Dibujo de manos: lo básico
El dibujo de manos es uno de esos temas que se mantienen en las listas de popularidad entre los dibujantes principiantes y, en concreto, para los dibujantes figurativos en general. Seamos honestos: esto es así porque es una de las principales fuentes de dolores de cabeza a la hora de representar el cuerpo humano, que ya de por sí no es cosa fácil.
Hecho de manera incorrecta, buscar una postura concreta puede resultar en manos que lucen antinaturales, desproporcionadas. Y ni hablar de intentar darles movimiento, pues por su estructura, puede que un grupo de dedos se asemeje más bien a un grupo de peculiares gusanos.
Conociendo de primera mano dichas problemáticas, en esta publicación veremos cómo dibujar manos anatómicamente correctas y funcionales. Lo que verás aquí es lo más esencial en el dibujo de manos, ya sea que estés buscando tener una buena estructura base para tu pintura o perseguir algún estilo de dibujo en concreto.
Estructura de la mano
El primer gran error en el que se incurre en el dibujo de manos es el de no analizar su estructura y sus formas.
Se puede pensar que podemos valernos de la sola imitación de las formas para lograr plasmarlas y, aunque la mimesis es fundamental tanto en el dibujo de manos como en cualquier otro aspecto de las artes visuales, si quisieras aprender a representar de memoria -por ejemplo- cada postura de una mano con la que te has encontrado, te darías cuenta de que es algo complicado.
No es imposible, ciertamente; en todo caso, tendrías que cargar con tu cuaderno de dibujo en todo momento y llevar un buen registro para identificar desde cómo interactúan las manos con todo lo que tocan, con el brazo y los movimientos que nos es posible desarrollar con ellas.
Si eres todo un fanático del dibujo dibujar constantemente no significa complicación alguna, aunque al final también tendrías que memorizar demasiada información.
Y sin embargo, de una manera u otra, te apostamos que ibas a acabar sintiendo la necesidad de encontrar un sistema de representación que no se valga solo de la copia.
En este sentido conocer las partes de la mano y su estructura desde un principio, pues, te ahorrará mucho tiempo y te permitirá tener ciertas bases con las que podrás trabajar de manera general y más simple que solo a través de la copia. Echemos una mirada a la imagen siguiente.
Aquí tenemos la estructura ósea de la mano, que es de especial atención para aprender la mecánica de nuestras manos. Quizás no vas a representar cada uno de estos huesos en tu dibujo, pero al saber en donde se encuentran y cómo se relacionan con las articulaciones las manos de tus dibujos adquirirán mayor realismo y soltura.
Si ya estás en el dibujo de manos, es probable que ya hayas empezado a prestar más atención a la anatomía en general, por lo que te recomendamos nuestra publicación sobre la historia de la anatomía humana hasta el renacimiento.
En esa publicación podrás ver cómo muchas de las bases del dibujo actuales se asentaron en ese periodo, aunque algunas cosas son mucho más antiguas, como los cánones. Pero de estos te hablaremos más dentro de poco. Por lo pronto vamos a poner “manos a la obra” y empezar a dibujar.
Dibujo de manos
Empecemos en el dibujo de manos por una muy simple de dibujar, prácticamente plana, sin ningún escorzo (un efecto de perspectiva/tridimensionalidad).
Al no incluir ningún efecto visual propio de una cierta perspectiva o postura complicada, nos permitirá concentrarnos en lograr construir una mano basada en figuras geométricas y simplificación de las formas.
Lo primero que vamos a dibujar es un círculo (no tiene que ser perfecto, pero si lo más circular posible) que se convertirá en la base principal de nuestra mano: la palma.
Una vez hecho esto, vamos a trazar la silueta simplificada de los dedos, sin detallar nada. Deja que de momento se vean como un guante de cocina. Después, empieza a dibujar el dedo pulgar con un óvalo grande en su base y otros más pequeños para representar la falangina y la falangeta. Una vez hecho esto, puedes empezar a detallar un poco.
No ha resultado muy complicado ¿Cierto? ¡Y es aún más simple representar la mano de perfil! Fíjate bien cómo lo haremos.
Empieza por un óvalo horizontal y traza sobre este una línea ligeramente curva. Después, dentro del óvalo traza uno más pequeño, como se ve en la imagen. Esta será la base del pulgar. Con otros dos óvalos, comienza a definir el pulgar y el dedo índice (los demás dedos se verán poco, pero ahí están, no olvides observar tu mano).
Ya solo resta ubicar las líneas de los nudillos. Define bien la líneas, estiliza, y recuerda compararla con tu mano como referencia.
Intentemos ahora algo un poco más difícil, con algo de movimiento. Empieza por dibujar un óvalo como la base de tu mano y con más óvalos alineados, construye las bases del dedo índice y del pulgar. Estos son los dedos que estarán en primer plano. El óvalo más grande, como la palma de la mano, te servirá para ir colocando los demás dedos en su lugar. Recuerda darles cierta naturalidad.
Nuevamente, recuerda observar tu mano (si la postura lo llega a requerir, puedes incluso utilizar un espejo) y tener presente la estructura de los dedos para que cada que incluyas un dibujo de manos puedas representarlas de manera correcta, pues de esto dependerá su funcionalidad.
Trabajando con las bases que ahora conoces y la observación en conjunto, puedes lograr todo tipo de movimientos y poses. Los dedos en la anatomía humana nos permiten una gran variedad de tareas y son como los de ningún otro ser vivo en el planeta.
De hecho, nuestro dedo pulgar es mucho más importante de lo que la mayoría cree: ¿Sabías que su colocación y funcionamiento es uno de los detalles más notables de nuestra anatomía, de los que más nos diferencian de otros primates y que han formado parte importante del éxito de la especie humana? Interesante ¿No?
Intentemos ahora con un puño cerrado. Por la forma que adquiere (casi cuadrado), te proponemos la idea de valerse de un cubo para darle tridimensionalidad. Un puño cerrado, curiosamente, siempre está relacionado con este efecto.
Incluso un puño cerrado de caricatura tendrá partes más cercanas y más lejanas; los nudillos siempre quedan por enfrente de la palma y el pulgar por encima de las falanginas del dedo índice y medio.
A veces lo dibujan por debajo de estas pero esto es incorrecto ¿Por qué? Trata de cerrar el puño con el pulgar en esa posición. Con eso basta para darse cuenta de que es una postura forzada, donde el pulgar quedaría sobre las uñas. Si intentas golpear a alguien con un puño cerrado así, al único al que vas a lastimar es a ti mismo.
De forma muy similar puedes empezar con el dibujo de manos que sostienen algún objeto, aunque eso si, esto dependerá del objeto en cuestión. Recuerda, para cualquier postura, necesitas recordar la estructura, ser observador y simplificar.
Cánones y el dibujo de manos
Por lo regular, la mano que vemos más representada en el dibujo es la del canon denominado “Heroico”. En las siguientes imágenes vamos a conocer mejor los 3 cánones principales para representar la figura humana. Tenemos el canon “común”, el canon “ideal” y el “heroico”.
El escultor griego Policleto fue el primero en hacer referencia a un canon para la estatura de una representación del cuerpo humano.
En su canon, donde identifica proporciones de exactitud para representar adecuadamente la belleza, identifica que en la altura total del cuerpo caben, idealmente, 7 cabezas una sobre la otra. Después, Miguel Ángel empezó a utilizar el de 7,5 cabezas y finalmente, es a Leonardo Da Vinci a quien se le atribuye la creación del canon heroico que es de 8 cabezas (que por cierto, aquí te tenemos una publicación sobre sus ejercicios de dibujo).
¿Por qué se utilizó más el canon heroico? Por regla estética, te da como resultado cuerpos muy expresivos y por supuesto, esto incluye a las manos. Tienen los músculos más marcados y los dedos son de un buen grosor, bien definidos.
Cabe aclarar que hay canon heróico tanto femenino como masculino, y sí, en ambos casos son de una talla mayor al común, con los músculos bien marcados, de formas definidas y carnosas (Rubens, te estamos mirando), aunque en el caso del dibujo de las manos femeninas hay ciertas preferencias estéticas que veremos más adelante.
Otro dato de mucha relevancia en cuanto a la representación de proporción en la anatomía y el dibujo de manos es que, también por regla general la longitud de la palma de la mano es la misma que la del rostro. Miden lo mismo, contando desde la punta del dedo medio (que es el más largo) hasta la base de la mano.
La mano masculina con relación a las proporciones del cuerpo
Las manos masculinas suelen ser representadas más grandes, con los dedos ligeramente más anchos. Esto por supuesto, es otra generalidad, pues el tamaño y la apariencia de estas dependerá del sujeto y/o de lo que quieras representar con estas manos.
Claro que sería un completo error dibujar una mano detallada, marcando bien los músculos y de aspecto fuerte unida a una muñeca delgada y a un antebrazo escuálido. Ahora bien, una mano masculina fuerte no siempre es tosca o de apariencia gruesa.
Piensa, por ejemplo, en las manos de un jugador de basquetbol profesional. Sus manos suelen ser grandes, pero en general son alargadas. Debes cuidar mucho la proporción y para esto puedes apoyarte en la relación de aspecto entre mano y el rostro, que como te decíamos, deben tener la misma longitud.
La mano femenina
En el dibujo de manos, las manos femeninas suelen ser más difíciles de representar, esto es debido a que se busca que los dedos y los rasgos en general sean finos. Sabemos que esto no siempre es así fuera del papel, pues hombres y mujeres pueden tener todo tipo de rasgos físicos muy propios, pero fue una regla general en la estética académica del dibujo de manos.
Son dichas convenciones estéticas la que nos indican que debemos representar las manos femeninas con una estructura más fina y delicada, sin formas chatas, gruesas o tosquedad alguna.
Los dedos, en concreto, son alargados y delgados, las puntas finas al igual que las uñas, las cuales se dice no es recomendable trazar cuadradas pues en el caso del diseño de un personaje femenino, las uñas también hablan sobre ella.
Las manos en la pintura
El proceso es muy similar, incluso se podría decir que para muchos pintores el dibujo de manos y de otros elementos solo es una herramienta para darle la estructura adecuada a tu pintura (e incluso, hay quienes pintan sin dibujar en absoluto, como Caravaggio), por lo que quizás puede tener un papel más bien secundario. Sin embargo, puede depender mucho de lo que pretendas representar.
Aunque los cánones también estén presentes, es posible que después de conocerlos quieras jugar un poco con ellos. Todo es válido en realidad, aunque si quieres, por ejemplo, pintar algo de tipo más figurativo, sería recomendable ceñirte más a las bases de las que hemos estado hablando.
Tanto en la pintura como en sus demás aplicaciones, la principal complicación en el dibujo de manos siguen siendo los escorzos sutiles que surgen al darles movimiento, pues si no se representan adecuadamente las manos terminan luciendo extrañas, deformes y/o desproporcionadas.
Las manos en otros estilos
Conocer la estructura de la mano y saber simplificar su diseño utilizando formas geométricas es algo básico y necesario en todo momento. Esto es cierto incluso si lo que te interesa es el dibujo de caricatura.
Como verás, aunque quieras representar algo que parece muy poco realista, sigue requiriendo de una cierta estructura.
La forma de representar las manos de la que hemos estado hablando parece estar muy presente en estilos como el dibujo de cómic americano, aunque obviamente, también puedes encontrar las mismas bases, por ejemplo, en el dibujo de manga japonés. Lo que lo hace lucir tan distinto es que la simplificación estética de las líneas es diferente en general.
Los detalles que se omiten en el trazo de las manos en el estilo manga, básicamente, son las líneas de los nudillos, las palmas, las de las venas y a veces hasta las de las uñas, aunque nuevamente, esto depende del autor y del personaje en cuestión.
Dibujo de manos menos convencionales
Aquí podemos hablar de todas esas manos que no buscan la representación más estándar de una mano. Esto puede ser, las manos de tipo más huesudo, como se suelen ver en sujetos de edad avanzada y, en el caso de muchas historietas, en el diseño de villanos.
También entran en esta categoría las manos con diferentes deformaciones y/o fusionadas con algún elemento animal, como suelen ser las manos de personajes fantásticos de todo tipo, aunque suelen ser mucho más obvias en los de aspecto imponente o demoníaco.
También podríamos poner en esta categoría aquellas que requieran detalles intrincados, como las que guantes de diferentes tipos o accesorios, aunque estos dependen mucho de lo que quieras lograr.
No obstante, y como en el caso de toda mano que dibujes, no importa que tan intrincado sea el detalle, mientras sepas simplificar con formas básicas puedes trabajar desde ahí hasta lograr gran detalle.
Sea cual sea el estilo o el tipo de manos que quieras representar, siguiendo estos tips seguro te será más fácil el dibujo de manos y, con la práctica, las irás dominando a tu antojo.