Pintando con Pardo Vandyke
Al pensar en mis primeras referencias sobre el pardo vandyke, me parece que, como yo, muchos artistas amateur de México (si estás en otro país, cuéntanos que tal allá) escucharon por vez primera sobre este famoso pigmento hace ya algunos ayeres, gracias al también muy conocido pintor Bob Ross, y es que solía ser un color que utilizaba bastante en sus paisajes. Recuerdo que era un pigmento que utilizaba mucho junto con el Blanco de titanio, el Amarillo ocre y los Siennas.
El pardo Vandyke (también conocido como pardo/café o marrón Van Dyke) es un pigmento que consiste de materiales encontrados en el así llamado “carbón marrón” o lignito, la turba o generalmente en la tierra, pero por supuesto, esto no lo sabía en aquellos tiempos de ver sus clases en la TV.
Hoy en día, todos estos colores que utilizaba Bob Ross y la lógica detrás de su uso me hace mucho más sentido que en aquel entonces. Supongo que cuando se siente curiosidad por la pintura artística y el proceso que esta significa desde el lado del creador, es imposible ignorar todo lo que tiene que ver con el color y poco a poco se va profundizando.
Así pues, esta publicación no se trata sobre Bob Ross y su técnica de pintura (que cuenta con muchos videos en Youtube para aprenderla, por cierto), sino sobre el pigmento pardo Vandyke o café Vandyke y todos sus pormenores.
Pigmento Pardo Vandyke
Como te decía hace un momento, el Pardo Vandyke se compone principalmente de las sustancias húmicas que se encuentran en el suelo, la turba y el lignito.
En el libro “Artists Pigments Vol. 3.” Robert L. Feller y Ruth Johnston-Feller (autores del artículo sobre este pigmento que es la base de nuestra publicación) nos dicen que este pigmento café está listado en el Colour Index (1956) como CI Natural Brown 8, no. 77727. Este pigmento translúcido de bajo índice de refracción tiene una composición principalmente orgánica y tiene una larga historia, pues proviene posiblemente desde finales del siglo XVI en Inglaterra y los Países Bajos.
Bajo ciertas circunstancias, la materia prima puede haber sido tostada o "calcinada" y designada como “Pardo Vandyke tostado” así que si también la has visto mencionada es porque en efecto, esta variación existe.
En la literatura antigua, el pigmento aparece bajo los nombres de sus fuentes principales en Alemania, tierra de Kassel (alternativamente escrito Cassel) y tierra de Cologne/Colonia. Hoy, sin embargo, generalmente se lo conoce como Pardo Vandyke.
Aunque el nombre hace referencia al pintor flamenco del siglo XVII, Anton van Dyck (también conocido como Anthony van Dyck), habitualmente se escribe en inglés y se escribe como una sola palabra, Vandyke. Los tres nombres, pardo Vandyke, tierra de Cassel y tierra de Colonia, pueden considerarse prácticamente sinónimos, sin embargo, al leer la literatura más antigua se debe prestar especial atención a la interpretación exacta de a qué tipo de pigmento se hace referencia, ya que había una variedad de sustancias disponibles con estos nombres.
En particular, los franceses han considerado durante mucho tiempo que el pardo Vandyke tiene una composición de óxido de hierro o de ocre calcinado.
Church designó este tipo como Pardo Vandyke A. Para referirse sin ambigüedades al pigmento de la composición húmico-tierra, aunque en el libro “Artists Pigments Vol. 3” de la National Gallery of Art (de donde proviene esta información), se hace la anotación de que quizás puede ser útil que en un futuro se establezca un término compuesto como pardo Vandyke-café Cassel, o tal vez introducir algo como el término de Church, pardo Vandyke B.
A fines del siglo XVIII, los dos nombres, tierra de Colonia y tierra de Cassel, se usaban con frecuencia. No obstante, hay pocos datos confiables para justificar una opinión sobre si hubo diferencias significativas entre los pigmentos de las dos diferentes áreas de Alemania. Es posible que el material de un lugar haya tenido un mayor contenido de hierro u ocre que el pigmento de otro. Sin muestras autenticadas, actualmente es imposible determinar diferencias.
No obstante, debido a que la literatura más antigua se refiere a la tierra de Colonia (o Cullen), este fue probablemente el lugar inicial de donde provino el pigmento de excelente calidad.
Todas estas desambiguaciones resultan muy puntuales, pues seguramente hay artistas que han visto estos diferentes nombres, quizás los probaron, quizás encontraron algunas diferencias, pero concluían en que no parecía haber gran diferencia. Si hacemos a un lado las diferencias que puede haber incluso de un lote a otro del mismo pigmento, hay rasgos característicos que son inconfundibles y que aquí pretendemos identificar.
El pardo Vandyke en la historia
Los análisis técnicos que documentan la presencia del pardo Vandyke en pinturas y artefactos históricos son relativamente raros.
Debido a que el pigmento es principalmente orgánico, no se adapta a muchos de los métodos analíticos convencionales utilizados en el examen de pinturas, como la microscopía de luz polarizada, la difracción de rayos X o la espectroscopía de emisión
La espectroscopia infrarroja -método instrumental analítico recomendado para su identificación- no estuvo ampliamente disponible hasta finales de la década de 1940 y no se ha utilizado para identificar el pardo Vandyke, excepto por los autores del Instituto de Investigación Carnegie Mellon en un grupo de pinturas americanas tempranas sometidas a tratamiento de conservación.
Como consecuencia de la dificultad para obtener una identificación positiva del pigmento, la principal documentación sobre la historia de su uso proviene de fuentes escritas europeas. Como ya comentamos, confiar en libros y manuscritos antiguos para obtener referencias sobre el uso de pardo Vandyke contribuye a una considerable confusión entre los nombres empleados y la composición química real del pigmento al que se hace referencia.
Por cierto, los autores no pueden decir nada sobre el uso de tal sustancia en Asia; sin embargo, la posibilidad no debe pasarse por alto, teniendo en cuenta que en el continente asiático no solo se contaba con un magnífico desarrollo de las artes pictóricas (como puedes ver en otras de nuestras publicaciones tales como “El arte oriental y la pintura: explora 5 regiones de Asia a través de su arte”), sino que también contaban con pigmentos utilizados desde tiempos muy antiguos (checa también, por ejemplo, nuestra publicación “Nihonga e, la pintura japonesa: sus pigmentos y técnicas” y la que le hemos dedicado al pigmento bermellón, aún ampliamente producido en China).
Se encuentran, también, varias referencias al pigmento en manuscritos de principios del siglo XVII. El manuscrito Turquet de Mayerne (1620) se refiere a la tierra de Colonia y se ha informado de la presencia de un pigmento parecido al pardo Vandyke en pinturas de los artistas del siglo XVII Peter Paul Rubens, Rembrandt van Rijn y Diego Velázquez.
Aparentemente hay una referencia significativa que ocurre a principios del siglo XVII. Tras la publicación en 1598 de la traducción del Trattato dell'arte de la pittura de Lomazzo, que no contenía ninguna referencia al pigmento tierra de Colonia, Richard Haydocke (el médico que fue el traductor de Lomazzo) solicitó que Nicholas Hilliard, un miniaturista inglés, escribiera un tratado sobre el arte de limning. El manuscrito de Hilliard se refiere al uso de la tierra de Cullen como un color adecuado para sombrear marrones y negros.
Propiedades generales del Pigmento
Color y reflectancia
Hay relatos históricos en los que se encuentran diferentes descripciones del tono y la transparencia relativa del color del pardo Vandyke (o café Vandyke). Algunos estudiosos lo describen como "un color marrón negruzco, un poco inclinado hacia el púrpura". En el libro Handbook of Young Artists (1879), se cita el Manual de Vergnaud de 1834 para agregar que "la tierra de Colonia es más violácea que la tierra de Cassel y menos transparente". Indudablemente, existían diferencias en el color y la transparencia, pero si tales declaraciones pueden proporcionar información confiable hoy en día, sigue en duda.
Las muestras de pardo Vandyke de las acuarelas de Rowney (sí, la marca) en el pequeño folleto de Seward (1889), Manual of Colours, son de un marrón más rojizo que la muestra de tierra de Colonia, pero no tan rojas como la muestra de ámbar tostado. Las muestras del folleto de Winsor y Newton (Taylor, c. 1887) son similares. Aparte de estas muestras, no tenemos muestras autenticadas de los pigmentos antiguos. Aunque las descripciones históricas del color del pardo Vandyke pueden variar, se puede describir el color del pigmento húmico-térreo moderno.
Los tonos de la tierra de Colonia y el marrón Vandyke, representados por la longitud de onda dominante cercana a 585 nm, resultan ser muy similares, con el pardo Vandyke quizás ligeramente más rojo. Los marrones Cappagh y Caledonian tienen una pureza de color claramente mayor y son quizás un poco más rojos.
Aunque el pardo Vandyke es quizás menos utilizado en mezclas con pigmentos blancos, llama la atención su comportamiento camaleónico cuando se utiliza de esta forma. Debido a su transparencia y croma bajo, las características de dispersión de la luz del pigmento blanco juegan un papel importante en la determinación del tono de la mezcla.
Absorción y dispersión
Recordemos que el comportamiento "óptico" de un pigmento está determinado por su capacidad para absorber y dispersar la luz en función de la longitud de onda. La absorción es una función principalmente de su estructura electrónica; la dispersión es una función principalmente del índice de refracción.
Como hemos dicho antes, tanto la absorción como la dispersión también se ven afectadas por el tamaño de las partículas. La cantidad relativa de absorción exhibida por un pigmento cromático determina principalmente su poder colorante, definido como la capacidad de impartir oscuridad y viveza (croma) a un pigmento blanco u otro pigmento de dispersión. Es la absorción lo que imparte croma cuando se aplica una capa fina como un esmalte sobre un sustrato reflectante.
Al ser una mezcla compleja de sustancias orgánicas naturales, el café húmico-tierra no tiene bandas de absorción definidas en las longitudes de onda visibles. Sin embargo, exhibe absorción, la más baja en la región roja y aumentando hacia el violeta. Debido a que el nivel de absorción es relativamente bajo en todas las longitudes de onda, su poder colorante es bajo. Dado que es principalmente orgánico en lugar de mineral (inorgánico), el índice de refracción del pigmento es solo moderado.
Debido a sus características de baja absorción, tono casi neutro y baja dispersión, los efectos de color que se pueden lograr con el pardo Vandyke son únicos, a diferencia de cualquier otro pigmento tradicional.
Permanencia
La literatura contiene muchas declaraciones contradictorias con respecto a la solidez a la luz del pigmento designado como pardo o café Vandyke, tierra de Colonia o tierra de Cassel. Esto es comprensible debido a la variedad de materiales que a lo largo de los años han recibido estos nombres.
Las primeras referencias al pigmento no mencionan su poca resistencia a la luz. Quizás esto se debió a que esa propiedad no preocupaba a los artistas de la época, o a que los autores tenían en mente solo la exposición bastante leve que generalmente experimentan las pinturas en las paredes de las casas e iglesias.
En el siglo XIX comenzaron a surgir serias críticas sobre la estabilidad de los pigmentos de muchos artistas cuando se exponían a la luz. Mérimée [El libro de Artists Pigments Vol. 3 Probablemente se refiere aquí a Léonor Mérimée] había descrito un problema con la permanencia de la tierra de Cassel. Wiegmann [Y aquí probablemente se refiera al pintor Rudolf Wiegmann] declaró firmemente que la tierra de Colonia y el marrón de Cassel debían ser "descartados" porque el pigmento "desaparece casi por completo".
Por otro lado, y debido a los diferentes tipos de pigmentos que a menudo contenían los pigmentos denominados “pardo Vandyke”, había artistas que clasificaron el pardo Vandyke, la tierra de Cassel y la tierra de Colonia en el grupo de pigmentos "nada, o poco, susceptible de cambiar por la acción de la luz, el oxígeno y el aire puro; ni por las influencias opuestas de la sombra, hidrógeno sulfurado, aire húmedo e impuro, ni por acción del plomo o del hierro. Muckley (1880) afirmó enfáticamente: "Es permanente... La paleta nunca debe colocarse sin él".
Fuentes más recientes clasifican claramente el pigmento como de poca resistencia a la luz. De un uso que no es para todas las técnicas, pero bien presente en pintura al óleo y acuarela. El pardo Vandyke, moderadamente desteñido, era sin embargo más resistente a la luz que el alizarina lake. Por lo tanto, la evidencia de la literatura apunta a una tendencia a desvanecerse, pero la pregunta sigue siendo qué tan sensible es el pigmento.
Ahora bien, basado en estudios modernos, el pardo Vandyke fabricado en nuestros tiempos parece tener una resistencia a la luz intermedia. Además, tiende a desvanecerse a un ritmo decreciente con el tiempo. Lo cierto es que hasta ahora no se ha determinado si los antiguos pigmentos utilizados por los artistas se comportarían de manera similar.
El asunto de la permanencia es, quizás, el detalle con el que más se puede titubear a la hora de elegir este pigmento para tus obras, pero como ves, todo indica que el utilizar un pigmento pardo Vandyke de manufactura moderna lo vuelve tan bueno como otros pigmentos existentes hoy en día y que suelen tener características similares.
Propiedades químicas y compatibilidad
La principal propiedad química de la tierra húmica es quizás su capacidad para disolverse en álcalis. Esto implica que es de carácter ácido. De hecho, los datos técnicos proporcionados en 1986 por la Bakelite Company en Alemania dieron un valor de pH de 3,8 a 4,8. Aparte de esto, el pardo Vandyke es relativamente inerte.
Como material orgánico, se puede esperar que el pigmento se oxide. Indudablemente, dicha oxidación contribuye a su desvanecimiento con la exposición a la luz y posiblemente también podría tener lugar bajo la acción de blanqueadores químicos.
Por el lado de la compatibilidad, no hay problemas comúnmente citados aparte de la sensibilidad del pigmento a un medio alcalino como el buon fresco ( sobre el cual te recomiendo checar nuestra publicación acerca de esta técnica de pintura) o las modernas pinturas de emulsión polimérica formuladas con amoníaco u otros materiales alcalinos.
El pigmento se pulveriza fácilmente y durante mucho tiempo se ha dicho que se emplea más fácilmente en acuarela que en aceite. No hay problemas de toxicidad mencionados en la literatura. El material se ha utilizado en ocasiones en rapé y en confitería.
Ya por último, te recuerdo que puedes escribirnos por cualquier duda que tengas al respecto y que si lo que buscas son pigmentos cafés de diferentes variedades y de buena calidad artística, te des una vuelta por nuestro catálogo de pigmentos.