Los Colores Complementarios a Profundidad: 11 puntos importantes
Para hablar sobre los colores complementarios primero sería bueno saber que se suele generalizar demasiado en materia del color.
El primero de los grandes errores en esto es que se asume que el color azul es azul, el amarillo es amarillo, el rojo es rojo y que el resultado de la mezcla de estos colores primarios siempre va a ser igual para toda aplicación en todo momento ¿cierto?, pues bien, aquí aprenderás por qué no es así de simple.
Los colores complementarios dependen de estos y se definen como aquellos que, en un círculo cromático, se encuentran en extremos opuestos, pero hay mucho más que eso.
Colores complementarios: Lo esencial
Si ya has tenido algún tipo de experiencia con la pintura seguro te habrás dado cuenta de que tus mezclas de color -ya sea que trabajes con acuarela, acrílico, óleo u otra técnica- no siempre han resultado en el color que se suponía debían resultar, y esto es por que no basta con poder identificar los colores primarios, secundarios, terciarios y complementarios, sino que hay ciertas sutilezas en las que es mejor ahondar para poder crear de forma más libre, precisa y a gusto.
Un círculo cromático, que es nuestra base para la identificación de toda esta gama de colores, puede variar ampliamente dependiendo de ciertos factores que veremos a continuación.
Modelos de color
Entonces ¿El azul, el rojo y el amarillo son lo que son… o no? La respuesta más adecuada en este caso es que sí, pero depende. El primer factor del que dependen es de los modelos de color. Tenemos los siguientes:
- Modelo tradicional
- Modelo RGB (modelo de color sustractivo)
- Modelo CMYK (modelo de color aditivo)
Modelo Tradicional
El modelo del círculo cromático tradicional se creó en el siglo XVIII y aún es utilizado por muchos artistas hoy en día. Este es el modelo que designa al rojo, al azul y al amarillo como colores primarios, sus secundarios como naranja, verde y púrpura, y las parejas complementarias entre primarios y secundarios rojo-verde, azul-naranja y amarillo-púrpura.
En este modelo, para lograr el color complementario de un color primario, uno puede combinar los colores primarios restantes: por ejemplo, si quisiéramos obtener el color complementario del color azul, tendríamos que mezclar rojo y amarillo, lo cual nos resulta en naranja, que aparece en el extremo opuesto del círculo cromático.
Uno entonces podría proseguir combinando el azul y el naranja, con lo cual, los tres colores primarios estarían presentes en el resultado, y dado que la pintura funciona absorbiendo el color, al tener los tres colores primarios juntos se produce, idealmente, el color negro. Pero sucede que puede resultar un gris (o incluso algo similar al café).
Debido a esto y de acuerdo con la síntesis sustractiva del color, se han hecho pruebas que han llevado a incluir en manuales de pintura recientes los colores cian, magenta y amarillo como los más precisos de este modelo, sin embargo, estos colores tienen una particularidad que veremos a continuación.
CMYK
En la síntesis sustractiva del color, al igual que en el modelo tradicional (también llamado RYB por sus siglas en inglés, referentes a red-yellow-blue) los colores primarios y secundarios pueden variar en matices, ya que dependen de los pigmentos o colorantes usados.
Estos dependen a su vez de la técnica de pintura que se utilice o del tipo y calidad de impresión. En un modelo ideal, los colores primarios y secundarios son los siguientes:
Primarios: cian, magenta y amarillo.
Secundarios: azul, rojo y verde.
Al igual que en el modelo anterior, en una mezcla ideal de estos tres colores primarios el resultado debería ser el color negro, pero no suele ser así, por lo que generalmente el negro también se agrega aparte. Esto es algo que se ve mucho en impresión y serigrafía, pues CMYK es el modelo estándar por el que se rigen.
RGB
Es un modelo aditivo de color. De los tres, es este el modelo que menos relacionado está con la pintura (al menos con la tradicional), ya que su principal función es captar, representar y mostrar imágenes en sistemas electrónicos y aún en este caso hay variaciones en cuanto a los colores que pueden detectar o reproducir diferentes dispositivos.
Se le llama modelo aditivo porque luz de color rojo, verde y azul (red, green and blue) es combinada para obtener una amplia variedad de colores. Aquí, la mezcla de estos tres colores en una misma intensidad da como resultado el color blanco.
Tono y Matiz
La cosa es que el círculo cromático convencional, la forma en la que lo percibimos, está en realidad llena de complicaciones.
Lo que encontramos como colores complementarios es más bien una generalidad y por eso nuestras mezclas de color, nuestros contrastes y en pocas palabras, el resultado final de nuestro trabajo, puede carecer de exactitud.
A la hora de pintar, lo que hay que buscar son lo que se puede denominar complementarios exactos y para dar con estos lo importante es el tono.
Por ejemplo, el rojo que aparece como color primario en la mayoría de los círculos cromáticos que podemos encontrar es un rojo que tiene amarillo. Incluso se podría decir que es una tonalidad de naranja. Sin embargo, si se combina con un azul que sea su complementario exacto, darán como resultado color negro. En pocas palabras, más que identificar por color (entiéndase, por su nombre), debemos identificar por matiz.
Esto es algo sumamente importante a la hora de poner manos a la obra por las implicaciones que tiene, sobre todo porque al trabajar de esta manera nos deshacemos de la generalidad. El resultado será el deseado porque esto funciona sin importar el tipo de pintura que vayamos a utilizar.
Colores Complementarios Exactos
Básicamente, lo que tenemos que hacer es identificar los colores básicos verdaderos en nuestra paleta. Esto está más allá de las marcas o de las diferencias entre las técnicas. De esta manera, no tendremos las complicaciones propias de utilizar un círculo cromático inexacto para trabajar.
¿Y cómo podemos identificar estos colores básicos verdaderos en nuestra paleta? Bueno, si cuentas con un círculo cromático correcto como el que aquí te compartimos, esto facilita el trabajo, aunque de todas maneras tendrás que experimentar con los colores que tienes a la mano para crear tu propio círculo cromático exacto.
Aquí te recomendamos iniciar con cian, amarillo y magenta (puede ser carmín). Si la mezcla entre magenta y amarillo da el complementario exacto del color cian entonces… ¿Qué color resultó?
A que fue el rojo con rastros de amarillo que viene en el círculo cromático inexacto y cuyo complementario supuestamente debería ser el color verde ¿Cierto? bien, ¿Y qué pasa si agregas cian a ese rojo para comprobar que sean colores complementarios exactos?
Seguro ya obtuviste el color negro o el gris neutro. Si así fue, este rojo ya lo puedes colocar en tu círculo cromático (recuerda, opuesto al cian). Así, ya tienes tus primeros complementarios exactos. ¿La mezcla no resultó en negro o gris? Entonces seguro que el color resultante se cargó hacia alguno de los dos colores que componen la mezcla.
Si este es el caso, lo que hay que hacer es simplemente agregar un poco más del color que está menos cargado, para igualar la proporción y hacerlo exacto.
Por ejemplo, el verde que sería complementario del magenta: si al mezclarlo con magenta se ve más bien morado, quiere decir que se cargó más hacia el cian y entonces necesita un poco más de amarillo. Si se ve más bien café, quiere decir que necesita algo más de cian.
El resultado tiene que ser siempre lo más próximo al negro o al gris neutro. Si notas rastros de otros colores, si el color resultante parece más bien un medio tono o una sombra café con tendencia hacia algún matiz de rojo, naranja, azul, amarillo, verde, etc. entonces este complementario no es exacto.
Cuando obtengas el color negro significa que has encontrado la proporción correcta de los dos primarios restantes para tus colores complementarios.
Colores Complementarios No Exactos
Los colores complementarios no exactos también podemos utilizarlos en nuestros trabajos. Esta es otra forma de denominar a los colores adyacentes o análogos (también los puedes encontrar como split complementary), que son aquellos que se encuentran a ambos lados de todos los colores presentes en el círculo cromático.
En especial, esto se refieren a aquellos colores que se encuentran a los lados de los colores complementarios exactos.
Podemos conseguir medios tonos haciendo mezclas de colores adyacentes con complementarios exactos. En resumidas cuentas, entre más nos alejemos de los colores complementarios exactos, más luminoso será el resultado de nuestra mezcla, se acercará más a los colores secundarios hasta llegar a secundarios luminosos.
Puedes ver un ejemplo de esto en esta publicación.
Mezclando de esta manera, podemos crear diferentes tipos de armonías, como las tríadas que es un tipo de armonía que se hace utilizando tres matices (o colores) que dentro del círculo cromático están opuestos entre sí formando un triángulo equilátero.
Recuerda este ejemplo: todos los colores que resulten de una mezcla de azul y rojo serán colores complementarios, aunque sea en pequeña medida, del amarillo.
Pigmentos gruesos y delgados
Hablamos de pigmentos gruesos y delgados en esta publicación por una buena razón, y es que hay un dato que debemos tener presente al respecto de los pigmentos con los que trabajamos:
Aunque sean complementarios, un pigmento grueso va a resaltar más en masa, cuando engrosas la pintura. Y de la misma manera, un pigmento delgado va a resaltar más en veladuras, cuando adelgazas la pintura. Esto puede sonar muy obvio en primera instancia, pero también resulta de gran relevancia saber lo que esto implica a la hora de estar pintando.
El grosor de un pigmento es determinado por sus moléculas. Un buen ejemplo de pigmento con una estructura molecular gruesa son los óxidos o los cadmios, que sin importar si los utilizamos empastados o delgados, la refracción de la luz no hará mayor diferencia.
Los pigmentos de moléculas delgadas por su lado, muestran una gran diferencia si se utilizan en veladura o en impasto.
Utilizando ambos tipos de pigmentos, podemos lograr colores que en masa se vean de un tono y en veladura, de otro. En este ejemplo, podemos ver un color óxido, grueso, con poca capacidad de pintar que fue mezclado con un color amarillo delgado que pinta mucho, entonces cuando se va adelgazando la pintura, el delgado es más notorio.
Esto es algo especialmente útil al aplicar una técnica que algunos conocerán como underpainting, que es como una primera vista o bosquejo de nuestra pintura. Pero esto no solo se refiere a la línea que yace detrás de los colores, sino a tener propiamente una pintura debajo de nuestro trabajo final, la cual comúnmente se hace de forma monocromática.
Ejercicio de Goethe
Johann Wolfgang von Goethe, mejor conocido simplemente como Goethe o Göethe, aparte de sus otras aportaciones en las ciencias y en las artes, nos dejó un experimento muy interesante junto con su Teoría de los Colores y su trabajo sobre la psicología de los colores (que sirve, entre otras cosas, para asociar un simbolismo a los colores y a partir de esto, una narrativa).
Es un ejercicio con el cual podemos identificar fácilmente el color complementario de otro utilizando como única herramienta nuestros ojos. La retina, para ser más precisos.
Es un experimento muy fácil de hacer: Observa en esta imagen el círculo amarillo con el punto negro en el centro. Concéntrate en ese punto negro por un minuto. Pasado el minuto, dirige la mirada hacia el punto negro en la parte blanca. ¿Qué color ves?
Efectivamente, se trata de su complementario, el morado. Esta es la forma en la que nuestra retina se protege de la luz, para que no la lastime. Esto no fue algo que Goethe descubriera simplemente por error, sino que los colores complementarios fueron también objeto de estudio para él.
Hay quien afirma que fue después de Goethe que se estudio de forma más metódica los colores complementarios, pues hasta ese momento no había un tratado o una teoría escrita per se que lo abordara como la de Goethe lo hizo.
El color y Turner
Joseph Mallord William Turner (JMW Turner) fue un reconocido pintor Inglés especializado en los paisajes. Sus óleos son muy famosos pero también se le considera de los grandes paisajistas en acuarela británicos.
Fue un personaje algo controvertido, que ya venía investigando los colores por su parte cuando dio con una traducción del libro de Goethe y quedó fascinado. Concordaba con muchas de sus aseveraciones y las puso a prueba en sus propias obras (con muy buenos resultados, por cierto). Turner estaba principalmente interesado en la comprensión emocional del color propuesta por Goethe.
Antes de esto, estuvo escudriñando el trabajo de Moses Harris, que también había estado haciendo su propia investigación basado principalmente en lo propuesto por Newton, tratando de explicar el principio por el cual uno puede crear otros colores por medio de los tres colores primarios.
Como mencionamos en una publicación anterior, Turner también creó su propio diagrama para mostrar cómo se comportan los colores primarios en la luz y la forma de utilizarlos para la representación de la profundidad. Para él, los colores azul y rojo representan grados de sombra, mientras que el amarillo sugiere la luz misma.
Se dice que por su interpretación del color amarillo fue que se volvió un fanático de este. Debido a esto sus pinturas se volvieron más coloridas y empezó a trabajar más con colores complementarios.
En definitiva, para este tema es necesario experimentar de primera mano con los colores primarios, los colores secundarios y los colores complementarios. Aunque de entrada y como hemos dicho, con tener bien identificados los colores primarios verdaderos en tu paleta, todo saldrá bien.
Recuerda: El nombre en los colores puede causar confusión. Esto es especialmente cierto cuando hablamos de colores complementarios. Resulta mejor entender e identificar que características tiene el color en cuestión (como primario o secundario) y en que proporción contiene el color secundario y los dos primarios.
Es importante el tenerlo en cuenta porque como hemos visto, de esto se desprende toda una sección complementaria a ese color y con ello, un sin fin de posibilidades para incluir en tu trabajo la mejor coloración.
