Cómo Dibujar Cómics: 11 consejos prácticos
El cómo dibujar cómics se ha vuelto un tema cada vez más interesante con el paso del tiempo.
Si uno lo piensa un poco, el mundo del cómic ha cambiado bastante desde sus inicios hasta nuestros tiempos.
El siglo XXI pudo ver un enorme BOOM en donde la presencia de los héroes de los cómics se hizo de un dominio público tal, que incluso personas que no habían tenido ningún contacto previo con el mundo de las historietas (o al menos ninguno destacable, ya sea por falta de interés o porque, siendo honestos, se consideraba cosa de niños o de nerds) se interesaron abiertamente por estos personajes y sus historias.
Esto, por ende, también derivó en una mayor cantidad de personas deseando aprender cómo dibujar cómics, con algunos resultados bastante interesantes por cierto.
No entraremos en detalle sobre por qué esto parece estar tan vigente en un mundo moderno que parece necesitar ser rescatado (el 2020 por sí solo pareció sacado de una historia distópica sucediendo en algún mundo post-apocalíptico), lo que nos interesa en esta publicación es justamente el punto donde la imaginación, el dibujo y las letras convergen para crear estos mundos que yacen en los confines de las páginas de las historietas y donde gente como Stan Lee o John Buschema han marcado pautas y deleitado a miles de personas, de entre las cuales, muchas tienen sus propias historias para contar.
Esta publicación pretende darles herramientas para dar el salto y sumergirse en este maravilloso mundo que, a más de hablar de seres y universos imaginarios, ha cambiado realmente la vida de muchos. Sí, así de fascinante puede llegar a ser este rubro si uno persevera en su intención de aprender cómo dibujar cómics y gana maestría sobre ello.
Breve trasfondo histórico del comic
Se puede decir que el cómic definido como dibujos o figuras representando actividades o acciones nació en diferentes lugares a la vez y desde tiempos muy antiguos. la historia del cómic es bastante interesante. Para algunos especialistas, el punto de partida de la historia del cómic como lo conocemos hoy llegó, curiosamente, con la imprenta (introducida a occidente en 1446 por Johannes Gutenberg) y las primeras historietas impresas.
Ya en el siglo XVI se podían encontrar cosas como los pliegos de cordel y las aleluyas, aunque varios artistas ya tenían las manos en este sendero y un referente que es imposible dejar de mencionar es William Hogarth, quien fuese un artista británico con todo el perfil para ser considerado pionero de las historietas occidentales: Lo suyo era la pintura satírica, el grabado y además era ilustrador.
La información que presentamos a continuación es básicamente el resultado del tiempo transcurrido en el que un sin número de genios creativos han desarrollado y pulido esta expresión artística tan pop en nuestros días. En el camino fue adquiriendo muchas facetas y vertientes y sus elementos pueden ser realmente numerosos, pero trataremos de sintetizar sin dejar nada importante fuera.
La escritura y el cómic
Probablemente te preguntarás la razón por la cual decidimos comenzar por este apartado y la respuesta es simple: Es de lo más importante y lo primero con lo que se atoran los principiantes, quienes a veces llegan a considerarlo como algo secundario o no tan importante si lo que quieren aprender es cómo dibujar cómics.
Así que para empezar, tanto aquellos interesados en cómo dibujar cómics como los artistas gráficos en general, debemos tener algo muy presente: Saber los detalles técnicos no es suficiente, sino que también se necesita claridad sobre lo que vamos a plasmar. Esto es igual de importante tanto si lo tuyo es el diseño gráfico, la pintura al oleo figurativa o el dibujo de cómics.
Concentrándonos en este último, piensa ¿Qué sería de cualquier personaje sin un buen diseño ni una historia atractiva que lo respalde? Probablemente no podría siquiera llegar a ser interesante, con todo y que domines el cómic estilo americano, el manga japonés o ambos.
Es así que la historia que se ha de desenvolver en tu cómic es algo en lo que necesitas pensar. Parece algo obvio, pero como comentaba, los dibujantes (y más aún, los principiantes) solemos querer saltar a nuestra pasión por el dibujo de inmediato y dejar lo demás en segundo plano.
Planear las páginas de un cómic con todo y sus diálogos es una tarea necesaria y no tan simple como parece, aunque los profesionales lo hacen ver bastante fácil precisamente porque no se dejan abrumar por la labor. Parte del secreto de su éxito en esto es no complicarse demasiado, lo cual también podrás notar en tips y trucos que te irás encontrando más adelante.
Concepto base
Es aquí donde tienes que ir empezando a anotar. El concepto base es la idea que nos permite llevar a cabo todo el desarrollo de nuestro cómic. No te preocupes, que en este punto puede tratarse de una sola oración que nos diga a muy grandes rasgos de que se va a tratar nuestra historia. Vamos, es una idea general. Seguro que para algo así ya hasta cuentas con algunos bocetos.
Es bueno que también ya tengas claro el estilo del cómic, y con esto no sólo me refiero al tipo de dibujo, sino a determinar si se va a tratar de algo cómico, fantástico, dramático, policíaco, de ciencia ficción o de aventuras (puedes hacer combinaciones entre estos) y de qué manera lo vas a representar.
Tu historia se puede desarrollar en un entorno steampunk, por ejemplo, lo cual implica pensar en todo tipo de vestuarios, accesorios y escenarios acordes a la atmósfera que quieres crear. El dibujante acaba siendo todólogo. Por lo menos inicialmente ya que hasta del entintado y del color se tiene que encargar al trabajar solo.
Lo siguiente que resulta recomendable es hacerte unas cuantas preguntas al respecto de tu historia teniendo en cuenta el concepto base, preguntas tales como:
- ¿Quién?
- ¿Qué?
- ¿Cómo?
- ¿Cuándo?
- ¿Dónde?
- ¿Por qué?
Al ir respondiendo estas preguntas en diferentes aspectos de tu historia y armarla de manera cada vez más detallada, puede que empieces a notar algunos detalles que están de más o que resultan más bien irrelevantes, desechables o corregibles.
Puede suceder que algunos incluso se cuelen hasta el final del proceso, pero es de esperarse que no todo salga perfecto en los primeros intentos. No eres ningún gran historietista (aún), apenas estás aprendiendo cómo dibujar cómics y de hecho, siempre se pueden aprender e incluir cosas nuevas en tus trabajos.
El argumento
Ya teniendo más claras las cosas, se procede a crear el argumento. Es muy parecido a lo que ya hicimos, solo que aquí ya estamos hablando de una idea básica y general de la trama. El argumento se compone de:
- Principio: En unas cuantas palabras se debe dar a conocer el tema de la historia
- Desarrollo: En este punto se explica cómo se lleva a cabo la historia
- Desenlace: Aquí se da la conclusión de la misma.
El guión (o guión técnico)
En la manera más estándar de crear un cómic, Crear un guión es fundamental, ya que es aquí donde se estipula todo tipo de detalles sobre los personajes, cada viñeta o panel y lo que ocurre en cada uno: la escena que se representan, el encuadre, la forma de los globos de diálogo, el rotulado, etc.
Trabajar de esta manera resulta bastante útil. Hay que recordar que el proceso de creación de un cómic dura varios días y si no tenemos capturadas nuestras ideas podríamos olvidar algunas cosas, perder detalle o hasta divagar de la esencia de nuestra historia.
Con todo, sabemos que esta parte del proceso puede resultar tediosa, aburrida o estresante al principio, pero es aquí donde se sientan las bases de cualquier buena historieta o novela gráfica.
Casi podríamos decir que, planeando una buena historia y poniéndole un buen guión, tu cómic tiene más de la mitad de lo necesario para ser todo un éxito. Y no hablamos de un éxito solo en cuanto a las ventas, sino en cuanto a lo que quieras lograr a nivel personal.
Es algo un poco cómico porque uno se va dando cuenta de si quiere saber cómo dibujar cómics, la cosa es que no va a empezar dibujando y lo segundo es que debe aprender cómo crear una historia.
Pero aunque parece que apenas y se menciona el dibujo al inicio, ¡está presente en todo el proceso! Los bocetos son muy necesarios y de seguro acabarás haciendo varios para los diferentes personajes, lugares, y demás elementos. Puede que para cuando llegues al guión tu personaje principal haya cambiado de imagen varias veces dependiendo de la historia, o que dependiendo de alguna escena decidas cambiarlo. La decisión es siempre tuya.
Como mínimo, debes adaptar lo que vas a dibujar con la historia de la manera más adecuada para que los personajes y las situaciones concuerden. Hasta un relato disparatado debe ser comprensible y transmitir su mensaje al que lo está leyendo.
Si hablamos de como dibujar cómics, podríamos decir que el guión es como el esqueleto de nuestro cómic; está ahí, cubierto por todos los elementos gráficos que contiene. y hablando de elementos, un guión debe contener lo siguiente:
- Título
- Personajes
- Escenarios
- Páginas (o sea, la distribución de paneles y textos por página)
Aquí te dejamos una muestra de cómo se vería uno.
Claro que esta no es la única forma de hacerlo, y para ayudarnos a entender cómo dibujar cómics qué mejor que compartirte el método que utilizaba Stan Lee.
El Método Marvel
Para la década de los 60 's, Stan era un hombre bastante ocupado. Creaba guiones, hacia la dirección artística y editaba la mayoría de las series de Marvel Comics que corrían por aquellos entonces. También, tenía una pequeña columna llamada “Stan’s Soapbox” y escribía interminables promocionales que solía firmar con su lema “Excélsior!”.
Para lograr cumplir con su carga de trabajo y con las fechas límite, utilizó un sistema que, si bien ya había sido utilizado por otros estudios dedicados a la publicación de cómics, adquirió el nombre de “El Método Marvel” por lo bien que le funcionó.
Lo que Stan hacia en este sistema era armar una historia como resultado de una lluvia de ideas que llevaba a cabo junto con el artista y entonces preparaba sólo una breve sinopsis en vez de un guión completo. Basado en esta sinopsis, el artista procedía a llenar el número de páginas asignadas, al determinar y dibujar el relato panel-por-panel.
Después de que el artista entregaba las páginas a lápiz, Stan se encargaba de los globos de diálogo y del diálogo en sí, para después supervisar el rotulado de las letras y el coloreo. En efecto, los artistas eran cómplices cuyos primeros borradores colaborativos se basaron en Lee.
Así es que en suma y como puedes ver, para entrar con paso firme a la fase de dibujo debes, de una u otra manera, dedicarle un rato a pensar sobre lo que quieres contar y escribir tus ideas.
Cómo dibujar cómics: Componentes Básicos de un cómic
Ya con el guión y tus personajes definidos, es hora de comenzar a trabajar en el diseño de las páginas.
Por lo general, el dibujante tiene libertad de distribuir los paneles en cada página, sólo debe de tener presente que la distribución debe de ser comprensible para el lector de acuerdo con una secuencia, no importando que tan alternativa sea esta.
Hemos mencionado algunos de sus elementos aquí y allá, pero chequemos de manera más puntual y precisa los componentes básicos de una página de cómic.
Panel o Viñeta
Un panel o viñeta es la unidad mínima de significación dentro de un cómic. De hecho, también lo podemos entender como una unidad espacio-temporal, una unidad de montaje y significación.
Distribución
Esto se refiere a la forma en la que se acomodan los diferentes paneles y elementos de la historieta en cada hoja. Como ya mencionamos, si bien puede ser tan dinámica y libre como se requiera, debe mantener una secuencia comprensible.
En este sentido, la distribución está relacionada a la forma de lectura propia del lugar de origen, es por esta razón que el manga japonés se lee desde lo que para nosotros (que utilizamos el modo de lectura del cómic americano/europeo) sería la contraportada, en tanto que el orden de los paneles obedece una lectura derecha a izquierda.
(checa esta publicación de CEVAGRAF cómics donde puedes ver más información acerca de esto)
Globo de diálogo o Bocadillo
Si hay algo en lo que uno piensa desde un principio al ir imaginando cómo dibujar cómics, uno de los primeros elementos que tiene presente es este.
El bocadillo o globo de diálogo es el espacio donde van los textos que piensa o dicen los personajes. En su forma más clásica tiene dos partes: la superior que se denomina globo y el rabillo o delta que señala al personaje que está pensando o hablando.
La forma del globo puede dar diferentes sentidos al texto y por eso existen tantas variedades:
Encuadre
A la limitación del espacio real donde se desarrolla la acción de la viñeta, se denomina encuadre. Hay diferentes tipos de encuadre de acuerdo a los planos seleccionados. Los mas comunes son:
El Plano Americano encuadra la figura humana a la altura de las rodillas. Es un plano intermedio y sirve para mostrar las acciones físicas de los personajes así como los rasgos de sus rostros.
EL Plano Detalle selecciona una parte de la figura humana o un objeto que, de otra manera, hubiese pasado desapercibido. En algunas viñetas, un detalle puede ocupar toda la imagen.
El Plano Medio recorta el espacio a la altura de la cintura del personaje. Se destaca más la acción que el ambiente y, a su vez, cobra importancia la expresión del personaje.
El Primer Plano selecciona el espacio desde la cabeza hasta los hombros de la figura. Sobresale los rasgos expresivos y conocemos el estado psicológico, emocional del personaje.
Formato.
Se llama formato al modo de representar el encuadre en el papel. El formato puede ser rectangular (horizontal o vertical), circular, triangular, cuadrado, etc. El formato implica algo muy diferente del tamaño. La relación entre el espacio, la viñeta y el tiempo real que se requiere para leerla es de gran importancia para crear el ritmo en la historieta.
¿Otros estilos?
“Peanuts” (Charlie Brown), “HP y Giuseppe Bergman” del maestro del comic erótico Milo Manara, “Memín Pinguín”, “Las aventuras de Tintín”, El Libro Vaquero tan famoso en México (viene publicándose desde 1978, ni más ni menos), “Garfield”, o incluso los modernos VGCats tienen en cuenta las mismas bases en común a la hora de presentar una narrativa.
Detalles como los cánones de dibujo y la simplificación de formas siguen presentes aún en personajes muy caricaturescos, aunque a su manera y de acuerdo con la forma de trabajar del artista.
Así que si al indagar sobre cómo dibujar cómics te llegas a preguntar si existen otros estilos más allá de los más conocidos y si hay lugar para algo más personal, la respuesta es un rotundo sí. Pero debes empezar por conocer las bases.
Nosotros mismos contamos con varias publicaciones dedicadas al dibujo que te pueden ser de utilidad, como Consejos para dibujar el cuerpo humano en acción, Dibujo de manos: lo básico, o incluso Breve historia del dibujo de figura humana (hasta el renacimiento).
Consejos sobre cómo dibujar cómics
Nos pareció muy apropiado compartir estos tips del historietista Matthieu Childers, son pequeños consejos que te harán la labor de dibujar tu cómic mucho más llevadera. En algunos, hace énfasis en lo que ya hemos mencionado y otras son buenas sugerencias personales.
1.Cuando dibujes cómics, siempre empieza con un plan
¡No te quedes mirando un pedazo de papel en blanco! Avienta algunas ideas pues esto te ayuda no solo a obtener más ideas rápidamente sino que también te ayuda para poder editar lo que pones en el papel.
2.Déjalo que fluya a través de ti y aprende a garabatear.
Una vez que tengas un plan, garabatea en un plano más amplio. No comiences a hacer formas o a crear líneas de construcción.
Garabatea.
Mueve ese lápiz alrededor. Encuentra el dibujo a través de la acción, no a través de formas rígidas. Te puedes preocupar acerca de formas apropiadas después, si tienes que hacerlo. Obtén el movimiento y la energía primero.
3.Piensa en términos de formas y siluetas.
Plasma las formas para todo. No te preocupes por dibujar el rostro o los ojos todavía, o cualquier otro detalle que te preocupe.
Dibuja las formas.
Las formas se intersecan, las formas pueden ser distintas, las formas crean composición.
4.Observa tu diseño. Pregúntate si expresa la emoción correcta.
Sé expresivo. Usa gestos, posturas, formas, distorsión… lo que sea para conseguir la energía y la emoción de una página.
¿La expresión facial es correcta para la escena? ¿Son los movimientos del brazo naturales?
Si todavía no consigues la emoción y los gestos, todavía te falta.
5.No agregues pasos innecesarios a tu proceso...
Una vez que lograste tu diseño. Ya que hayas logrado los gestos y emociones en la página, ponte a dibujar el dibujo final tan pronto como puedas.
No sigas refinando el diseño.
Entre más refinas, más editas y más rígido y sin vida será tu dibujo.
La energía y la emoción surgen cuando conservas tanto la energía como movimiento del boceto original como sea posible.
6.Ahora es momento de construir la estructura.
Aquí es donde empiezas a construir la estructura de tus personajes y fondos. No te compliques demasiado. Mantén tus formas simples y rápidas. No tienes que ser preciso.
Estás determinando un marco de referencia, no finalizándolo.
Muchas veces yo no agrego los negros hasta el final. Una estructura sólida hace el negro menos necesario y también más impactante.
7.Estarás tentado a utilizar bordes rectos. ¡Detente!
99% de las veces no los necesitas. No hay bordes rectos en la realidad. Todo es imperfecto.
Si debes usarlos, que sea sólo para maquinaria o para cosas raras.
Si debes utilizar líneas rectas para las líneas de perspectiva está bien, pero primero intenta dibujar eso a mano. En vez de utilizar una regla recta, utiliza una curvada. Esto te dará más movimiento.
Si sientes que algo está fuera de lugar, utiliza una línea recta para checarlo.
No te apoyes demasiado en herramientas que drenarán la energía de tu dibujo.
8.Los músculos vienen en pares. Utiliza la forma en la que se flexionan y relajan para definir tus personajes.
Cuando dibujamos figuras, los músculos o las extremidades vienen en dos partes. El frente y el reverso.
Por cada acción directa que hace un músculo, un músculo antagonista puede y comúnmente ocasionará un movimiento opuesto. Cuando una parte del cuerpo se flexiona, la otra se relaja. Cuando una es suave, la otra es angular.
¡Todo el tiempo!
Esta es la forma en la que creas formas dinámicas y tensión en los músculos.
Cuando el bíceps se flexiona se vuelve circular como un globo y el tríceps se estira. Esta relación de curva/recta funciona en todo el cuerpo.
9. No te olvides de dejar respirar a tus paneles.
Deja espacio para los globos de diálogo, deja espacio para los globos de diálogo, deja espacio para los globos de diálogo.
¿Repetí eso demasiado?
deja espacio muerto para copiar.
Esto no solo va a reducir la cantidad de dibujo que de hecho haces y te ahorrará mucho tiempo, también mejorará tus composiciones.
10.Deberías empezar a pensar sobre las texturas mientras tu dibujo va tomando forma.
Todo se siente diferente. Una camisa es diferente de una mesa de madera que es diferente del pelaje de un animal.
No te quedes empantanado con esto, pero haz tu mejor esfuerzo por considerar estas cosas.
No todo necesita un super detalle, pero si empiezas a crear texturas y personajes en tu dibujo, tu trabajo se vuelve más rico.
11.Aprende a aceptar la regla del 90%.
Vas a dibujar 20-30 páginas por historieta.
No te preocupes si un panel no es perfecto. No te preocupes si una página no es perfecta. Ni siquiera te preocupes porque todas las páginas sean perfectas… no lo son. Te prometo que está bien.
Cuenta la historia lo mejor que puedas en esta ocasión… y sigue adelante.
Cuando termines una historieta, la siguiente será mejor. Tú serás mejor.
Ahora, ve a dibujar algo.
¡Cuéntanos cómo te fue aplicando estos tips! Esperamos que esta publicación sobre cómo dibujar cómics te haya resultado lo más informativa y formativa posible.
