Técnica del pouring de acrílico: lo que debes saber
Hablar de la técnica del pouring de acrílico (o técnica del vertido de acrílico) es casi una necesidad tomando en cuenta que el acrílico ha sido uno de los últimos grandes hitos -al menos en cuanto a medios se refiere- en el mundo de las artes pictóricas, y aunque no dudo que hayas escuchado antes sobre esta técnica, si no la has intentado llevar a cabo aquí te diremos cómo hacerlo.
En realidad es una técnica contemporánea, aunque esto no quiere decir que haya nacido hace apenas 20 años; nace en 1930 y se le atribuye su descubrimiento y enseñanzas tempranas ni más ni menos que a David Alfaro Siqueiros, quien en realidad lo descubre por accidente quedando fascinado con los resultados.
Él simplemente vació diferentes colores uno encima del otro y les dejó que se esparcieran y mezclaran lo que llevó a resultados por demás interesantes. Encantado, esto hizo que estudiara la ciencia detrás de tan interesantes resultados en la mezcla.
¡Pero esto es apenas el principio de nuestra publicación! Hablaremos más al respecto de esto, de cómo se ha ido desarrollando la técnica, lo que necesitas para iniciarte en ella, trucos y más.
La técnica del pouring de acrílico en sus inicios
¿Te resultó interesante la mención de Alfaro Siqueiros como el creador de la técnica de pouring de acrílico? Pues es un hecho aceptado internacionalmente. Y cómo no: él mismo se dio a la tarea de enseñar acerca de esto y de sus propias experiencias con el acrílico, ya que fue uno de los primeros artistas en sentirse abierta y ampliamente interesado en experimentar con este nuevo medio.
Pero lo que hoy llamamos “técnica del pouring de acrílico” es lo que él denominó “pintura accidental”.
Se dice que fue la simplicidad del proceso junto con sus resultados tan elaborados lo que lo cautivó. Y en realidad fue tan simple como te comentaba al inicio: Siqueiros virtió pinturas de diferentes colores en un panel de madera y permitió que los colores se extendieran y mezclaran entre sí.
También, se dice que lo siguiente que hizo fue escribir una carta bastante larga y de bellas palabras al respecto del asunto dirigida a su novia.
En definitiva, se enamoró de la estética resultante, pero su entusiasmo se vio potenciado por la ciencia detrás del fenómeno. Literalmente, invitó científicos a su taller para que explicaran la física detrás de las técnicas de pintura, aunque ellos no tenían muy claro lo que él quería que explicaran - imagino que la fascinación creativa propia de un artista ha de haber resultado un poco extraña a los ojos del científico promedio de aquel momento.
Ya en el pleno siglo XXI, Sandra Zetina, historiadora del arte de la UNAM, se dio a la tarea de investigar esto mismo, aunque entendió que necesitaba la ayuda de alguien que supiera de la dinámica de fluidos, por lo que recurrió al físico Roberto Zenit.
Juntos replicaron los experimentos de Siqueiros, utilizando pinturas similares a las del artista sobre una superficie plana y horizontal, aunque con una importante variación: esta vez, el soporte era transparente, lo que les permitió filmar las interacciones de las pinturas en alta definición.
Así, vertieron un color de pintura sobre la superficie, lo dejaron extenderse y luego vertieron otra cantidad controlada de un color diferente. La grabación en HD reveló lo que Roberto Zenit había sospechado: la mezcla y la infiltración de colores resultó de un desequilibrio entre las densidades de las pinturas.
La técnica del pouring de acrílico hoy
En nuestros días, la técnica del pouring de acrílico está mucho más diversificada, en cuanto a materiales, técnicas en sí y resultados que se han desarrollado con la magia de la tecnología y , por supuesto, del internet. Hay bastante información al respecto y es que la gente -incluso los que no se consideran artistas o creían no tener mayor interés en el arte- la encuentra tan cautivadora como le sucedió al mismo Siqueiros en su momento.
Esta sección está pensada para tí si nunca has probado la técnica del pouring de acrílico, tanto si eres un artista con una cierta idea en mente o que aspira a ciertos resultados como si eres un principiante en esto del arte y tienes curiosidad por lo que se puede lograr.
Como te decía, hoy la gente usa una amplia gama de productos para adaptarse a sus preferencias o presupuesto; en realidad, es difícil decir que uno es mejor que el otro porque depende de elección personal, aunque eso sí, hay algunos materiales que resultan más idóneos que otros, y sobre todo, hay un detalle donde algunos materiales difieren en gran medida: si son de archivo o no.
Los materiales “de archivo” son propiamente productos de nivel profesional -esto es, de calidad artística- que se han probado para comprobar que resisten el paso del tiempo y generalmente son de última generación, pues como mencionamos en nuestras publicaciones “Cómo conservar las pinturas hechas con acrílico adecuadamente” y “Los problemas de la pintura acrílica y su alta fragilidad”, la respuesta de las obras logradas con acrílico al paso del tiempo se hizo evidente hace relativamente poco.
Así, los artistas se percataron de ciertas necesidades para la óptima conservación de estas y, de paso, se han hecho esfuerzos por mejorar dichos resultados en términos de materiales. Así que las pinturas acrílicas “de archivo” idealmente deben conservar su color y textura y no comenzar a deteriorarse por un buen tiempo.
Esto no significa que este tipo de materiales sean los únicos que debas usar, pero si debes tener en cuenta que si utilizas otras opciones para tus obras en acrílico, debes tener en cuenta los consejos que te ofrecemos en ambas publicaciones antes mencionadas.
Dicho esto, hay muchos productos excelentes que producen resultados divertidos e interesantes, pero ten en cuenta no todos fueron hechos con el arte como su propósito previsto o al menos no con la idea de que la obra de arte en cuestión pasara a formar parte del catálogo de una galería o de un museo.
Para ese tipo de periodos más largos, solo el tiempo dirá que tan buenas resultan estas mejoras, pero por lo pronto, tomar nota de las recomendaciones para la conservación de tus obras hechas en acrílico -incluidas las logradas con la técnica del pouring de acrílico- es lo mejor.
Lo que necesitas para la técnica del pouring de acrílico
¿Y que se necesita para llevar a cabo la técnica del pouring de acrílico?
Pues a grandes rasgos, los principales componentes para llevar a cabo la técnica del pouring de acrílico son, aparte de la pintura acrílica, un medio para el pouring o”medio para el vertido” y por supuesto, tu soporte/superficie donde vas a pintar.
Se pueden agregar ciertos aditivos como el agua o el aceite de silicona para lo que se conoce como “formación de celdas” y otros más, que son en realidad auxiliares y herramientas, así que lo primero en lo que te debes concentrar es en tu pintura acrílica, el medio para el vertido y tu soporte.
Hay, también, diferentes tipos de pintura, y aunque en la lista de materiales que te voy a compartir más adelante notarás que la que puedas conseguir está bien, es bueno saber que en términos de pinturas están las siguientes:
Tintas acrílicas y de cuerpo suave.
Las pinturas denominadas de alto flujo o pinturas acrílicas fluidas tienen la consistencia perfecta para ser utilizadas en la técnica del pouring de acrílico. Dicha consistencia suele variar entre la de la leche (estas son las tintas y las de alto flujo) y una crema ligera (las de cuerpo suave y fluidas). Este baja viscosidad permite combinar más fácilmente tus colores con el medio para vaciado y requiere menos medio para tener la consistencia adecuada para el pouring.
Pinturas acrílicas corpóreas / heavy body
Estas tienen una consistencia mucho más gruesa. Aunque pueden ser utilizadas con la técnica del pouring de acrílico, te vas a dar cuenta que con ellas necesitas más medio para lograr una viscosidad similar a la de la miel que se requiere para el pouring. Algunos artistas eligen aligerar el color primero con un medio fluido antes de agregar el medio para el vaciado.
Te puedes salir con la tuya utilizando una pequeña cantidad de agua para aligerar este tipo de color antes de agregar el medio para el vaciado, pero ten en cuenta que demasiada agua puede aumentar las oportunidades de que tu vaciado falle.
Pinturas acrílicas de grado estudiante
Las pinturas acrílicas de grado estudiante – como las Sennelier Abstract, Winsor & Newton Galeria o Daler Rowney System 3 – no están disponibles en diferentes consistencias. La suya es una consistencia que generalmente cae entre la suave y la corpórea, siendo la System 3 la más fluida y las Sennelier Abstract las más gruesas. Pueden ser utilizadas en la técnica del pouring de acrílico, pero requieren más medio para lograr la consistencia necesaria para el vaciado.
Habiendo cubierto esto, creo que es buena idea que pienses bien la selección de los colores que vas a utilizar, pues es ciertamente parte importante del proceso creativo que se sigue con cualquier obra y el hecho de que se trate de verter pintura no significa que no importen los colores que utilices, a menos claro que en determinado momento tú mismo no le des mayor importancia a cómo se verán los colores juntos, ya sea porque solo estás curioseando, que de eso se trate tu experimento o por cualquier otra razón.
Si tienes ganas de hacer tus pinturas y/o quieres un color muy específico, checa nuestra publicación “Cómo hacer pintura acrílica en 5 simples pasos”.
Medios para el vaciado
Ahora bien, en cuanto a los medios que hay se refiere, hay dos que se mencionan por excelencia en gran variedad de sitios acerca de la técnica del pouring de acrílico y son los siguientes:
El medio de vertido acrílico Liquitex
Este medio tiene una fórmula especial que brinda los resultados más idóneos cuando se utiliza en la técnica del pouring de acrílico (literalmente, está creado para esto).
El uso de un medio de vertido acrílico específico, en lugar de alternativas más baratas, reduce la posibilidad de que aparezcan imperfecciones a medida que se seca el vertido.
Un medio como este para el vaciado es autonivelante, por lo que casi puede garantizar una película de pintura suave y uniforme. Adicionalmente expulsa burbujas más fácilmente, lo que significa que es mucho menos probable que tengas pequeñas bolsas de aire atrapadas en tu pintura terminada. También es un poco pegajoso, como la miel justamente.
Todo esto crea una consistencia que es mucho más fácil de verter, ya que se adhiere más a la superficie para que la película de pintura se extienda de manera uniforme sin salirse rápidamente del borde del lienzo.
Floetrol
El Floetrol es muy famoso para su uso en la técnica del pouring de acrílico, pero técnicamente hablando, no es un medio específicamente creado para esto. Se trata de un aditivo de pintura a base de agua que ayuda a mejorar la trabajabilidad de la pintura y fluye como el aceite.
Su propósito original era hacer que las pinturas acrílicas y la emulsión para interiores y exteriores funcionen y fluyan más como pinturas a base de aceite y eliminen las pinceladas.
Sin embargo, el Floetrol ha ganado popularidad significativa entre los artistas del vertido de acrílico como una alternativa rentable al medio de vertido de acrílico. A menudo, los medios de vertido de calidad artística pueden tener un costo mucho más alto (como el de Liquitex o el DecoArt), por lo que Floetrol puede ser una buena opción si recién está comenzando con el vertido acrílico o si busca crear vertidos acrílicos a gran escala.
Pegamento Blanco o Pegamento PVA
Coloquialmente conocido como “Resistol” en México, aunque realmente esa es sólo la marca más famosa. Se le utiliza con algo de agua añadida para pinturas más espesas. Sin embargo, esto agrega otra capa de imprevisibilidad al proceso de vertido.
A lo que se ha visto, no da la misma consistencia amielada que un medio de vertido pensado para la técnica del pouring de acrílico, lo que hace que la pintura sea demasiado espesa o demasiado delgada, hecho que vuelve más complicado el control del vertido.
Tampoco tiene en cuenta la contracción de la pintura acrílica a medida que se seca. Esto puede hacer que se formen grietas y rasgaduras antiestéticas en tu pintura. El pegamento blanco puede ser excelente para comenzar, pero a medida que progresen tus habilidades, lo más seguro es que desees pasar al medio de vertido para obtener un resultado más controlado.
La técnica del pouring de acrílico en acción
La técnica puede llevarse a cabo prácticamente en todo tipo de soporte preparado con una imprimatura pensada para medios acrílicos. Se dice que hay muchas maneras de involucrarse en el proceso para lograr diferentes, y aquí te compartiré la más simple (también llamada básica) para empezar.
- Floetrol (2 volúmenes)
- Agua destilada (1 volumen)
- Aceite de silicona (algunas gotas, pero solo en la mitad de los colores que vayas a utilizar para dar variedad)
- Pintura acrílica (1 volumen)
Los vertidos, a su vez, pueden ser de varios tipos:
Vertido básico o "limpio"
Se le llama vertido básico o “limpio” al proceso de vertido de un color a la vez sobre una superficie (como en el experimento que hicieron replicando el de Siqueiros). A veces, el objetivo es colocarlos todos en la superficie por separado y mantenerlos así, depende del artista, o bien puede usar un color a la vez y luego usar un palillo de dientes u otra herramienta (espátulas, etc.) para mezclar los colores en patrones intrincados.
Los vertidos limpios son ideales para crear, por ejemplo, piezas de bloques de colores o arte abstracto retro.
Creación de un vertido limpio
- Mezcla tu pintura con el medio deseado para que la consistencia de la pintura sea como una miel líquida tibia. Debe fluir sin inhibiciones, pero no debe ser “goteante” ni espeso o como un lodo.
- Una vez que su pintura se haya mezclado correctamente con el medio, toma un color a la vez y viértelo como desees sobre una superficie de su elección.
- Manipula la superficie para mover los colores si desea que los bordes del color se mezclen, o deje la pintura como está para mantener las líneas limpias.
- En cada vertido, el grosor de la pintura es clave: asegúrate de que tu pintura no sea demasiado espesa, o no se secará correctamente y tendrá grietas en la pintura terminada.
Los vertidos limpios se usan más comúnmente con el método de deslizamiento, que cubriremos más adelante en este artículo.
Técnica de vertido “sucio”
Un vertido sucio se refiere a utilizar la técnica del pouring de acrílico colocando capas de colores individuales en una taza y luego verterlos sobre una superficie de una vez. Los vertidos sucios son los más comunes y se puede lograr una amplia variedad de resultados utilizando esta técnica de vertido acrílico y el proceso es el siguiente:
1. Mezcla cada color por separado ( o sea, mezcla la pintura con el medio por separado)
2. Agrega “capas” de tus colores en una taza o vaso (puede ser hasta uno desechable, el caso es que te sientas cómodo para trabajar con él), sirviéndolos juntos. Puedes lograr esto ya sea sirviendo el color por el lado de la taza/vaso o dejándolo caer cada color directamente sobre el anterior para un efecto más dramático.
3. Coloca la pintura sobre tu superficie o soporte
4. Manipula tu superficie para lograr el patrón y estilo deseados. Asegurate, también, de no acabar con una capa muy gruesa de pintura en la superficie o tu pintura se cuarteará.
Todas estas imágenes fueron tomadas del proceso seguido en el siguiente video de acrylicpouring.com, la cual te recomiendo mucho visitar para más técnicas y variaciones. Aunque está en inglés, el video se explica bastante bien por si sólo.
la técnica del pouring de acrílico resulta algo muy divertido… ¡Y sucio! recuerda siempre poner un plástico o cubrir el área de trabajo si no quieres manchas en esta al terminar el proceso y de preferencia, utilizar guantes.
