- Practicar la línea hasta dominarla. Líneas curvas, rectas, paralelas, líneas que se engrosan o que adelgazan, etc. comienza sólo practicándolas, después aprenderás cómo sirven también para dar volumen o para ayudar a ubicar los objetos más lejos o cerca dentro de tu dibujo.
- Hacer bosquejos de las figuras geométricas (cuadrado, círculo, triángulo y rectángulo). No hay necesidad de que uses una regla.
- Combinar figuras y formas básicas para crear formas compuestas o más complejas.
- Reducir objetos a figuras simples (por ejemplo, un automóvil a puras cajas).
Si combinas esto con las técnicas de dibujo a lápiz que ya mencionamos, verás que podrás estar dibujando más pronto de lo que creíste; literalmente, para este momento podrías ya haber dibujado algo -lo que sea- y haberle dado un poco de claroscuro y volúmen.
crédito de la imagen: Jennifer HealyLas habilidades más básicas a desarrollar.
Si hay algo más que que necesitemos para dibujar y aplicar nuestras técnicas de dibujo a lápiz, algo así como una habilidad que requiera de nosotros, en todo caso serían las que provienen de poder intercambiar entre las funciones de la parte izquierda de nuestro cerebro (relacionadas con el lenguaje, contar, la lógica y la abstracción) y las de la parte derecha (las cuales son no verbales, intuitivas, orientadas al espacio. A saber, son habilidades “para el momento”).
Se oye complicado, pero es algo intuitivo y que desarrollamos sobre la marcha. Si aplicamos esto al dibujo, se convierte en las habilidades de:
- identificar bordes
- reconocer espacios
- calcular proporciones y ángulos
- diferenciar la luz de la sombra
- la habilidad inconsciente de “unirlo todo”.
Para entender mejor a que me refiero, hablaremos un poco más acerca de cada una de estas habilidades.
1. Identificar bordes
Para esto puedes observar por una ventana cercana a ti. No necesitas aproximarte demasiado a ella, ya que hasta el marco de esta es un borde (quizás el primero que podrás identificar). Ahora bien, piensa en los bordes de todo lo que ves, como el borde entre el cielo y el horizonte, el borde de los árboles, de los postes, etc. Incluso lo puedes hacer con una foto.
Al pensar en el delineado de las formas y bordes que surgen entre las diferentes partes de lo que ves como verdaderos bordes, líneas que delimitan, poco a poco notaras una relación diferente entre las partes de cualquier imagen.
2. Reconocer espacios

A esto le podríamos llamar “ver el agujero en la dona”. En el dibujo, aprender a ver lo que no está ahí es tan importante como ver lo que está ahí.
Imagina que vas a dibujar una silla… pues bien, cuando dibujas una silla con sus brazos y patas, no solo estás representando la silla, sino el espacio alrededor de esta, que básicamente se refiere a todo lo que no es la silla. Si dibujaras solo las formas alrededor de la silla, haciendo de cuenta que no está, acabarías dibujando la forma de la silla pero a la inversa, como un hueco vacío.
3. Calcular proporciones, perspectivas y ángulos
Probablemente es el más difícil de todos estos puntos, pero básicamente lo desarrollamos para dar dimensiones y ubicar objetos dentro del espacio de nuestro dibujo en una determinada manera.
Esta habilidad se trata, también, de utilizar algo conveniente, constante y proporcionado que nos pueda servir de referencia. Cuando veas a un artista con el brazo extendido, con un ojo cerrado y observando su pulgar, no es que tenga nada pegado en la uña: está utilizando su pulgar como referencia.

El artista en cuestión se estará preguntando “¿Qué tan grande es esta parte que veo / esta parte de la imagen en comparación con mi pulgar / este lápiz?”. Y una vez que se hace una idea de cuantos pulgares o lápices hay desde su perspectiva entre, digamos, el brazo de la silla y el respaldo, puede reproducirlo en el papel con este tipo de referencia.
El hecho de que las cosas se ven más pequeñas entre más lejos estén, aparte de hablarnos de la perspectiva (la cual se refiere a cómo aparece un objeto al verlo desde diferentes ángulos) se encuentra también relacionado con lo que entendemos como proporción, la cual requiere medidas consistentes en el mundo.
En el caso del dibujo a lápiz y sus diferentes técnicas y disciplinas -ya sea realista, dibujo de paisajes, dibujo de personas o cualquier otro-, la proporción también requiere que lo que utilizamos como referencia (como una regla numerada o un cánon) sea consistente en tamaño.
4. Diferenciar la luz de la sombra
El fotógrafo Ansel Adams ideó una gran manera de diferenciar luz y sombra en una imagen o fotografía, que en este caso se aplica a lo que sea que estés observando y/o lo que quieras representar en el papel. Adams propone que en vez de observar todo el mundo e invertir un montón de tiempo pensando en como la luz y el color en cualquier imagen se compara con todo el espectro lumínico, lo que hay que hacer es simplificarlo.

Primero, te enfocas solo en lo que vas a representar, o sea, lo que vaya a quedar dentro del espacio de tu dibujo, ya sean frutas, lo que ves por la ventana o lo que vayas a copiar de una imagen y luego, te haces estas preguntas:
- ¿Puedo decir cual es la parte más brillante de esto?
- ¿Puedo identificar la más oscura?
- ¿Que hay entre el blanco y el negro? / ¿Cuales son los tonos medios aquí?
Recuerda tomar en cuenta detalles como el rebote de luz (en una esfera, es esa parte iluminada detrás de la zona sombreada de la esfera).
5. Unirlo todo
credito de la imagen: Minty SainsburyEsta se refiere a integrar todas las demás habilidades, a combinarlas. Llega un punto en el que se vuelve un proceso automático pues lo haces sin pensar mucho, lo cual también te llevará a que progresivamente puedas tener un entendimiento más completo del proceso y de lo que sea que estés dibujando.
Es algo que puedes notar perfectamente en esos momentos en que te dices a ti mismo “¡Claro!” (o quizás “¡Eureka!” si eres más clásico) al lograr entender mejor algo en tu proceso de dibujo y que después puedes adaptar a futuros dibujos.
Si quieres dar un paso más adelante y aplicar estas técnicas de dibujo a lápiz y los diferentes consejos que te compartimos al dibujo de la figura humana, te recomendamos esta publicación, así como nuestra publicación para dibujar el cuerpo humano en acción.

Y eso es todo en realidad. Eso resume las capacidades básicas que debes pulir. O quizás sería más adecuado decir que son las que necesitas descubrir, lograr que se muestren para poder dibujar.
Lo mejor de esto es que todas estas habilidades y técnicas de dibujo a lápiz se pueden aprender y entrenar, por eso el decir que todos pueden aprender a dibujar no es sólo una frase motivacional, ya que como pudiste ver, empezar es a dibujar es algo simple y que, como decíamos al inicio, depende de principalmente de observar.