Aprender a dibujar gatos: consejos y trucos

Creo que al aprender a dibujar gatos y otros animales a muchos nos ha pasado algo que puede resultar bastante curioso: en primera instancia puede parecer muy sencillo, ponemos manos a la obra y al terminar... ¡vemos que nuestro dibujo está muy desproporcionado!

Y puede que lo volvamos a intentar y el resultado del segundo intento puede tampoco ser muy diferente del primero, lo que nos hace chistar y decirnos "pero si parece muy sencillo... ¿Qué estaré haciendo mal?". En verdad es algo muy común y de hecho, no solo con los dibujos de animales, por eso tenemos todo  un repertorio de publicaciones sobre dibujo.

Claro, todo se arregla con la práctica, pero si investigas y te haces de algunos consejos y trucos -como los que aquí te vamos a compartir- tus dibujos de gatos serán mucho más parecidos a lo que quieres lograr. Ya sea que busques algo de tipo realista o de un estilo más bien caricaturesco, estos tips seguro te vendrán bien si lo que quieres es aprender a dibujar gatos sin mayor problema.

Aprender a dibujar gatos

Hace tiempo, probablemente la forma más común de representar a los gatos en dibujos y pinturas era mientras tomaban una siesta… ¡Ya que era el único momento en el que estaban quietos lo suficiente como para capturarlos en un dibujo! (aunque los grandes pintores se las arreglaban bastante bien como verás en algunas pinturas) Pero hoy en día el internet está saturado de su belleza, sus andanzas y sus peripecias.

En nuestro mundo moderno, con cámaras de todo tipo y siempre conectado entre sí, incluso se nos ha abierto la puerta a la vida secreta de los grandes gatos y su día a día.

Pero primero concentrémonos en nuestros felinos domésticos. Son sujetos maravillosos para dibujar, con sus movimientos rápidos y elegantes igualmente adecuados para un manejo enérgico enérgico o para una línea suave y elegante. Para capturar a su gato en acción, necesitará un ojo y una mano más rápidos.

Ya sea en una pose de reposo o lleno de vida, los gatos son divertidos de dibujar. Presentan algunos desafíos únicos, pero con una observación cuidadosa, el uso apropiado de la línea y un poco de práctica, podrá dibujar excelentes imágenes de gatos.

Observar la gracia de los gatos

Si quieres aprender a dibujar gatos, sus gráciles movimientos son una de las primeras cosas que debes observar para poderlos capturar (lo graciosos que son es cosa aparte, aunque ciertamente, viene asociado).

Cuando empieces a dibujar, no te preocupes por ser demasiado artístico. Lo que quieres en este punto es  aprender a observar la estructura básica del gato, así que comienza dibujándolos en formas simplificadas. cabe aclarar que dichas formas simplificadas pueden cambiar drásticamente con un gato de posición a posición, debido a su gran flexibilidad.

Simplifica en el óvalo de la caja torácica / vientre, los hombros, la rabadilla y la cabeza.

Observa al gato en varias posturas: encresparse en una bola, estirarse, arquearse y simplificar mentalmente las formas.

Ten en cuenta que la columna vertebral va desde la parte posterior del cuello hasta la punta de la cola. Si bien es muy flexible, no formará una curva pronunciada.

Esta es una línea útil para observar al dibujar, ya que le ayuda a alinear las formas del cuerpo. La cola es un medio de expresión importante para el gato y ayuda a equilibrar el dibujo (no solo al gato en sí). Debe incluirse en el boceto siempre que sea posible.

Utiliza una linea estructural y el contorno

La calidad de la línea es una herramienta expresiva. Al aprender a dibujar gatos te darás cuenta de que los gatos a menudo se prestan a líneas largas y sinuosas que reflejan su elegante musculatura, pero su movimiento también puede ser agudo, impredecible y agresivo. Puedes utilizar marcas direccionales para resaltar la redondez de la forma o para dar textura y movimiento.

Al dibujar con el gato en vivo, debes asimilar la mayor cantidad de pose posible en unos momentos. Esto puede ser difícil para el ojo inexperto y está bien, igual debes practicarlo pues los gatos se mueven mucho y muy rápido.

Incluso si tu boceto tiene solo unas pocas líneas, como en el ejemplo, aún puede expresar mucho sobre el movimiento del gato. A medida que desarrolles tu memoria visual, podrás crear más detalles y contornos en tu boceto.

Ahora bien, cuando logres mantener la atención del gato por un tiempo o cuando estes dibujando a partir de una fotografía, puedes tomarte un poco más de tiempo para desarrollar algunos detalles de la superficie.

Para este boceto de un gato sentado, H South utilizó un enfoque ligero y lineal y trató de mantener el dibujo fresco y directo. No te metas demasiado en borrar y corregir.

Empieza por observar las principales formas del cuerpo del gato. Busque particularmente las proporciones relativas del cuerpo, la cabeza y las ancas. Indíquelos con líneas relajadas. Se completa el dibujo del contorno, centrándose en las formas clave y pasando por alto los detalles.

Agrega textura

Dibuja el pelaje del gato con trazos cortos y casuales. Busqua las áreas más largas de pelo y las áreas más oscuras y sombreadas.

Con un boceto lineal como este, el aumento de la marcación se usa para crear texturas que también sugieren sombras. Busca las zonas más oscuras como las sombras debajo de la gorguera/papada, o las marcas oscuras para usarla con más libertad. En áreas de tonos más claros, utiliza la textura con más moderación.

¿Simple, no?

Claro que también tu dibujo puede requerir mayor conocimiento de la estructura anatómica del gato, la cual es muy bueno conocer al aprender a dibujar gatos, por lo que puedes irla identificando a través de muchas fotos de referencia y así ir agregando mayor detalle y movimientos más realistas, veamos el siguiente ejemplo:

Aquí, de manera similar, ya se ha escogido lo que el gato estará haciendo. Se decidió hacer una pose para caminar y una vista lateral. Esto mostrará la anatomía del animal y hará una demostración más clara del proceso de dibujo.

El siguiente punto es donde conocer la anatomía del esqueleto del gato adquiere gran importancia.

Para encontrar la estructura, debes comenzar dibujando un esqueleto de gato adecuado. Puede encontrar muchos dibujos de un esqueleto anatómicamente correcto en línea, pero estos incluirán mucha más información de la que realmente necesita.

Observa las proporciones entre el cráneo, la caja torácica y la pelvis, así como las distancias entre ellos. También observa cuántas articulaciones tienen las patas delanteras y traseras de los gatos y en qué dirección se doblan. Checa el hueso del tarso en la pierna trasera, que sobresale hacia atrás; esto juega un papel importante en la forma de esta parte de la pierna.

Ahora dibuja una versión simplificada del esqueleto. Si trabajas digitalmente, dibuja tu boceto de esqueleto en una capa separada. Si trabajas con lápiz, dibuja líneas muy ligeras para que no dominen el dibujo final, siempre puedes borrarlas más tarde.

Agregar los músculos a un dibujo más metódico

El siguiente paso es agregar algunos músculos al esqueleto. No se sugiere aún dibujar todos los músculos; esta etapa se trata de capturar la forma del gato y establecer sus proporciones.

Utiliza trazos más amplios para encontrar la forma de las piernas y preste atención a cómo cambia el flujo de líneas alrededor de las articulaciones. Asegúrate de que en poses más dinámicas como esta, las formas se sientan llenas y vigorosas y evita las líneas temblorosas o inciertas. Bajo todo su pelaje, los gatos son muy musculosos y robustos.

Por cierto, cuida bien el peso asignado a las patas, al aprender a dibujar gatos, es común que este tipo de detalles se pasen por alto y también contribuyen a que el dibujo pierda realismo, pues la proporción del peso no está bien lograda y por las formas del gato, puede casi parecer que flotan.

Dibuja el rostro

Mantener la cabeza de tu gato en proporción es muy importante. Asegúrate de prestar atención a las proporciones entre las orejas, los ojos, la nariz y la boca; es fácil caer en un enfoque cliché y darle a tu gato una nariz realmente grande, ojos grandes y orejas pequeñas y lindas.

Dependiendo de la especie de gato, el tamaño de las orejas puede variar. En este caso, las orejas son más grandes de lo que piensas, así que asegúrate de compararlas con el resto de la cabeza. También observa cómo la cabeza se conecta al cuello y cómo el cuello se extiende hacia el pecho.

Una vez hecho eso, refina la forma de los ojos, la boca y la nariz. Añade ahora las pupilas a los ojos. Dependiendo del gato, puedes optar por dibujar los ojos más estrechos o más abiertos (recuerda que tu dibujo no tiene que lucir 100% idéntico a la referencia). No te olvides de los bigotes, ¡marcan una gran diferencia!

Agrega el pelaje

Ahora que tienes la anatomía en su lugar, todo lo que necesitas hacer es agregar una capa de piel y pelaje al cuerpo y refinar las formas de la cabeza. Recuerde que, a excepción de un par de especies, la mayoría de los gatos tienen pelaje en todo el cuerpo.

Al aprender a dibujar gatos es bueno tomar en cuenta que el pelaje de los gatos tiende a variar en grosor dependiendo de la parte del cuerpo que cubre: es más corto alrededor de la cabeza y las patas y se vuelve más grueso y más largo en el cuerpo, especialmente en el vientre y la cola. Utiliza pequeños trazos para indicar la textura (como en la primera forma de dibujar que vimos).

Observa también cómo se comporta la piel del animal dependiendo de la posición en la que se encuentre. En esta postura, en la pierna delantera izquierda y trasera derecha la piel se estira, mientras que detrás de la pata delantera derecha se arruga.

Y al final, los acabados

Si el gato que estás dibujando tiene patrones característicos en su pelaje, ponlos en la parte superior del pelaje. Borra las líneas de boceto más prominentes (si trabaja a lápiz) o desactiva las capas de boceto (para artistas digitales).

En este caso, Kate Oleska decidió dibujar rayas en este gato. Ten cuidado con lo oscuro que dibujas rasgos característicos como las rayas, ya que pueden dominar rápidamente todo el dibujo. Use líneas de sombreado sutiles y asegúrate de seguir las formas del cuerpo del gato. Dibujar patrones de piel, especialmente rayas, puede agregar mucha profundidad al dibujo, sin embargo, si se hace incorrectamente, puede aplanar involuntariamente la imagen.

Dependiendo del caso, tampoco dejes mucho en blanco, pues el blanco excesivo también aplana mucho el dibujo y si ocurre que tu gato a representar es blanco, entonces utiliza sabiamente las luces, las sombras, y el entonado del fondo.

Trata de variar el largo, ancho y formas de las rayas del gato. Por lo general, se vuelven más gruesos en la cola, el cuerpo y las extremidades superiores y más delgados alrededor de la cabeza y las patas inferiores. Por último, pero no menos importante, agregue una pequeña sombra debajo de las patas de su gato para indicar el suelo y ¡listo!

Ambas formas son muy válidas para aprender a dibujar gatos, ya sea que desees mantenerlo muy simple o empezar con algo más metódico, con la práctica y la continuidad irás requiriendo más elementos y la base para estos te la dará un mayor conocimiento de la anatomía del animal.

¿Y que mejor para inspirarse que una vuelta virtual por el Museo Universal del arte y su exposición "Gatos en la historia del arte"? Si eres fan de los felinos y de la pintura, te encantará.

Uno puede creer que una vez ha logrado aprender a dibujar gatos de una forma determinada, esto es suficiente para dibujarlos a todos, y aunque ciertamente es un comienzo, ni todos los gatos domésticos son iguales, ni es lo mismo dibujar a nuestros mininos que hacer dibujos de grandes gatos, como veremos a continuación.

Dibujo de grandes gatos

El dibujo de grandes gatos es bastante diferente al de los gatos que habitan nuestros hogares por varias simples razones: para empezar, ahí sí que es difícil generalizar, porque sus diferentes rasgos dependen de las adaptaciones evolutivas que hicieron con respecto a su entorno.

Para aprender a dibujar gatos podemos utilizar más o menos los mismos valores, pero para aprender a dibujar gatos de los grandes, hay que analizar a conciencia la anatomía propia de cada uno, pues aunque algunos se parezcan en estructura y musculatura (como los leones y los tigres, por ejemplo), no son exactamente iguales.

Hay, sin embargo, algunas generalidades, y aunque entre ellos haya toda variedad en patas, colas, cabezas o cajas torácicas más grandes o más largas unas que las otras, podríamos decir que la estructura por excelencia de un gato grande es la siguiente:

Si deseas dibujar un gato grande rápidamente, sin prestar atención a los músculos, aquí viene un esquema simplificado del cuerpo. Es bueno comenzar con él cada vez y luego agregar músculos detallados cuando sea necesario.

Lo mismo se aplica a los huesos. Se puede hacer un esquema simplificado (¿Recuerdas lo que hicimos con el del gato? pues eso mismo), aunque el que puedes ver aquí es uno mucho más completo.

Veamos pues, en nuestra publicación sobre aprender a dibujar gatos, como dibujaríamos un león

Aprender a dibujar gatos: El león

La característica más distintiva de los leones es la majestuosa melena y el mechón de pelo en la punta de la cola para ambos sexos. Por supuesto, puedes dibujar cualquier gato con una melena y un mechón de pelo y todos sabrán que dibujaste un león, pero si quieres hacerlo más realista, aquí tienes algunos consejos:

• El vientre de un león es redondo
• La cabeza debe ser bastante grande
• La melena cubre todo el cuello y gran parte de la cabeza, dando la impresión de que la cabeza y las orejas son bastante pequeñas. Siempre comienza con un cuerpo de leona más grande y luego agrega una melena para evitar errores
• Los leones machos pueden tener mechones de pelo adicionales en los codos o en el vientre
• Los leones pueden tener manchas pálidas en las piernas y el vientre, como restos de su infancia.

Si deseas dibujar un león, comienza con una pose usando las siguientes proporciones simplificadas. En efecto, la imagen con los músculos detallados y simplificados anteriores, así como las de los huesos, eran también los de un león.

Ahora bien, para dibujar una cabeza de león de perfil como la ves en los dibujos anteriores (pero mas grande):

• Comienza con el mismo círculo que antes;
• Agrega otro círculo en lugar de elipse esta vez. Divídelo en dieciséis partes para crear líneas guía. Ahora debería poder agregar la boca;
• Agrega la nariz en la parte superior del círculo y un mentón sobresaliente;
• Dibuja las líneas de la nariz y el ojo;
• Agrega la oreja y enfatiza las formas de la cabeza.

Y para poner color, toma en cuenta los siguientes puntos:

• El color general del pelaje de un león es amarillo pardusco. Nunca uses un naranja brillante como base; las fotos que muestran estos colores generalmente se toman al atardecer (aunque el naranja pardusco insaturado es aceptable);
• El mechón de pelo de la cola es siempre negro, sin importar el color de la melena;
• La parte inferior del cuerpo puede ser más clara, de color blanco cremoso, por lo que las posibles manchas se verán mejor allí;
• Una melena está formada por muchas capas, con dos de las más distinguibles: la superior es más clara (a veces tan clara como la base amarilla) que la inferior;
• Una melena puede tener el mismo color que el resto del cuerpo, pero cuanto más oscura, se dice que es más atractiva para las hembras.

Te recomiendo el resto de la publicación de donde proviene esta información pues contiene mucha más información sobre como dibujar diferentes tipos de gatos grandes (no importa si no lees en inglés, las imágenes, que son como estas mismas, son bastante fáciles de entender), se llama “Como dibujar animales: Grandes gatos, su anatomía y patrones”.