Colores cálidos y fríos: 4 consejos sencillos para adentrarse en el tema
¿Qué entiendes por colores cálidos y fríos?
En este texto mencionaremos lo esencial del tema de colores cálidos y fríos, si deseas adentrarte en este tema con mayor profundidad después de leer este texto te recomendamos leer:
Cuando en la pintura empezamos a hablar del color, este es uno de los primeros temas que suele hacer acto de presencia.
Es algo definitivamente importante pues está ligado a muchos temas diferentes que contribuirán a la composición de tus obras y que, bien aplicados, la dotaran de una profundidad especial y de una conexión sensorial con el observador que va mucho más allá de sus dos dimensiones.
Seguro has visto una o varias pinturas que te transmitieron algo así. Que te transportan hacia lo que representan o que pareciera que lo traen ante tí con una especie de realidad aumentada... Pues bien, la temperatura de los colores contribuye sobremanera para lograr estos efectos.
Correctamente utilizados, los colores cálidos y fríos son de esos elementos que pueden amplificar la atmósfera general de lo que quieres decir con tu trabajo, y aunque esto que decimos no se trata de ninguna novedad, normalmente se tiene una percepción bastante más básica de su uso.
Es así que en esta ocasión esperamos contribuir a que puedas tener una mejor comprensión sobre la temperatura de los colores y llevar estos conocimientos a la práctica, probarlos por propia mano y que así veas reflejado el beneficio de su aplicación en tus obras.
En teoría
Los grandes artistas no arribaron a un manejo del color tan fresco, vivaz e inspirador como el de los impresionistas (o aproximándose más hacia los confines de la abstracción, el de los fauvistas) por mera suerte.
Las teorías del color fueron evolucionando desde la paleta primitiva (con su rojo, negro, amarillo y blanco como la base de toda composición pictórica) y todo el significado atribuido a dichos colores, hasta el círculo cromático moderno.
De hecho, es más correcto decir los círculos cromáticos modernos, pues en realidad, por cuestiones de especialidades, practicidad y diversificación se pueden reconocer diferentes aproximaciones al color.
Y es que esto no sólo fue un asunto de observación: fue un asunto de materiales.
Así que por un lado tenemos a Newton y sus descubrimientos acerca de la luz y el color, pero también tenemos el aspecto de la química aplicada a las artes, donde no se trabajaba con haces de luz sino con diferentes plantas, minerales y otras materias para la obtención de los pigmentos utilizados en las representaciones gráficas de todo tipo.
Aquí, la mezcla de los colores llamados primarios no resulta en el blanco, sino que dependiendo de los pigmentos se podían obtener, cafés o grises muy oscuros e idealmente, negro. No obstante, es cierto que las aproximaciones de la física y de la química se intersecan en diferentes puntos.
Siendo observadores entusiastas de estas variaciones, diversos artistas, pensadores y científicos empezaron a refinar y aumentar de manera bastante orgánica su concepción del color, pues era evidente que no todas las tonalidades de diversos colores servían para lo mismo a la hora de pintar y de representar distintos objetos en un espacio.
Esto aunado a la simbología otorgada a los colores y la percepción emocional asociada a esta, permitió hacer ciertas distinciones, como las de la temperatura.
¿A qué le llamamos temperatura del color?
Verás, La temperatura de color, en términos simples, se refiere a lo cálido o frío que es un color, según su ubicación en un círculo cromático.
Es así que para identificar los colores cálidos y fríos tenemos que los colores del espectro amarillo, naranja y rojo son generalmente denominados cálidos, mientras que los colores del espectro verde, azul y violeta son denominados fríos.
La iluminación y la luz reflejada en el área que está pintando influirán en la temperatura del color.
Si, por ejemplo, un semáforo amarillo se refleja en el pavimento por la noche, el color irradiado es amarillo y la temperatura es cálida. Si esa luz es roja, la temperatura de color reflejada también es cálida. Sin embargo, un semáforo en verde reflejará una temperatura de color fría.
Pero no todo es tan simple como asignar polaridades extremas, de hecho, es mucho más interesante que eso. Por lo mismo en cuanto a pintura denominar un lado del círculo cromático como cálido y al otro como frío no es útil.
Todo es relativo
El color es relativo, y su temperatura aparente dependerá del color contra el que se coloque. La iluminación ambiental disponible también afectará la temperatura del color.
Una pintura hecha al aire libre (por cierto, checa esta definición de plenairismo o plein air), pintando un amarillo limón en la Toscana puede parecer bastante cálido en comparación con el mismo color pintado en una habitación con iluminación fluorescente fría.
El concepto de colores cálidos y fríos se ha escrito durante cientos de años, hay que recordar que los impresionistas eran muy conscientes de que el valor relativo de un color afecta profundamente su identidad cromática.
La mayoría de las teorías comienzan con el clásico círculo cromático de seis puntos (tres colores primarios y tres colores secundarios). Al pensar en los colores cálidos y fríos, una línea divisoria divide el círculo en estas dos temperaturas. La ubicación de la línea varía según el razonamiento del teórico en cuestión.
Compara, por ejemplo, "amarillo" con "azul" y es fácil ver que el amarillo es cálido y el azul es frío. Ahora bien, comparar "rojo" con "magenta" puede ser menos obvio, ya que están uno al lado del otro. Pero si identificas y comparas las temperaturas de color, un rojo azulado (magenta) es más frío que un rojo amarillento.
Describir cómo un color se inclina hacia otro primario o secundario también se conoce como su "tendencia". Así, un rojo puede tener una tendencia hacia el amarillo o hacia el azul.
En el mundo de los colores para pintar, hay verdes cálidos y fríos, azules, rojos, amarillos, colores tierra, negros y blancos.
Al comparar un rojo cálido con uno frío y luego compararlos con un tercer color, debería poder ver si es más amarillo, más azul o entre los dos primeros rojos. Te recomendamos checar nuestra publicación sobre el contraste de color.
Una vez que empiece a “ver” las diferencias, será fácil identificar cualquier tipo de colores cálidos y fríos.
Identificando y mezclando colores cálidos y fríos
Para que tengas una mejor idea, hagamos una demostración de esto tomando como ejemplo diferentes tonos de azul, que en este caso serán tres de los más utilizados por los artistas.
Azul Ultramar
El ultramar de hoy día tiene un tinte bastante fuerte, lo que a decir de muchos lo hace mucho más intenso que el lapislázuli original (y es mucho más barato también). Es un pigmento mineral artificial que se obtiene calentando la arcilla con azufre, sosa y carbón, lo que da como resultado un color de secado bastante lento.
El pigmento ultramar se produjo en Alemania y Francia desde 1830 como una alternativa más económica al ultramar natural. Si te preguntas cuál es su clasificación entre los colores cálidos y fríos, el ultramar es un azul cálido, ya que está más inclinado hacia el púrpura en el círculo cromático que hacia el verde.
Azul cobalto
El cobalto es un azul con una coloración más delicada y que cuenta con una temperatura de color más fría. Es un pigmento mineral artificial y está disponible desde principios del siglo XIX. Se deriva del óxido de cobalto tratado y óxido de aluminio. El Azul Cobalto es un azul transparente,lo que lo vuelve útil cuando se usa en glaseados o veladuras y es de secado rápido.
Azul cerúleo
El azul cerúleo es un azul verdoso semitransparente y brillante. Es útil como azul frío en tu paleta. Al principio parece ser un color fuerte, pero cuando se mezcla con otros colores tiene una fuerza mucho más débil. Es también un pigmento mineral artificial, que se obtiene tostando juntos sulfato de cobalto, sílice y sales de estaño.
¿Cómo se mezclan los azules cálidos y fríos?
Este ejercicio es para ayudar a comprender que los azules pueden tener una apariencia cálida y fría dependiendo de cómo se coloquen dentro de una composición y del efecto de otros colores colocados a su alrededor. Ten en cuenta cómo los colores circundantes pueden influir en la forma en que percibimos y entendemos un color.
Materiales
- Una selección de colores azules en el medio que mejor te acomode (acuarela, óleo, etc.)
- Pintura blanca
- Un pincel
- Un cuaderno de dibujo
Lo que vas a hacer
Para comenzar a explorar las propiedades de cada uno de estos azules, intenta pintar una muestra de cada uno en tu cuaderno.
Colocar los azules uno al lado del otro ya de entrada te puede ayudar a distinguir cuál es el más cálido y cuál es el más frío.
Ver cada color contra el blanco del papel ayudará a compararlos, mientras que también será más fácil observar el matiz de cada pigmento para tener una idea de cuál es el más cálido y el más frío.
Es más fácil determinar el matiz de un color una vez que se ha agregado una pequeña cantidad de blanco al pigmento. En una página de tu cuaderno, intenta mezclar una pequeña cantidad de blanco con cada azul que tengas a la mano y luego coloca una muestra de cada mezcla junto a una de su estado puro. ¿Ves ahora una sugerencia de que el color se inclina hacia el verde, amarillo o quizás el violeta?
Agregar más pintura blanca a cualquier color resultará en que se vuelva más desaturado.
Mientras mezclas el blanco con cada azul, puedes continuar agregando más y hacer muestras de cada mezcla a medida que avanza. Al hacer esto, podrás ver cómo el blanco aclara cada azul, pero también cómo lo hace más frío.
Al comparar cómo los diferentes azules responden al agregar blanco puedes observar cómo los contrastes entre los matices se vuelven más obvios al principio y luego se desvanecen a medida que se acercan al blanco puro.
Colores cálidos, fríos… ¿y adyacentes?
Como dijimos antes en nuestra publicación acerca de los colores complementarios (la cual te recomendamos mucho y puedes checar dando click aquí) los colores adyacentes o análogos son aquellos que se encuentran a ambos lados de todos los colores presentes en un círculo cromático, siendo los más referidos aquellos que se encuentran a los lados de los colores complementarios exactos.
¿Que por qué de repente hablamos sobre esto? Es simple: los colores complementarios y más aún, los adyacentes, son relevantes a la hora de determinar qué tan cálido o frío es un color debido a la tendencia que tienen hacia una u otra percepción de la temperatura dentro de una representación gráfica.
Si bien ya decíamos que por cuestiones de percepción y simbología los colores nos reflejan ciertas emociones y sensaciones relacionadas con nuestro entorno, esto no quiere decir que todas las tonalidades de ese color van a reflejarnos lo mismo.
Así, al observar la posición de los colores adyacentes podemos notar que, independientemente del lugar que ocupen en el círculo cromático, uno van a tener aunque sea una tendencia o dejo más cargado de los colores luminosos y cálidos como el amarillo y el rojo, y el del lado opuesto va a tener una tendencia más cargada de los colores fríos y que pueden hacernos recordar alguna noción de oscuridad y temperaturas frías.
Si tienes un verde con una coloración en la que parece tender más hacia el amarillo o hacia el rojo, pese a que el verde sea relacionado con lo frío, lo fresco, será un color verde cálido, así como un amarillo limón puede ser considerado más bien un color frío.
¡Pero esto puede volver a variar! digamos que tomas dicho amarillo limón y en una obra lo contrastas con un azul frío, con lo cual lograrías que el amarillo limón luzca considerablemente más cálido que ese azúl. Es por esto que también es necesario que tengas en cuenta los contrastes de color a la hora de jugar con la temperatura de los colores.
Color en movimiento
¿Es posible incorporar movimiento con el uso de los colores cálidos y fríos? ¡Sí! Si utilizas de manera correcta toda esta interacción entre los colores, temperaturas y contrastes, puedes incluso resaltar la perspectiva y la distancia al lograr que unos colores contribuyan a la ilusión de lejanía y otros a la de cercanía.
En términos generales, los colores cálidos parecen avanzar mientras que los colores fríos parecen retroceder en el espacio.
Esto se debe a que las longitudes de onda de los colores cálidos son más largas, por lo que sus ojos las ven antes que las longitudes de onda más cortas de los colores más fríos.
El uso de colores cálidos en el primer plano de una pintura y colores fríos en el fondo de una pintura puede ayudar a crear la ilusión de tres dimensiones y distancia.
Colores cálidos y fríos en el paisaje
La observación es siempre la mejor fuente de la que derivar la temperatura del color. Es importante pintar lo que ves, no lo que crees que ves. Para lograr pinturas de apariencia realista, echemos un vistazo a cuatro elementos presentes en todo tipo de paisajes y cómo se pueden incorporar colores cálidos y fríos en estos.
1. Follaje
El follaje de verano, o verdor, es un tema en el que los estudiantes tienden a ignorar los efectos de la temperatura del color y simplemente sacan un tubo verde. El verde no es un color difícil de pintar. Solo debe considerar dónde el follaje es cálido o frío en lugar de pintarlo con un lavado plano del mismo color.
Lo mismo ocurre con la corteza de los árboles marrones; un árbol rara vez es solo siena quemada (checa nuestra publicación sobre cómo trabajar con el color café)
Puede haber secciones de colores cálidos y fríos en toda la corteza y el follaje. Así que tómate el tiempo para observar la naturaleza de cerca para ver el frío y el calor del paisaje.
2. Nieve
Un buen escenario para estudiar colores cálidos y fríos es un paisaje nevado. Y no, no porque sea nevado todo son colores fríos. Podrías pensar que la nieve es blanca e incolora, sin diferencias de temperatura, sin embargo ten en cuenta que el color blanco puro no se usa con mucha frecuencia y es más que nada para valores de luminosidad muy altos.
También puedes utilizar una herramienta de aislamiento de color que te ayudará a ver colores cálidos y fríos, así como valores, en la nieve.
3. Cielo
Son muchos los profesionales que rara vez usan pintura azul directamente del tubo porque el resultado puede ser un color muy frío, casi inerte.
El sol refleja calor en todo lo que hay debajo, incluso en el día más frío de invierno. Observa el cielo en un día soleado y verá que hace bastante calor a lo largo del horizonte y sería mejor reproducirlo con un lavado de amarillo y rosa. Estos dos colores crean naranja, y el naranja y el azul son complementos.
Usar un pequeño porcentaje de un color cálido con un color frío puede calentar ese color considerablemente. A veces, la atmósfera superior parece ser de un cálido azul violeta, que se puede reproducir mejor pintando azul ultramar, un poco de azul cobalto y un poco de quinacridona rosa o rosa permanente.
4. Agua
El color y la temperatura del agua suelen ser similares a lo que se observa en el cielo.
Un cielo azul cálido, por ejemplo, hará que un cuerpo de agua debajo parezca azul, mientras que un cielo gris creará agua gris.
Los cálidos colores del atardecer se reflejarán en el agua debajo. Pero hay otros factores a considerar al pintar el agua donde debemos utilizar adecuadamente los colores cálidos y fríos.
Ten en cuenta la profundidad y el desarrollo del fondo, el medio y el primer plano. Además, considera la necesidad de crear la ilusión de un cuerpo de agua que yace plano sobre la superficie de la tierra y se aleja en la distancia.
Trabaja en crear esa ilusión de profundidad en las etapas iniciales de la pintura, siempre recordando lo importante que es incluir temperaturas utilizando los colores cálidos y fríos.
Hechos de la temperatura
Aunque existen diferencias estacionales en la temperatura de color, algunas cosas siempre son ciertas y relevanes a la hora de pintar:
- A menudo, la luz del sol cálida rebota bajo los aleros de los edificios y a lo largo de otras formas verticales, y luego vuelve a caer sobre la superficie del suelo.
- Las estructuras y los objetos del paisaje absorben y reflejan tanto la luz cálida como la fría sobre los objetos circundantes y sobre la superficie horizontal.
- Es más fácil enfriar un color cálido al pintar que hacer que un color frío sea cálido. Los lavados debajo son una excelente manera de lograr una temperatura de color cálida con éxito.
Ahora… prueba utilizando estas técnicas de temperatura de coloren tus obras! Y para todos tus demás trabajos también trata de poner en práctica lo que te comentamos y cuéntanos cómo te fue.
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