La técnica de pintura al temple: su historia y detalles
Conocer la historia de las técnicas y los materiales de la pintura puede ser de gran beneficio para entender y aplicar dichas técnicas.
Entre las técnicas más importantes y más utilizadas en la historia se encuentra el temple. Dicha técnica consiste, en su forma básica, en una mezcla de yema de huevo, pigmento y agua. Esta fue utilizada desde la época rupestre pasando por el renacimiento, donde alcanzó su máximo apogeo, y sigue siendo utilizada hasta nuestros días.
En esta oportunidad nos enfocaremos en ésta técnica, su historia, los materiales necesarios para su aplicación, sus ventajas y desventajas. Además, te hablaré de artistas que emplearon el temple con maestría.
Historia
La técnica de pintura al temple es una de las técnicas formales de pintura más antiguas que se conocen. Una modalidad de la misma fundida con técnica de encausto fue empleada para la decoración de los sarcófagos del antiguo Egipto. En particular, los retratos de momias Fayum (50 a.c. – 250 d.c.).
La técnica ya era conocida en el mundo clásico; fue el principal medio usado en pintura sobre madera e iluminación de manuscritos en el mundo Bizantino, en el Medioevo y Renacimiento europeo.
Tras la caída de Roma en Occidente y el inicio de la Edad Media (c.400-800), el foco se centró en Constantinopla, el centro del Imperio Romano del Este. Allí la técnica de pintura al temple poco a poco reemplazó a la encáustica, para convertirse en el medio principal para la pintura de iconos, así como los libros religiosos pintados, conocidos como manuscritos iluminados.
Sin embargo, a pesar de sus orígenes antiguos, el método del temple quizás está más asociado con la pintura medieval en Europa entre 1200 y 1500. El uso del temple disminuyó a principios del siglo XV, mientras que los artistas italianos continuaron usándolo ávidamente hasta el comienzo del Alto Renacimiento, a principios del siglo XVI. Posteriormente la técnica de pintura al temple se fundiría con distintos aceites y resinas para dar vida a lo que hoy conocemos cómo pintura al óleo.
La técnica de pintura al temple, ¿en qué consiste?
Temple es una palabra de origen italiano. Viene de la frase "pingere a tempera", que significa "pintar al temple". Generalmente se hace con yemas de huevo combinadas con pigmento para formar una emulsión que podría diluirse con agua y aplicarse con un pincel.
Sin embargo existen muchas variables de temples; temple de agua, temple de barniceta, temple de caseina, temple de jabón de cera, temple de aceite, etc. Distintos temples tienen distintas características visuales y plásticas. Ello hace del temple hasta la fecha la técnica más basta y completa que existe.
Cómo trabajar la pintura al temple
El pigmento utilizado en la técnica de pintura al temple puede provenir de muchas fuentes. Para realizar pintural al temple de agua, que es el más simple de todos y la base de todos los demás temples, se suele descartar la clara y la membrana de la yema.
La cantidad de agua que tenga el temple de agua determinará como funciona el mismo, si como acuarela (con mucha agua) como gouache (más espeso) o como un óleo delgado (con muy poca agua). Distintas densidades de temple pueden emplearse en momentos distintos de una obra, según lo que se quiera lograr con él.
La pintura al temple suele trabajarse en barias capas sucesivas que se van acumulando para representar una imagen. Tiene un veloz tiempo de secado, lo cual fue visto por algunos como una desventaja a lado de la pintura al óleo, puesto que dificulta la mezcla suave de los tonos. Sin embargo su veloz tiempo de secado es también visto por otros como una enorme ventaja. Todo depende de nuestra forma de trabajar.
La pintura al temple fue el medio de pintura principal utilizado durante el Renacimiento temprano; este método era utilizado para pinturas de menor escala, en paneles de madera. Con esta técnica se hicieron retablos en pequeño formato con los que se crearon versiones transportables de los frescos en las iglesias.
El temple (también llamado tempera de huevo) fue el método de pintura que reemplazó la pintura de encáustica (pigmento suspendido en cera), ampliamente utilizada en el periodo previo al imperio Bizantino. Posteriormente la pintura al temple sería poco a poco reemplazada por la pintura al óleo.
El temple es una técnica adecuada para el uso de líneas elegantes, aguadas, impastos ligeros y colores brillantes. La pintura al temple tenía una mayor luminosidad y profundidad de tono que el fresco al que remplazó, pero menor intensidad que la pintura al óleo, particularmente en los tonos obscuros.
Las Superficies
La pintura al temple, particularmente al temple de agua, necesita un soporte sólido, ya que el uso de una superficie flexible, como papel o lienzo provocaría con el movimiento grietas y descamación de la pintura.
El soporte para una pintura de temple de agua debía ser un panel de madera, generalmente hecha de álamo, construido a partir de varias tablas. De haber realizado las pinturas en una sola tabla de madera, con el tiempo esta se deformaría.
Este problema fue resuelto al seleccionar piezas de madera que no tuvieran grandes nudos u otros tipos de defectos, unir varias tablas verticales de madera y luego adjuntarlas a través de la parte posterior con vigas transversales previamente lijadas y alisados.
Sin embargo la preparación de la madera no terminaba ahí. En el pasado no existían muchos de los líquidos que hoy en día empleamos para tratar la madera sobre la cual pintamos. Por lo mismo debían tratar la madera para evitar que se apolillara o pudriera. Hay registros de que ellos solía hacerse enterrando los tablones de madera en fosas con estiércol por hasta 7 años. De esta manera la madera se iba petrificando y así la obra estaría protegida de las inclemencias del destino.
Ahora se presenta otro problema, no se podía pintar directamente sobre la madera; puesto que la pintura no se adheriría al soporte de manera duradera. Es por esta razón que surgen lo métodos de preparación de las superficie para pintar conocidos como imprimatura.
El panel sobre el cual se iba a pintar se entelaba y se sellaba o simplemente se sellaba con una capa conocida como sisa de cola. La cual consiste en varias aplicaciones de pegamento animal, generalmente hecho hirviendo las pieles y huesos de conejos. La cola de conejo es ideal para este proceso, puesto que tiene una capacidad de pegado fortísima y a su vez es muy flexible aun con el paso del tiempo, lo que protege la obra.
Cuando estaban secas las capas de cola se revisten los lienzos con un fondo de gesso también conocido como imprimatura de creta, que es como un yeso líquido preparado también con solución de cola de conejo, la cual aún hoy en día utilizamos los artistas. Posteriormente este revestimiento se bruñe hasta quedar una superficie lisa casi como un vidrio conocido hoy en día como acabado de piano. En este punto la superficie estaba lista para comenzar a pintar.
Ventajas y desventajas de la técnica de pintura al temple
Ventajas
Su duración: las obras realizadas con esta técnica tienen una duración bastante larga si son bien preparadas. Bastante larga quiere decir siglos e incluso milenios, a diferencia de otras técnicas como óleo que no necesariamente duraría milenios o bien el acrílico, que duras penas dura en buen estado algunas cuantas décadas.
Otra ventaja es que se seca rápidamente, y cuando esto sucede, produce un acabado satinado muy atractivo.
Otra enorme ventaja es que el temple es el vehículo ideal de la técnica mixta. El puede ser mezclado con cualquier otra técnica (excepto acrílico), e inclusive es un medio que permite mezclar varios otras técnicas entre sí.
Desventajas
La pintura al temple puede ser una técnica muy exigente cuando apenas se comienza a utilizar. Requiere un enfoque metódico y artesanal para la preparación y el proceso de la pintura. Más con el tiempo su uso se vuelve muy intuitivo.
Algunos temples necesitan un soporte rígido, ya que el uso de superficies flexibles, pueden producir grietas y descamaciones en la pintura. Esto pasa en temples como el temple de agua, de caseína o de solución de acuarela.
A diferencia de la pintura al óleo, la pintura al temple no se puede aplicar demasiado espeso, hay que aplicarlo en capas más delgadas. Sin embargo cuando es mezclado con medios como el óleo o el encausto se puede emplear con tremendo grosor sin complicaciones.
Artistas que emplearon la pintura al temple con maestría
Miguel Ángel
Miguel Ángel Buonarroti, nació en Caprese, en 1475, y murió en Roma en 1564. Conocido en español como Miguel Ángel, fue un arquitecto, escultor y pintor italiano renacentista.
A principios del siglo XVI, Miguel Ángel llevó la pintura al temple a un nivel máximo de excelencia. En Tondo Doni (1506) de la Sagrada Familia con el infante San Juan Bautista encargado por Agnolo Doni, superó todas las limitaciones para producir su mayor pintura independiente, y una de las obras más importantes del Renacimiento italiano. Con esta pintura, se considera el punto de partida para el nacimiento del manierismo.
Cuando miras esta obra por primera vez, sueles confundirla con una pintura al óleo, debido a su variedad de colores espectrales y su rango electrizante de tonos luminosos. Aquí puedes ver como Miguel Ángel utilizó la técnica de Cangiantismo, para disfrazar las limitaciones de tonos y colores obscuros de la pintura al temple y al fresco.
Cangiantismo, es una técnica que se perfeccionó para cambiar los tonos de pigmentos en el temple y la pintura al fresco, sin que estas pierdan la saturación de sus colores. En términos normales para aligerar un tono, se agrega blanco o se oscurece, agregando marrón o negro. Sin embargo con este enfoque y la gama limitada de pigmentos disponibles en la época, se reduciría mucho la luminosidad de los colores en una pintura.
Sin embargo con la técnica del cangiantismo se va cambiando la temperatura de los colores de manera más drástica para generar volumen. Esto en vez de abusar del blanco, el negro y los colores de sombra para generar claroscuro y, también, para generar un mayor realismo.
Leonardo da Vinci
Leonardo da Vinci, nació en Vinci Italia en abril de 1452, y murió en Amboise en mayo de 1519. Fue uno de los más grandes artistas del Renacimiento italiano. Fue a la vez pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, botánico, científico, escritor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista.
Da Vinci fue uno de los primeros artistas en utilizar una combinación de temple y aceite llamada tempera grassa, para tratar de extender las posibilidades del medio. Para lograr esta técnica deberás usar una parte de la yema del huevo, mezclarla con una parte de aceite de linaza, para formar el aglutinante de tus pigmentos. En el siguiente texto puedes aprender a preparar este tipo de temple.
En la pintura de Retrato de un músico (1485) puedes ver el efecto aceitoso de esta mezcla en la pintura inacabada de las vestimentas. Este fue un intento que él realizó para aumentar la intensidad de los colores y alargar su tiempo de secado. Este experimento le ofreció la oportunidad de crear el dramático claroscuro y las sutiles mezclas de tono sfumato que identifican su trabajo.
Carlo Crivelli
Carlo Crivelli, nació en 1435 y murió en 1495. Fue un pintor veneciano del Quattrocento que pintó exclusivamente en temple.
Su ´Madonna y niño´ de 1480, es típica de su estilo angular que recuerda la influencia de arte gótico tardío. Aunque la técnica de pintura de Crivelli parece limitada comparada con la obra de otros artistas, su trabajo incorpora todas las características tradicionales que se esperan en una pintura al temple durante el Renacimiento.
Los atributos de animales y bodegones que decoran Madonna y niño (1480) de Crivelli, simbolizan la naturaleza sagrada y profana del hombre. Las deliciosas manzanas y el pepino fálico, representan la tentación y el deseo lujurioso, mientras que la mosca, es un símbolo de descomposición, pestilencia y muerte. El niño Cristo, tiene el antídoto espiritual para estos en forma de jilguero, que se usa en el arte renacentista como símbolo de curación y redención.
Sandro Botticelli
Nació en Florencia en marzo de 1445 y murió en mayo de 1510. Fue un pintor del Quattrocento italiano. Uno de sus cuadros más famosos es El nacimiento de Venus (1484) de tema mitológico, que forma parte de la misma serie realizada para los Médici, junto con La Primavera (fecha) y Palas y el Centauro (fecha)
En esta obra, puedes observar que Boticelli, propone una solución interesante al problema de cómo distribuir las figuras. Este problema se debe al concepto de hacer del cuadro un espejo de la realidad. Boticelli lo resuelve dotando de belleza y armonía a la obra, más no de naturalismo. Esto lo puedes apreciar en el tamaño antinatural del cuello de Venus, en la pronunciada caída de sus hombros y en el extraño modo en que cuelga su brazo izquierdo.
El arte de Boticelli alcanza su plenitud con la obra El Nacimiento de Venus. Esta obra junto a La Primavera, le dieron a Boticelli gran prestigio como artista que hasta hoy día posé.