Contraste de colores: Chevreul, Itten y los 3 tipos de contraste básicos
En esta entrega quiero hablarte del contraste de colores con mayor profundidad. Su inclusión en la pintura, como bien sabemos, es de lo más elemental ¿O puedes imaginar una imagen donde no exista el contraste? Si es así, probablemente acabaste imaginando un cuadrado de un solo color (y eso si es que lograste imaginarlo sin entorno alguno).
Es por esto que el contraste es uno de esos temas fundamentales referentes al color en los que hay que pensar seriamente antes de pintar. Hay todo un campo de estudio detrás de este y si nos valemos de sus aportaciones, nuestras obras podrían resultar tan vibrantes como algunas de las que presentamos aquí.
Por más obvias que sean las diferentes características de los colores cuando están unos junto a otros, al principio era un tema en el que prácticamente sólo cierto tipo de personas ahondaba (muchos científicos, básicamente). Escritores como Michel Eugéne Chevreul fueron quienes empezaron a hacer más accesible la información que se vertía de las investigaciones de personajes como Newton y Hermann von Helmholtz.
Pero de eso hablaremos más adelante, primero veamos los tres tipos básicos de contraste.
Tipos de contraste
Podemos reconocer 3 tipos de contraste de colores, los cuales identificamos por:
- Matiz
- Tono
- Croma
Contraste por matiz
El contraste por matiz se da entre dos o más colores colores en puntos opuestos del círculo cromático. Si pensaste en los colores complementarios, justo de ellos estamos hablando. Colores complementarios por matiz para ser exactos.
Esto incluye, por supuesto, los colores análogos o split complementary, que tienen un contraste de matiz más débil entre ellos por estar más juntos en el círculo cromático. Este tipo de contraste puede ser entre dos o más colores.
De hecho, es con estos con los que también podemos crear armonías como las triadas o tetradas.
Contraste por tono
Este tipo de contraste de colores depende de la brillantez o luminosidad.
El tono, básicamente, lo podemos definir como la cualidad que tiene un color de ser oscuro o claro, en mayor o menor medida. Esto independientemente de si contiene blanco o negro.
al hablar de este tipo de contraste, también podemos entender que hay contrastes débiles, llamados así debido a que involucran colores que se encuentran muy cercanos entre sí en un círculo cromático.
De esta manera, los colores adyacentes tienen un contraste débil entre ellos, en tanto que los colores muy separados o totalmente opuestos tendrán mayor contraste.
A mayor claroscuro mayor contraste tonal, y entre menos claroscuro, menor será la diferencia.
Por ejemplo, en el contraste por valor tonal se puede contrastar un color amarillo y un color gris por su luminosidad.
Cabe aclarar que aquí, claroscuro lo definimos como un contraste fuerte de luces y sombras. Esto permite generar volumen y atraer la atención hacia ciertos puntos de una obra.
Contraste por croma
El contraste por croma depende de la pureza o agrisamiento de los colores.
Entre más puro sea un color y más agrisado el otro, mayor contraste por croma habrá. De igual forma, entre más cercanos son dentro de estos mismos términos menos contraste hay, sin importar el color. Aquí lo que importa es lo agrisado.
Por ejemplo, dos colores rojos agrisados que sean ligeramente diferentes entre sí por la cantidad de gris que contienen, tienen un contraste por croma bajo (o débil) mientras que un color rojo puro, colocado al lado de uno o ambos sin tener este ningún agrisamiento, mostraría un contraste por croma alto o fuerte.
De igual forma, el contraste de colores por croma se podría dar entre un color amarillo y los rojos agrisados, ya que como decíamos, el agrisamiento es la principal característica de este tipo de contraste.
Como verás, estos diferentes tipos de contraste pueden ser utilizados en una cantidad tan vasta de aplicaciones que, una vez que se tienen identificados, el único límite a la hora de utilizarlos es la creatividad del autor y lo que busque plasmar en su obra.
Para muestra, basta darle un vistazo a dos movimientos o corrientes altamente reconocidos por la forma en la que utilizaron el contraste de colores. Sus exponentes se dieron a la tarea de estudiar el contraste y explotar su potencial de maneras maravillosas y muy distintas entre sí: el Tenebrismo y el Impresionismo.
Caravaggio, los tenebristas y su claroscuro como obra maestra
Hay una definición que me gusta mucho para el tenebrismo: la de un violento contraste de luces y sombras mediante una iluminación forzada. Y es que no podía ser más atinada, ya que el tenebrismo va al límite. Destaca el punto de mayor tensión de la obra y el resto… bueno, lo puede dejar prácticamente a oscuras.
Uno de sus exponentes mejor conocidos es Caravaggio, cuya modalidad de tenebrismo resulta casi místico: prácticamente no se sabe de donde proviene la luz. Su fuente es indeterminada.
Se dice también que el primer núcleo propiamente tenebrista es la escuela valenciana de Francisco Ribalta, que se había formado con El Greco y Luis Tristán. De esta escuela, por cierto, surgió José de Ribera, quien es otro de los grandes exponentes del Tenebrismo.
Claramente influido por Caravaggio en este punto, con el paso del tiempo Ribera fue desarrollando un estilo naturalista, se fue moviendo hacia estéticas más coloridas y ayudó a constituir lo que se conoce como la gran escuela napolitana (si bien era un pintor español, vivió la mayor parte de su vida en Italia. Primero en Roma y después en Nápoles).
Desde Holanda, tenemos también a los integrantes de la escuela de Utrecht. En sus pinturas podemos notar que la fuente de luz se hace explícita, por lo que toda la tensión del cuadro suele generarse desde ahí. Estos artistas barrocos también fueron inspirados por Caravaggio, por lo cual a la escuela se le conoce comúnmente como Caravaggismo de Utrecht o Escuela Caravaggista de Utrecht.
Impresionismo de alta luminosidad
Si bien el contraste es la estrella en las obras tenebristas, no son los únicos que lo utilizaron magistralmente. Los impresionistas también lo utilizaron a su manera, principalmente para lograr la ilusión de alta luminosidad. Después de todo, fueron los impresionistas quienes postularon los principios del contraste cromático, donde estipulan que cada color es relativo a los colores que le rodean.
Cuando consideramos la remarcable manera en que los impresionistas pudieron capturar la ilusión de la luz natural, la primera palabra que viene a la mente es color.
Mucha de la atención en la teoría del color impresionista se centra en su uso de colores más brillantes y saturados. Esta fue una parte esencial de su estrategia general; sin embargo, funcionó en buena medida debido a la manera en que controlaban los valores de esos colores.
Siendo más específicos, estaban intensamente atentos al hecho de que el valor relativo de un color afecta profundamente su identidad cromática.
Cada uno fue dando con más y más detalles a tener en cuenta al respecto del uso del color. Fue una etapa en la que parecía que la percepción del colorido estaba no sólo tomando un nuevo significado sino también cambiando la forma de pintar.
Dicho esto, Degas, Monet, Cézanne, Renoir, Van Gogh y hasta Seurat a quien se le considera como neo-impresionista, no estaban precisamente de acuerdo en varios aspectos técnicos, pero fue en buena medida este detallado estudio del color lo que los reunió en un mismo punto.
Van Gogh, por ejemplo -y a diferencia de lo que se suele percibir en su obra-, estudió ávidamente para salir de la mecánica que aprendió de Anton Mauve en sus primeros días. Mauve utilizaba en su mayoría tonos grises y azulados para pintar, y así lo hizo Van Gogh al inicio, pero no tenía intención alguna de quedarse ahí.
Empezó experimentando con colores complementarios, de los que obtenía muchos tonos cafés, lodosos. Investigó, hizo numerosos estudios de color y, finalmente, fue en París donde sus pinturas florecieron en colorido, del cual hizo alarde al pintar este autorretrato en brillantes e intensos colores.
Dijo a su hermana Willemien en una carta (con fecha del 20 de junio de 1888):
“[...] Que hay colores que se hacen brillar mutuamente, que forman una pareja, se completan entre sí como marido y mujer.”
Chevreul y el contraste de colores
Michel Eugéne Chevreul fue un químico francés y director de los trabajos de tintura en Gobelins, la Fábrica Real de Tapices.
Su interés en la teoría del color comenzó cuando los tejedores de la fábrica donde trabajaba le llevaron una queja, y es que según dijeron, las muestras del hilo de color negro tenían una tonalidad diferente, o al menos así era aparentemente, pues cuando se ponían junto con otros colores en un tapiz lucían diferentes.
Contraste simultáneo
En su teoría, Chevreul básicamente nos dice que el contraste simultaneo es un fenómeno de la percepción visual y distingue los siguientes tipos de contraste:
- Contraste simultáneo de dos tonos
- Contraste simultáneo de color
- Contraste simultáneo de colores complementarios
- Contraste simultáneo de colores similares
- Contraste sucesivo
- Contraste mixto
Contraste simultáneo de dos tonos.
Al hablar Chevreul sobre el contraste simultáneo de dos tonos, explicó que el cerebro exagera las diferencias para percibirlas mejor. Así, si dos muestras del mismo tono, una más clara y otra más oscura, se colocan una al lado de la otra, la muestra más clara aparecerá aún más clara y la muestra oscura se verá aún más oscura que si se vieran por separado.
Contraste simultáneo de color
Chevreul aplicó este tipo de contraste a la claridad de las muestras y a los tonos. Dos colores,lado a lado, interactúan entre ellos y cambian nuestra percepción de manera acorde. Para explicarlo mejor, Chevreul se valió en buena medida del concepto de los colores complementarios.
De hecho, produjo una rueda de colores que muestra los colores y sus colores complementarios, los cuales también enfatiza en el siguiente tipo de contraste.
Contraste simultáneo de colores complementarios.
Esta modalidad de contraste se refiere a que hay mayor contraste entre aquellos colores que son complementarios. Por ejemplo, ya que el color rojo y el color verde se yuxtaponen -como colores complementarios que son-, entonces al utilizarlos juntos el color rojo será aparentemente más rojo ya que está siendo influenciado por la percepción del color verde y viceversa.
Contraste simultáneo de colores similares.
Habiendo dos colores similares se aplica esta regla: el complementario de cada uno afectará al otro. Sin embargo, el efecto es diferente. Por lo tanto, si el rojo se coloca junto al naranja, se verá como un rojo más violeta debido al tinte azul que induce el naranja. Si se coloca el mismo rojo junto al violeta, se verá más naranja debido al tinte amarillo que induce el violeta.
Contraste sucesivo
El contraste sucesivo es similar al contraste simultáneo, sin embargo la principal diferencia es que en el contraste simultáneo el efecto ocurre inmediatamente, mientras que el contraste sucesivo está relacionado con las imágenes posteriores. Por ejemplo, un observador mira fijamente un color y luego mira hacia otro lado, se puede ver una imagen posterior del color complementario.
Contraste mixto
De acuerdo con Chrevreul, podemos hablar de contastre mixto si, por ejemplo, observamos un área de color rojo anaranjado e inmediatamente después observamo un área de color amarillo. El amarillo aparecerá en verde ya que se habrá mezclado con la imagen posterior (de color azul) del rojo. Por lo tanto, este concepto se aplica mucho a obras de arte a gran escala, como los murales, que se ven "sucesivamente" y que, en general, tienen áreas más grandes de colores fuertes.
Contraste de colores de Johannes Itten
Para finalizar, tenemos el estudio de Johannes Itten, quien fue una de las primeras personas en definir e identificar estrategias para un uso exitoso de las combinaciones de color de forma más metódica. A través de su investigación ideó siete metodologías para coordinar los colores basado en sus propiedades de contraste. Dichas metodologías son las siguientes:
Contraste de colores puros (también llamado de matiz)
Aquí el contraste está formado por la yuxtaposición de colores/matices puros. Entre mayor distancia haya entre matices en un círculo cromático, mayor será el contraste.
Se suele ilustrar este tipo de contraste de colores con colores sin diluir, en su más intensa luminosidad. Es el contraste más sencillo de todos y por lo regular para representarlo hacen falta al menos tres colores puros netamente diferenciados.
También, como dato al margen, podemos decir que los colores cian, amarillo y magenta del modelo CMYK, son considerados por muchos como los más puros y por lo tanto, los que más contrastan en este sentido.
Contraste de claro y oscuro (o de luminosidad y oscuridad)
Este tipo de contraste de colores está conformado por la yuxtaposición de los valores de luminosidad u oscuridad de los colores así como de su saturación relativa. En otras palabras, es un contraste que se da entre dos colores con diferente luminosidad o valor tonal.
Así, la tensión máxima en este tipo de contraste se da, naturalmente, entre el blanco y el negro, entre los cuales se encuentra toda la gama de grises, la cual ayuda a suavizar tonos de contraste intenso.
Contraste cálido y frío
Este contraste se forma al colocar juntos colores de matices considerados cálidos y fríos, los cuales refuerzan esta propiedad de temperatura si se encuentran rodeados de colores opuestos.
De manera similar, otros colores pueden hacerse más cálidos o fríos si se les rodea con este tipo de colores. Por ejemplo, puedes hacer un color más cálido si lo rodeas de rojos o más frío si lo rodeas de azules.
Contraste de colores complementarios
Como su nombre nos indica, este contraste se logra al yuxtaponer o al colocar juntos colores que se encuentran opuestos en un círculo cromático (de preferencia, deberían ser complementarios exactos).
Contraste simultáneo
El contraste simultáneo ocurre por el contraste que se genera por estar un color al lado del otro, y siempre hay un efecto entre ambos. Estos colores “vibran” perceptualmente, así que por el modo en que funcionan nuestros ojos, cada color implica a su complementario.
Si ponemos un color gris rodeado de un color puro, podremos ver esta propiedad, ya que podremos notar como el gris tenderá hacia el complementario. Por ejemplo, un color gris rodeado de rojo puro tenderá hacia el verde.
Funciona también de forma inversa: Si el agrisado rodea al rojo puro, el primero tenderá hacia el verde.
Contraste cualitativo
Este tipo de contraste de colores se refiere a que, si un color es más o menos saturado, se percibe dicho color más vivo o por el contrario, más apagado. Entonces, sucede que al juntar un color vivo, puro, con un color apagado o agrisado, se genera un contraste de colores.
al combinar un tono saturado y uno neutro, los tonos saturados los percibimos más vivos y los desaturados más apagados.
Contraste cuantitativo (o contraste de extensión/ proporción)
Es el contraste de colores que se forma con la asignación de áreas o tamaños proporcionalmente diferentes. Aquí los colores tienen valores dimensionales. De esta manera, por ejemplo, ya que el color amarillo tiende a dilatar y colores como el azul tienden a contraer, se les utiliza de manera proporcional a estas capacidades dimensionales para poder armonizarlos.
En una composición, el amarillo (que aparenta ser más luminoso), debería ocupar una extensión más pequeña que la de su complementario (el violeta).