
Quizás no ocupan un lugar estelar en la expresión artística, pero las gomas de borrar para dibujo son una de las herramientas más útiles que se han podido inventar y que hoy día resultan esenciales en el mundo de las artes gráficas.
Todos las hemos utilizado a la hora de escribir o dibujar. Algunos, también, hemos escuchado a otra persona decir “esta es mejor para esto y esta otra para aquello”, pero la verdad es que, por lo regular, ni sabemos en que se basan para decirlo (bien podría ser de acuerdo con lo que alguien más les ha comentado o con lo que mejor les ha funcionado) ni tenemos una buena idea de las diferencias en su composición.
Es por eso que en esta publicación hablaremos de los diferentes tipos de gomas de borrar para dibujo que existen actualmente, sus ventajas y desventajas y cuáles resultan más recomendables para utilizar en determinadas circunstancias.
Breve trasfondo histórico
Aunque pretendamos hablar de las gomas de borrar para dibujo como algo concretamente relacionado a las artes, la verdad es que surgen como una herramienta de uso general para borrar las marcas dejadas o bien sobre el papel (como el papiro) o bien sobre la piel (no la humana por supuesto, me refiero al pergamino o la vitela).
Antes de que las gomas de borrar como las conocemos hoy fueran inventadas, de lo primero que se utilizó como borrador fueron tablillas de cera para borrar las marcas hechas con plomo, carbón o tinta. También se utilizaban pedazos de piedras como la arenisca o la piedra pómez, los cuales eran frotados sobre los documentos de papiro o pergamino donde la tinta había sido aplicada.
borrando con panSe dice que en 1770, el ingeniero inglés Edward Nairne desarrolló la primera goma de borrar de venta comercial, y surgió inicialmente como un proyecto para una convención de invenciones. Para ese momento el material se conocía como “goma elástica” o “caoutchouc” (caucho). Nairne, hizo el descubrimiento accidentalmente, al tomar por error un pedazo de goma en vez de la miga del pan que iba a utilizar para borrar, pues era común el uso de esta última para tales fines.
De hecho, se siguió usando como tal antes de que el uso de la goma de caucho se extendiera a todos lados. Por ejemplo, durante la era Meiji en Japón (esto es de 1868 a 1912) se utilizó el pan sin corteza -la miga o migajón, pues- como borrador. Esto es algo que puedes probar en casa: toma la parte interior del pan de caja o de un bolillo y prueba borrar con ella.
Gomas de borrar para dibujo
Así llegamos a tiempos cada vez más modernos donde los constantes avances científicos fueron contribuyendo a una mayor variedad de herramientas para usos cada vez más específicos, incluyendo, por supuesto, el campo de las artes gráficas. Desde aquí es donde podemos encontrar toda la oferta actual que hay en gomas de borrar para dibujo.
Las gomas de borrar para dibujo nos pueden ayudar de maneras diferentes y por lo tanto, dependiendo de lo que vayas a hacer, una u otra será más recomendable. Primero, conozcamos todas mejor.
Tenemos que las más utilizadas por el gremio de los artistas son :
Goma de caucho / Rubber Eraser

Las hay naturales y sintéticas, pero a ambas les podríamos llamar “la vieja confiable”, porque ¿Cuántos de nosotros no las hemos utilizado por default?
Su firmeza es media y son las que tienen esta textura polvosa a pesar de no estarlo. Sin embargo, al borrar con ellas sí que dejarán residuos y polvos finos, por lo que es recomendable tener a la mano una brocha o cepillo para quitarlas del camino sin utilizar las manos.
Funcionan bien para borrar las marcas de grafito sobre superficies lisas y papeles cerosos. También borra carbón, lápiz de color y hasta tinta. De hecho, las clásicas gomas rosas que tienen un tercio en color azul con una consistencia más rígida son específicas para esta última tarea, mientras que el área rosada es mejor para el grafito.
Este tipo de gomas de borrar para dibujo pueden envejecer rápidamente en climas muy fríos y, con esto, puede llegar a manchar el papel e incluso a desgarrar los lienzos y papeles de algodón cuando pierden su flexibilidad.
Algunas pueden contener piedra pómez, que es algo abrasiva, pero suelen ser las que tienen forma de romboide y están destinadas para uso escolar. Más allá de eso, te podemos decir que es difícil distinguir entre las que son naturales y las sintéticas, a menos que lo afirmen en su empaque o en la goma misma, aunque hay quien dice que las que tienen esta textura polvosa son las naturales.
Goma de “migajón” / Gum Eraser
Se trata de una goma de borrar hecha con caucho sintético, de poca flexibilidad (basta compararla con la goma de vinilo o la de caucho rosa) y el cual tiende a resquebrajarse.
Su presentación más común es la que aquí vemos, y ya que se trata de una goma de borrar para dibujo más bien suave, es buena para borrar lápiz de grafito y también -atención a esto último aquellos que suelen utilizar otras técnicas- pastel seco sobre lienzos, papeles de algodón y pulpa.
Puede funcionar bastante bien en áreas grandes sin dañar el papel, aunque deja bastantes migajas (probablemente por esta razón se le llama “de migajón”, ya que nada tiene que ver con aquello de borrar con pan blanco), por lo que se recomienda usar continuamente brochas o cepillos para eliminarlas.