Composición pictórica: lo básico para crear obras exitosas (más 4 consejos)
¿Quieres crear mejores dibujos o pinturas? Tener nociones sólidas de composición pictórica es una de las bases de una pintura exitosa. Y saber cómo crear una composición exitosa requiere práctica y dominar algunas técnicas clave.
La composición no es mero azar. Una buena composición no es el resultado de la suerte y ciertamente no se trata de talento. Se trata de observación, una planificación cuidadosa y de comprender cómo un espectador interactúa visualmente con lo que creamos.
Pero no te preocupes, a continuación, compartimos consejos y técnicas esenciales de composición pictórica, con algunos ejemplos gráficos que podrás implementar en tus obras.
¿Qué es la composición pictórica?
Cuando se trata de pintura y dibujo, la composición es la disposición deliberada de elementos dentro del espacio pictórico. El posicionamiento y la disposición de los elementos dentro de un trabajo afectan la forma en que un espectador interactúa con lo que creamos.
Al crear una obra pictórica, las posibilidades son infinitas. Tenemos total libertad creativa respecto a cómo organizamos los elementos dentro de nuestros trabajos. Pero aunque las posibilidades son infinitas, no significa que podamos abordar la composición con un enfoque fortuito sin planificación y esperar que los resultados sean óptimos mágicamente.
Consejos sobre composición pictórica
Si quieres avanzar hacia la creación de composiciones más sofisticadas, hay algunas cosas que debes considerar:
1) Planeando tu composición
La planificación es quizás el aspecto más importante para crear composiciones exitosas.
Cuando aprendemos a componer debemos planear nuestras composiciones antes de intentar ejecutarlas. Necesitamos saber "hacia dónde vamos" con nuestras obras, particularmente si estos aún son ejercicios. Debemos planear el resultado final antes de comenzar a crearlo. Podemos cambiar nuestras ideas a medida que trabajamos, si lo deseamos, pero deberíamos tener una idea general de cómo queremos que se vea el trabajo terminado antes de sumergirnos en su creación.
Puesto que en esta etapa estamos aprendiendo a dominar la composición, queremos experimentar como las distintas herramientas compositivas funcionan. Por lo mismo lo ideal es planificar con anticipación lo que pondremos en práctica, de esa forma podemos determinar al finalizar que tan exitoso fue lo que aplicamos.
La planificación preliminar de la obra permite resolver todos los rompecabezas de composición que forman una obra de arte sólida. Cuando hacemos esto, podemos enfocarnos en el proceso real de dibujar y pintar ya que la mayoría de nuestras decisiones con respecto a la composición ya se han tomado.
En la mayoría de los casos, la planificación de una composición implica la creación de pequeños dibujos que carecen de detalles. Estos pequeños dibujos a menudo se llaman miniaturas o bocetos preliminares.
2) Crear en base a bocetos previos
Muchos grandes artistas realizaban muchos bocetos previos antes de comenzar sus obras finales.
Van Gogh por ejemplo, quien es famoso por sus obras espontaneas y aparentemente no planeadas, realizaba una gran cantidad de bocetos dentro de los que planeaba distintos aspectos de sus pinturas. De hecho podía pasar meses realizando bocetos y ajustando distintos elementos de una sola obra antes de comenzar la pieza final y terminarla en muy pocos dias.En su etapa final incluso terminaba las pinturas en un solo día, más a sus bocetos siempre dedicó mucho más tiempo.
Gran parte de lo que planeaba en sus bocetos previos tenia que ver con la composición de los elementos que terminarían en la obra final. Van Gogh estaba muy interesado en el simbolismo de sus pinturas. Debido a ello la composición en sus cuadros no solo funcionaba para acomodar los elementos dentro del plano, si no para determinar que elementos tenían más importancia en cuanto a la lectura dentro de las obras.
3) Elegir un formato, cuadrado o rectángulo.
Un formato se reduce a preferencias personales para crear, pero es a su vez tu primera decisión compositiva. Se puede partir de cuadrados, rectángulos, panorámicas o formas irregulares incluso. Sin embargo, la forma más fácil de crear una composición equilibrada es un rectángulo.
El formato rectangular: este es un formato absolutamente clásico y extremadamente flexible. Cuando se muestra un rectángulo con su lado más corto en la parte superior, se conoce como "formato vertical" y con su lado más largo en la parte superior "formato de paisaje".
El formato cuadrado: esto puede funcionar extremadamente bien o muy mal. Es más difícil equilibrar una pintura que tiene muchos elementos dentro, un paisaje, por ejemplo, dentro de un formato cuadrado. Sin embargo, usar un formato cuadrado para un tema más contemporáneo, como abstracto o minimalista puede ser muy efectivo.
Se puede decir que el formato condiciona la composición. Genera un cierto orden y esto puede influir en la narrativa de la obra (basta con observar nuevamente los dos ejemplos de la pintura del ave para comprender esto).
Aunque estos dos formatos son los más comunes, no son los únicos, incluso los hay circulares o triangulares y cada una sensación distinta que acompaña a la obra.
Considera las siguientes pautas básicas para fortalecer tu diseño y composición en general:
4) Creando Puntos Focales
Un punto focal es el área o áreas dentro de una escena que llaman la atención visual del espectador. En la mayoría de los casos, los puntos focales incluyen el tema principal. Cada obra de arte debe tener al menos un punto focal.
Los puntos focales se pueden crear en una obra utilizando una variedad de técnicas. Estas técnicas incluyen:
- Contraste
- Aislamiento
- Colocación
- Convergencia
- Lo inusual
Contraste
El contraste se trata de crear diferencia de valor, color, textura, tamaño, etc. Cuando incluimos un área de fuerte contraste, atrae la atención del espectador a esa ubicación en el trabajo y crea un punto focal.
Aislamiento
Si alguna vez te metiste en problemas cuando eras niño y el maestro te puso en la esquina, entonces sabes de qué se trata el aislamiento. Cuando aislamos un tema o un elemento en un dibujo o pintura, este elemento naturalmente llama la atención y se convierte en un punto focal.
Colocación
Estamos visualmente atraídos al centro de las formas. Si colocamos un sujeto cerca o exactamente en el centro de nuestro plano de imagen, entonces este sujeto se convierte en un punto focal.
Aunque esta técnica funciona para crear un punto focal fuerte, generalmente no es la mejor técnica para crear una composición visualmente estimulante. Cuando colocamos sujetos en el centro del trabajo, el resultado es típicamente estático y aburrido. Es mejor colocar el sujeto un poco descentrado, o mejor aún, en uno de los tercios. Detallaremos esta técnica más adelante.
Convergencia
La convergencia se refiere al acto de guiar el ojo de un espectador dentro de una obra mediante indicaciones visuales. Estas pueden ser líneas, formas, colores de contraste, etc. Cada elemento que incluimos puede guiar la mirada del espectador hacia el punto focal. A veces, nos atrae un área dentro de una obra simplemente porque el artista ha manipulado elementos para forzar nuestra atención a una zona específica.
Lo inusual
Cualquier cosa fuera de lo común nos llama la atención. De la misma manera, cualquier cosa que incluyamos en nuestro trabajo que no se espera o que sea drásticamente diferente de los otros elementos dentro de la escena se convertirá en un punto focal.
Crear un punto focal definido es importante para crear una composición sólida, pero hay más que eso. También debemos considerar algunos de los principios de diseño.
Ahora bien, entremos en materia de forma más específica y hablemos sobre lo principios del diseño y su aplicación en la composición pictórica.
Los principios del diseño en la composición pictórica.
Los principios de diseño se refieren a la disposición de los elementos dentro del plan pictórico. Los elementos son los componentes básicos o bloques de construcción de la creación artística. Entre estos elementos encontramos lineas, puntos, planos, bloques de color, manchas, personajes y demás elementos individualmente reconocibles.
Los ocho principios del diseño son:
- Equilibrio
- Proporción
- Movimiento
- Ritmo
- Armonía
- Unidad
- Énfasis
- Variedad
(Algunos especialistas en arte también incluyen el contraste como un principio. Pero como el contraste puede crear énfasis, la mayoría de las personas lo dejan fuera de la lista de los ocho).
Equilibrio
En términos de arte, el equilibrio se refiere a la distribución general del peso visual en una composición. Cada objeto que incluimos en una obra conlleva un peso visual. Cuando agregamos un elemento a un lado de nuestra composición, es recomendable añadir otro o varios elementos para equilibrar el peso visual del otro lado.
En la composición pictórica se habla, también, de dos tipos de equilibrio:
- Estático o simétrico
- Dinámico o asimétrico
El equilibrio estático o simétrico es cuando se balancea el peso visual ubicando elementos con características iguales o similares a ambos lados del cuadro, estos deberán estar también ubicados a la misma distancia del centro. Con esto, resulta una composición que transmite estabilidad.
En el equilibrio dinámico o asimétrico se balancea el peso visual jugando con diferentes factores que afectan a los elementos que lo componen: tamaño, color, forma o su posición. Por ejemplo, podemos tener dos elementos de diferentes tamaños que queden compensados por sus colores.
Al respecto de esto, es bueno tener en cuenta que:
- Los colores claros pesan más que los oscuros, debido a que irradian luz y con esto hacen parecer que su superficie es mayor.
- Los colores cálidos pesan más que los fríos.
- Los colores saturados pesan más que los menos saturados.
Composición desequilibrada
Si un trabajo no está equilibrado visualmente, puede sentirse "pesado". Por ejemplo, si incluimos demasiado peso visual en la parte inferior de una composición, el peso atraerá la atención del espectador hacia la parte inferior. La composición se sentirá fuera de balance.
Pero si contrarrestamos este peso con un elemento o dos en la parte superior de la composición, entonces se vuelve más equilibrado.
El desequilibrio, planeado y sabiéndolo utilizar, también puede ser aplicado en nuestra composición. Genera incomodidad al no poder encontrar balance, y esto se suele asociar a sentimientos de angustia que pueden enfatizar lo que deseamos representar.
Movimiento
El movimiento puede referirse a la ilusión de movimiento real en un dibujo o pintura; o puede referirse al movimiento que toma el ojo de un espectador cuando observa tu obra de arte. En términos de composición, estamos más preocupados por esto último.
Como artistas, podemos controlar el "movimiento ocular" de nuestros espectadores en función de cómo planeamos nuestra composición. En la mayoría de los casos, queremos que el ojo del espectador fluya a través del trabajo en un cierto orden. Este movimiento visual generalmente se logra creando contraste, líneas de guía, diagonales y elementos superpuestos.
Echa un vistazo a la obra de abajo. Cuando la examines, tome nota de cómo se mueven sus ojos a través del trabajo.
Tal vez tu ojo siguió una ruta similar a la mía. Entré en el trabajo en el fondo del valle, cerca del arroyo. Fui guiado por la línea de árboles más oscuros hasta el centro del espacio pictórico, y luego de vuelta al bosque. Luego seguí la línea de árboles, justo en frente de las montañas distantes. Desde allí, fui guiado de vuelta al centro.
Otra forma de agregar movimiento o un cierto flujo de lectura a nuestro trabajo es desarrollarlo teniendo en cuenta la tendencia -por costumbre- de buscar con la mirada de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha.
Hay numerosas obras famosas cuya composición pictórica incluye esta consideración. De hecho, a veces tal inclusión también implica una cierta narrativa donde existen diferentes zonas de influencia e incluso una jerarquía cuya estructura puede ser explicada con un una lectura del cuerpo humano donde, de arriba a abajo:
- la cabeza es un símil del pensamiento, de lo trascendente y la eternidad
- el corazón, del sentimiento, lo cognoscitivo y la vitalidad
- los genitales, de la pasión, lo terrenal y temporal, caducidad. Esta parte sería, como el cuerpo mismo, la zona de mayor peso visual.
Observa la jerarquía de los elementos en esta conocida obra de El Greco. En la parte superior, se encuentra representado Dios como lo más elevado y hasta abajo tenemos al Conde de Orgaz pálido, ya sin vida.
Horizontalmente, podemos considerar que la narrativa temporal se puede establecer de izquierda a derecha como pasado, presente y futuro, aunque esto puede variar. Un buen ejemplo de esto es la obra de Otto Dix, "La Guerra"
Ritmo
Entendemos el ritmo a través de la repetición. Por ejemplo, podemos escuchar el ritmo de una canción porque su ritmo se repite muchas veces de manera predecible. Sin repetición, no hay ritmo.
En el arte, lo mismo es cierto. Debe existir repetición para tener ritmo. Visualmente, el ritmo se crea repitiendo elementos. Esto podría ser un patrón regular o irregular de formas repetidas o podría ser una repetición de un tema específico. De cualquier manera, los elementos repetidos producen un ritmo.
Echa un vistazo a la pintura de abajo. Observe cómo tiene un sentido del ritmo.
Este ritmo se crea a través de la repetición. Aquí podemos ver cómo se repiten las formas creadas para las hojas de las flores:
Armonía y Unidad
Nuestras composiciones de arte también pueden beneficiarse compositivamente de la unificación que produce la armonía, y otros medios de unificación. La armonía y la unidad están tan estrechamente relacionadas que es fácil suponer que son lo mismo. Son muy similares, pero cada una debe considerarse por separado en nuestras composiciones.
Podemos pensar en la unidad en términos de estilo artístico. Si el estilo y el uso de los medios se utilizan de manera consistente en un trabajo y el trabajo se siente completo y terminado, generalmente podemos decir que el trabajo está unificado. La unidad también se puede crear en una obra a través de la simplificación. Esto se puede lograr mediante la simplificación de formas, temas o esquemas de color.
El trabajo a continuación es unificado y armonioso por varias razones. La forma más obvia en que se unifica es mediante el uso del color.
Harris ha simplificado la combinación de colores y ha usado principalmente los colores complementarios rojo y verde. El verde es muy terroso, pero sigue presente.
Énfasis
A menudo usamos el énfasis para definir el punto focal o puntos dentro de una composición. Ya hemos discutido varias maneras en que un artista puede crear un punto focal dentro de una obra. Cada uno de estos métodos se basa en el énfasis para su éxito. El énfasis generalmente se crea en una obra a través de alguna forma de contraste.
Echa un vistazo a la obra de abajo. ¿Qué crees que se enfatiza?
La mayoría de nosotros nos sentimos atraídos por la mujer en la escena, más específicamente, por su rostro. Degas ha llamado nuestra atención a ella usando diversos métodos. Para empezar, ella está ubicada en el centro del plano de la imagen. También hay un fuerte contraste de valores a su alrededor. Observe cómo el hombre que está a su lado está vestido de negro, mientras ella viste de blanco.
Luego están las líneas de convergencia creadas por las tablas y el borde posterior del banco. También notará que la cara de la mujer tiene más detalles en comparación con los otros elementos dentro de la escena. Esto también ayuda a atraer la atención del espectador.
Variedad
Nuestros dibujos y pinturas deben incluir cierta variedad. No queremos aburrir a nuestro espectador con la misma información visual. En su lugar, deberíamos incluir cierta variedad para mantenerlos comprometidos y hacer que nuestras obras de arte sean más interesantes.
El truco aquí es equilibrar la armonía y la variedad. Si llevamos la variedad demasiado lejos, es probable que el trabajo no sea armonioso. Si llevamos la armonía demasiado lejos, el trabajo puede carecer de variedad.
Dale un vistazo a la imagen de abajo. Observa cuánta variedad está presente:
Kandinsky ha creado variedad utilizando una amplia gama de colores, pero mantiene la pintura unificada mediante la simplificación y elementos armonicos clave.
Otros consejos útiles en la composición pictórica
La regla de los tercios
La regla de los tercios es una teoría de composición pictórica que se basa en la ubicación de los sujetos dentro de una composición. Se basa en la proporción áurea, que es una fórmula matemática que trata con relaciones proporcionales. Como la proporción áurea es bastante compleja, la mayoría de los artistas y fotógrafos confían en la regla de los tercios para crear un efecto similar.
Tomemos una composición y la dividimos por tercios, tanto horizontal como verticalmente. Podemos imaginar líneas que corren a lo largo de cada uno de los tercios. Estas líneas se intersectan en cuatro ubicaciones dentro del plano de la imagen. Colocando temas importantes o focales juntos, en o cerca de estas lineas y ubicaciones de intersección, creamos una composición armoniosa y equilibrada dentro del espacio.
Esta herramienta de composición genera una hermosa tensión entre los elementos y el plano pictórico, al mismo tiempo que proporciona naturalidad a su distribución.
Espacio positivo y negativo
Cuando pensamos en el espacio, a menudo lo consideramos en términos de profundidad o como la ilusión de profundidad en un dibujo o pintura. Sin embargo, cuando se trata de composición pictórica, podemos pensar en el espacio en términos del espacio pictórico real en la superficie de dibujo o pintura.
El espacio ocupado por temas importantes o elementos de diseño se considera espacio positivo. El área que rodea estos temas se considera espacio negativo. Observa las imágenes de abajo. Primero vemos la imagen original a la izquierda. En la imagen central, el espacio negativo se resalta con rojo. En el tercero, vemos el espacio positivo resaltado con rojo.
3 Tipos de composición pictórica populares
los siguientes tipos de composición pictórica son muy recurridos, pero existen muchos más. Como decíamos al principio, lo mejor es planificar tu obra previamente y bocetear para tener una buena idea de lo que quieres representar, así, poco a poco irá surgiendo lo que te hace sentir más cómodo al trabajar y también podrás experimentar integrando nuevos elementos y composiciones con menor dificultad.
Composición Radial
Consiste en elegir un elemento de la composición como el objeto principal y se coloca en el centro del espacio compositivo, sin dejar del lado los demás elementos que la conforman.
Una composición radial combina elementos lineales y centralizados. Básicamente, en un espacio del centro partirán varios elementos lineales.
Observa la siguiente obra. Se trata de un mandala budista de Japón. En él, pareciera como si todas figuras presentes estuvieran irradiando desde la figura principal del Buda en el centro.
Composición triangular
En una pintura, este tipo de composición pictórica guiará nuestra mirada hacia los tres puntos separados del triángulo y, cuando se trata de una composición asimétrica, nos conduce indefectiblemente hacia el punto de interés principal que es el ápice, donde sea que este se encuentre situado.
Una composición triangular puede ayudar a hacer la imagen más coherente y que se vea más dinámica, aunque también, un triángulo simple en medio de la pintura puede hacer que se vea estática.
En este ejemplo utilicemos "La Madonna Sixtina" de Rafael. Fíjate como en la composición, aunque los personajes en ambos lados de la pintura también forman parte de un triángulo, no podemos evitar centrarnos en el rostro del sujeto principal. Ahí se encuentra el ápice en este caso.
Composición diagonal
Es un tipo de composición basado en una linea diagonal, al igual que la composición vertical o la horizontal son simples, aunque en comparación esta genera una imagen más dinámica, con mayor movimiento, sin embargo también se puede aplicar en sujetos estáticos, como en el caso de "La Maja Desnuda" de Goya.
Cualquiera de estos tipos de composición pictórica, incluso los que aparentan ser más simples, pueden dar cabida a obras muy interesantes y a verdaderas obras maestras, aunque para eso es necesario dotar a tus trabajos de los elementos necesarios.
Conclusión
Hemos cubierto un poco aquí sobre composición pictórica. Es una gran cantidad de información para absorber. Pero al practicar estos conceptos e incorporarlos a tus obras de arte, se volverán gradualmente intuitivos y tus composiciones mejorarán.
Es recomendable que en un principio realices ejercicios con los elementos compositivos que más te llamen la atención para que experimentes como funcionan. Poco a poco algunos de ellos se volverán parte de tu propio lenguaje pictórico de manera espontánea. En ese momento puede que dejes de pensar mucho en ellos y produzcas tus obras por "intuición" o bien que planees la composición de tus cuadros mejor aún.
Ejemplos de estas dos aproximaciones los encontramos en las obras de Van Gogh y Rembrandt.
Como se mencionó en un principio, Van Gogh realizaba gran cantidad de bocetos antes de comenzar una pintura. Por el contrario, Rembrandt muchas veces cambiaba la posición de sus personajes dentro de los mismos lienzos, levantando la pintura y repintando sobre lo que ya había sido trabajado varias veces hasta que quedaba satisfecho.
¿Qué forma de trabajar es mejor? Sin duda aquella con la que tu encuentres mayor comodidad y que produzca mejores resultados en relación a tu propia forma de trabajar. En un principio prueba ambas.
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