Composición Pictórica Avanzada: 7 puntos a tener en cuenta
En una publicación anterior abordamos los aspectos básicos que necesitas incluir en tus obras para dotarlas de una composición pictórica como tal.
Esto se traduce no solo en pinturas más atractivas y de mayor calidad estética, sino en un proceso creativo que al estar mejor estructurado, te permite expresar de manera más clara y libre aquello que deseas plasmar a través de la forma, los colores y el lienzo.
Aquí vamos a compartir algunos datos que quizás resulten más específicos y/o técnicos y por eso consideramos que se trata de composición pictórica avanzada.
Puedes, por supuesto, encontrar que hay quienes no trabajan con todos estos elementos o con los que ya mencionamos en nuestra publicación pasada y tampoco es algo tan fuera de lo común.
En todo caso, depende de ti y de lo que te resulte más cómodo para trabajar y crear.
La composición, después de todo, es la ordenación significativa de los signos visuales, su ubicación en un espacio y la relación entre ellos. Así, se ha utilizado desde las pinturas rupestres (donde ya había una narrativa visual) hasta en expresiones pictóricas contemporáneas de todo tipo.
Claro está que no siempre se ha hecho de la misma forma, con la misma terminología ni de manera tan metódica, así que es importante recordar también que todos estos datos son guías para ayudarnos a componer. No se trata de reglas que deban obstaculizar nuestra creatividad.
Esquemas y factores compositivos
Los esquemas, estructuras o tipos de composición en la pintura son el conjunto de líneas maestras que organizan los espacios donde van a estar situados los elementos visuales. Comúnmente están formados por formas geométricas, líneas rectas, curvas y redes modulares, ya sean simples o complejas.
En nuestra publicación sobre lo básico para crear obras exitosas basados en la composición pictórica, hablamos de tres esquemas muy populares: la composición radial, la triangular y la diagonal.
En realidad existen muchos más, así que aquí analizaremos los más comunes y hablaremos sobre los esquemas compositivos compuestos.
Simétrico
La composición se organiza de forma simétrica. Al dividir la imagen en partes iguales vemos que los elementos en cada lado se balancean mutuamente, se reflejan. Incluso parecen repetidos de forma simétrica.
Triángulo
En las composiciones triangulares se reemplaza el movimiento fluido de los ojos, por un momento de impacto visual. La fuerza de la imagen se concentra en un punto al que los ojos son dirigidos por medio de otros elementos (y/o al colocar el punto principal en el ápice).
Ovalado y Circular
Una composición pictórica ovalada, al igual que las obras creadas en este formato, crean una sensación de intimidad, de calma. Mientras que en una composición pictórica con una estructura circular la principal finalidad es llevar la mirada al centro del círculo, donde se encuentra el punto de mayor importancia.
Las composiciones circulares también tienen la particularidad de crear el efecto "retorno del ojo", donde los ojos del espectador se mueven de manera circular siguiendo la composición.
En Diagonal
Como comentamos anteriormente, es simple pero dinámico (y tiene aplicaciones que no son para nada simples) aun si estuviéramos hablando de un sujeto aparentemente estático. Genera imágenes con más movimiento ya que las diagonales resultan menos estáticas que las lineas verticales u horizontales.
En forma de L
Este tipo de composición aparece cuando los elementos crean la forma de una "L", la cual puede y suele estar multiplicada. El horizonte estático y las lineas verticales en este tipo de composición crean una sensación de descanso, quietud y armonía.
En forma de T, en forma de S y en cuña
Estos dos tipos de composición en la pintura son bastante perceptibles por si mismos. El recorrido visual en ambos casos sigue la forma que los simboliza de manera bastante clara, en la mayoría de los casos.
Composición en X o Aspa
Este tipo de composición pictórica puede no ser tan evidente a primera vista, pero el esquema también se asemeja de alguna forma a una "X". En nuestro siguiente ejemplo, el punto de encuentro entre ambas diagonales está en Juan de Padilla (el hombre de rojo justo en el centro de la imagen).
Composición Radial
Los elementos se colocan a lo largo de las líneas que convergen en un punto concreto de la imagen (no siempre es el centro). Produce sensación de profundidad. Los mandalas siempre son un buen ejemplo de este esquema compositivo, ya que en ellos la simetría radial crea un sentido de orden y armonía.
Un consejo simple que podemos seguir para familiarizarnos con todos estos esquemas poco a poco es el de tratar de identificarlos cada vez que veamos una imagen interesante.
Esquemas compositivos compuestos
Este tipo de composición pictórica está conformada por la combinación de dos o más esquemas simples juntos (o de líneas rectas y curvas relacionadas entre sí o combinadas libremente).
Factores Compositivos en la pintura
El análisis de estos siguientes factores o elementos ayuda a tener un mayor conocimiento sobre la estructura de las diferentes formas de composición.
Centro de interés
Pensemos en que cualquier objeto dentro de la composición en la pintura, sin importar su forma o que tan simple resulte, se coloca alrededor de un centro (que por si mismo es una propiedad estructural de la composición).
Desde el punto de vista geométrico, un centro de interés no es más que un punto, pero desde el punto de vista de la perspectiva, este se expande hasta donde llegue la sensación de equilibrio y estabilidad.
Puedes utilizar cualquier cosa como centro de interés en tus obras: una figura, una planta, una cabeza o hasta una mancha.
También, en una composición puede haber varios centros de interés, dependiendo de que tan compleja sea la obra en cuestión. La función de estos centros es dar estabilidad y equilibrio a la obra.
Líneas de fuerza
Al tener varios centros de interés, estos interactúan entre ellos y crean las líneas de fuerza, que existen pero no se ven.
Se les considera como uno de los elementos más intuitivo de la obra plástica. En las artes visuales, el equilibrio de composición se puede conseguir utilizando las líneas de fuerza, estas pueden adoptar diferentes formas como curvas, oblicuas, quebradas, cruzadas o en espiral.
En la composición pictórica, las líneas de fuerza pueden estar determinadas por la colocación de las formas y combinación de los colores.
Peso Visual
Lo podemos definir como la fuerza que posee un elemento dentro de una composición para atraer o repeler los demás elementos que se encuentran próximos a el. Está fuerza depende de varios factores como, tamaño, forma, posición, color, textura, etc... Así como donde este ubicado dentro de la composición.
Dirección
Este fue otro de los temas sobre el cual hablamos un poco anteriormente. Los elementos visuales crean diferentes relaciones, imponiendo así un recorrido visual que lleva al ojo hacia los centros de interés, lo cual denominamos dirección visual.
Podemos identificar dos tipos o formas de dar dirección al crear nuestra pintura:
Direcciones visuales de escena
Son internas a la composición pictórica y creadas por la organización de los elementos. Las hay, a su vez, de dos tipos:
Representadas: estas son las creadas por los propios elementos visuales
Inducidas: No aparecen de forma explícita, estas son sugeridas mediante miradas de los personajes, por semejanza de color, tamaño, forma, y demás
Direcciones visuales de lectura
Se basan en la relación de los elementos dentro de la composición pictórica. Pueden ser:
- Horizontal (de izquierda a derecha).
- Vertical (de arriba abajo).
- Curva
- Diagonal Ascendente (izquierda a derecha)
- Diagonal Descendente (izquierda a derecha)
Movimiento
Es el foco de atención más fuerte en una composición. Se obtiene por la aplicación de uno o varios recursos visuales: lineas de fuerza, tensión visual, secuencia lineal, agrupamiento, ritmo, etc...
Se considera también movimiento a la tensión existente entre varios elementos formales o lineales y el campo que los contiene. A través de éste las figuras son atraídas, o repulsadas provocando la sensación de movimiento o desplazamiento.
Proporción Áurea y la composición pictórica avanzada
Este es uno de esos temas con los que es inevitable toparse, tarde o temprano, cuando nos embarcamos en el proceso creativo de la pintura de manera más seria o comprometida.
En ocasiones, es este mismo proceso creativo, la necesidad de crear, el que pide la inclusión consciente de los elementos de la composición pictórica. A veces parece que estamos estancados, como si algo faltara mientras trabajamos o incluso es algo que percibimos al ver nuestro trabajo terminado.
Como mencionamos anteriormente, la proporción áurea (también conocida como sección áurea, razón áurea, canon áureo, regla de oro, divina proporción o número de oro) es una fórmula matemática que trata con relaciones proporcionales.
Con esta regla matemática milimétrica se ordenan los elementos dentro de una obra para así obtener una composición más armoniosa. Como número, se trata de un número irracional representado por la letra griega PHI (φ = 1.618...), en honor al escultor griego Fidias.
La fórmula de la sección áurea establece, en pocas palabras, que lo pequeño es a lo grande como lo grande es al todo.
Su importancia recae en tener aplicaciones infinitas; podemos encontrarla hasta en la misma naturaleza (razón por la cual se le dio ese nombre de “divina proporción” o “proporción de Dios”) en las conchas de moluscos, en plantas y árboles y demás formaciones naturales.
Se dice que Velázquez la utilizó magistralmente en “Las Meninas”, Da Vinci en “La Mona Lisa” y antes de ellos los griegos y los egipcios ya la utilizaban aplicada en la arquitectura. Se puede aplicar para dar belleza y proporción al rostro humano y por supuesto, en el diseño de logotipos y en la fotografía, entre otras cosas.
A propósito de esta última, un detalle que es muy utilizado en fotografía -y de relevancia para esta publicación- es que al aplicar la proporción áurea junto con la regla de los tercios, podremos notar que las zonas a destacar en esta división recaerán en donde se encuentran las zonas áureas.
Dicho esto, la proporción áurea se puede aplicar en cualquier medida, pero para fines prácticos es muy recomendable y común utilizar los números/sucesión de Fibonacci. Es con esta que aparece la también denominada “espiral dorada”.
Simetría Dinámica
Aunque probablemente al buscar en internet sobre simetría dinámica la mayoría de los resultados que obtengas estarán relacionados con la fotografía, se trata de un sistema metodológico natural y proporcional de diseño formulado por Jay Hambridge, artista estadounidense nacido en Canadá el 13 de enero de 1867.
Para él, el estudio de la aritmética y la geometría fueron fundamento de la proporción y simetría en la arquitectura, escultura y cerámica griega.
Su sistema utiliza rectángulos dinámicos, que básicamente se definen como aquellos en los que la relación de su lado mayor al menor es un número irracional, todos basados en la razón áurea (φ = 1.618...), su raíz cuadrada (√φ = 1.272...), y su cuadrado (φ2 = 2.618....) así como las razones √2, √3, √5.
Al igual que la proporción áurea, tiene infinidad de aplicaciones, aunque por supuesto, la característica de mayor interés para nosotros es la de dotar de dinamismo una composición, incluso aunque se trate de una composición aparentemente estática por sus elementos.
Esto se debe, en resumidas cuentas, a las diagonales que conforman su estructura y a los puntos de intersección entre estas, que no recaen en los mismos puntos de la regla de los tercios sino que están desplazados ligeramente, lo que también puede hacer la composición más interesante pues llaman más la atención al generar más tensión visual.
Perspectiva y Profundidad
Los pintores y arquitectos del renacimiento italiano, incluidos Filippo Brunelleschi, Masaccio, Paolo Uccello y Piero Della Francesca, así como el matemático Luca Pacioli, estudiaron la perspectiva central o cónica, escribieron tratados sobre ella y la incorporaron en sus obras, contribuyendo así a las matemáticas del arte.
Sus características son:
- Geometrización de las superficies
- Establecimiento de un campo objetivo y verosímil de visualización
- La definición de una imagen de la realidad
La perspectiva se considera la solución matemática para crear la sensación de profundidad óptica sobre un plano.
La profundidad, por ende, se sugiere con la perspectiva, por lo cual están estrechamente ligadas en la composición pictórica. Se le puede definir como un factor de posición que influye en el peso (profundidad espacial). Cuanto mayor sea la profundidad a la que llegue una zona del campo visual, mayor será su peso.
Posición y tensión
Todo signo visual tiene una posición en un fondo. Según la colocación de dicho signo visual, ya sea en el centro o en algún otro lugar, surgen diferentes efectos de sentido, lo cual crea transiciones y/o tensiones visuales.
Por ejemplo, los signos visuales colocados en el centro geométrico de la obra equilibran con mucha estabilidad. Si se alejan del centro, varía su peso y esto produce tensiones y atracciones hacia los polos, lo cual provoca mayor dinamismo.
Podemos decir que al tener un eje central, si variamos los pesos espaciales respecto al eje, ya tenemos tensiones pues nuestro trabajo parecerá más pesado de un lado que del otro.
Rudolf Arnheim nos comenta:
“Uno de los hechos que más afecta al peso visual es la ubicación de un signo visual aislado de manera que compense a una masa mayor formada por un grupo de signos visuales”.
A mayor tensión de los elementos, mayor sensación de angustia y dramatismo.
Este es un ejemplo que a mi me gusta mucho. En “Vuelo de Brujas” tenemos este dramatismo creado por la tensión, que se ve enfatizada no solo por el uso del color, sino por la ilusión de ingravidez.
Nuestros hábitos perceptivos nos han acostumbrado a entender que el peso es mayor en la parte inferior del campo visual, o dicho de otra forma, consideramos que todo lo más pesado comúnmente se encuentra en el suelo.
Al jugar con estos compuestos y nociones, podemos obtener resultados muy interesantes tal como podemos observar en esta pintura de Goya.
Hermenéutica
La hermenéutica es el arte de explicar, traducir o interpretar la comunicación escrita, verbal o no verbal.
En la composición pictórica estaríamos hablando, por supuesto, de una comunicación no verbal, por lo que, al menos desde el punto de vista del artista, la hermenéutica dota de un nivel distinto de profundidad a la obra, ya que está relacionada con la percepción y la interpretación de los elementos que la conforman.
Los símbolos presentes estarán imbuidos de un cierto significado que se busca transmitir de manera concreta al espectador, quien, pese a todo, ha de interpretarlos desde su propia perspectiva sin que esta sea del todo (o en absoluto) igual o similar a la del autor.
Podría considerarse que estamos invitando al espectador a involucrarse de una manera más personal con la obra en cuestión.
Para ejemplificar esto de manera más clara, podemos mirar más de cerca las cartas que intercambiaba Van Gogh con otros artistas de su tiempo; Se escribía con Gauguin y Émile Bernard que eran buenos amigos suyos, y con su hermano Theo.
Después de analizar las pinturas de sus amigos y colegas (que a veces pintaban temas bíblicos), podían entrar en debate con respecto a algunas de ellas.
Van Gogh era muy observador y, quizás sin saberlo, al hacer una interpretación personal de la motivación subyacente, de los elementos y de la pintura como tal, sin ser él mismo el autor, se podría decir que estaba aplicando una hermenéutica pictórica, que se puede entender como algo más allá de la mera contemplación de la imagen. La composición de una pintura puede ser interpretada y utilizada de forma hermeneutica como un significante más dentrod e la imagen.
Aquí cito un fragmento de una de las cartas a Theo
“…te podrás hacer una idea, mejor que con palabras, de las cosas sobre las que Gauguin, Bernard y yo hemos hablado a menudo y que tanto nos ha preocupado, no es una vuelta al romanticismo o a las ideas religiosas, no, pero tomando el camino de Delacroix, se puede expresar más de lo que parece la naturaleza en el campo mediante el color y un dibujo más personal.”
Al final...
Ojalá que esta breve información te sea de utilidad como punto de partida para investigar más y crear tus propias obras involucrando estos conceptos. Recuerda siempre que, al final, todo esto es un apoyo y no reglas estrictas que debas seguir a toda costa. Confía en tu creatividad y en que hay herramientas como estás que han ido surgiendo para un desarrollo mas claro de la pintura.