Estos trabajos se decoraban imprimiendo pequeños dibujos con la ayuda de punzones y ruedecillas, siguiendo unos patrones.
Procesamiento de oro.¿Dónde aprendió Klimt a hacer esto?
Klimt, como buen hijo de orfebre artesano, entendió el manejo de los metales como ningún otro artista de su época. A pesar de trabajar la pintura tenía una gran habilidad para crear obras artísticas con metales preciosos, piedras y joyas.
Así, sus pinturas destacaban por el uso de la técnica de la hoja de oro, ya que estaban provistas de muchos detalles ornamentales y decorativos que aprendió a hacer gracias a su padre.
Técnicas de dorado de Gustav Klimt
Técnica de dorado de Gustav Klimt para el Friso de Beethoven
El friso de Beethoven se encuentra entre las obras más complejas de Klimt en términos de los materiales que utilizó.
Klimt trabajó con "pintura de caseína, estuco aplicado y dorado". También utilizó los botones de cristal opalino cortado, el vidrio transparente tallado en metal, las pequeñas placas de espejo, los botones de nácar y los anillos de latón huecos utilizados como aplicaciones.
Además, Klimt usó pintura de caseína sobre yeso seco, para imitar la apariencia de la técnica de fresco, pero de forma menos exigente técnicamente. Una vez secos, los colores se ven mate, lo que aumenta el efecto brillante y el resplandor del oro y la plata. Klimt estaba principalmente interesado en lograr un efecto plano con el oro, por lo que eligió la técnica de dorado con aceite para su friso.
Este proceso implicó para Klimt aislar el subsuelo con una imprimación, probablemente de goma laca teñida con polvo rojo. Para crear el efecto tridimensional, utilizó una capa de estuco, es decir, una base de tiza, que aplicó con un pincel (por ejemplo, las espirales sobre los amantes) o una espátula (por ejemplo, las bandas en los adornos para el cabello).
También pegó las aplicaciones usando la base de tiza reforzada con pegamento animal, la cola de conejo. Klimt creó el adhesivo para el oro con clara de huevo, y utilizó papel de aluminio para la espada del caballero. Finalmente, el artista dibujó los dorados con un lápiz o aplicó un barniz de color.
El climax de la fase dorada de Gustave Climt
La Época Dorada (también conocida como fase dorada o periodo dorado) de Klimt, llega al clímax con tres obras claves: Retrato de Adele Bloch-Bauer I, (1907), Estudio para el Árbol de la Vida (1909) y El Beso (1908).
Como pintor exitoso y figura prominente en la escena del arte contemporáneo de Viena, Klimt se encargaba de pintar retratos de las mujeres de clase alta de la capital.
Retrato de Adele Bloch-Bauer I
La más conocida de estas representaciones es Retrato de Adele Bloch-Bauer I (1907), presenta la esposa de un rico banquero judío.
A pesar de que en ella retrata a uno de los contemporáneos de la vida real de Klimt, su uso audaz del oro le da una sensación etérea que recuerda un mosaico bizantino, que ilustra la calidad atemporal de la “nueva mujer vienesa”.
Título: Adele Bloch-Bauer. Autor: Gustav Klimt. Año: 1907. Técnica: Óleo y oro sobre tela. Dimensiones: 138 cm x138 cm. Colección: Galería Neue. Nueva York. USA.El Árbol de la Vida
El Árbol de la Vida (1909) es otra icónica obra de Klimt que se compone de tres mosaicos extravagantes encargados para el comedor de la Casa Stoclet en Bruselas. Se trata de una representación estilizada de un árbol con ramas giratorias y espirales, intricados patrones y motivos simbólicos inspirados en el arte antiguo.
El árbol se complementa con figuras, que incluyen una bailarina y una pareja, la cual se parece mucho a los amantes que aparecen en El Beso (1908). En sus estudios, Klimt adornaba la escena con hoja de oro.
Título: El Árbol de la Vida. Autor: Gustav Klimt. Año: 1909. Técnica: Pintura simbólica, cartulina. Dimensiones: 138,8 cm x 102 cm. Colección: Museo de artes aplicadas. Viena, Austria.El Beso
La obra más famosa de Klimt, El Beso (1908), representa a un hombre y una mujer mientras se abrazan pacíficamente en un parche de flores brillantes.
Revestidos con patrones contrastantes y con predominio de formas doradas, abarcan el enfoque decorativo de la fase dorada de Klimt.
Klimt creó esta obra combinando mosaicos y decoraciones sobre un misterioso fondo dorado.