pigmentos con partículas de un grosor similar. Por ejemplo, una buena paleta limitada de colores primarios delgados consistiría en amarillo hansa, azul fthalo pb15-3 y rojo quinacrodina. Sustituir el amarillo cadmio, que es grueso y cubriente, por el amarillo hansa permitiría mezclas más precisas.
Claro que, puesto que el amarillo hansa tiene cierta tendencia blanquecina, tampoco sería lo ideal para mezclar sombras y negros. Justo esa es parte de la razón por la cual el código de color CMYK también tiene negro como pigmento importante y no utiliza solamente los tres primarios para producir toda la gama cromática, pese a que teóricamente se podría emplear sólo los tres primarios para conseguir cualquier color.
Un buen complemento para esta paleta limitada sería, por lo tanto, la adición del amarillo indio a la misma, el cual es un pigmento muy delgado. Al la hora de ser mezclado con el azul fthalo y el carmín alemán, el rojo alizarina o el rojo quinacrodina, el resultado son mezclas predecibles y muy intensas, inclusive en los negros y los colores de sombra.
Aunque, en caso de querer usar el amarillo indio en otras mezclas, es importante considerar su tendencia ligeramente rojiza que no lo hace adecuado para la realización de mezclas de verdes, puesto que las agrisaría ligeramente.

Marlene Dumas, Dead Marilyn, óleo sobre tela, 50 x 40 cm, 2008.