10 Consejos para dibujar músculos con precisión
Para dibujar músculos con precisión hemos dedicado incluso diferentes publicaciones al dibujo de diferentes partes del cuerpo humano por separado y, tanto en estas como en muchas otras de nuestras publicaciones, te compartimos datos relevantes sobre los músculos y su correcta representación.
No obstante, sabemos bien que la anatomía humana (y la de cualquier otro ser vivo) no es un tema fácil. En muchos blogs como este mismo encontrarás varias publicaciones dedicadas al dibujo de la anatomía y podrás ver que el hablar sobre las complicaciones que se nos pueden presentar puede ir, de hecho, más allá del asunto del dibujo en sí mismo.
El hecho es que para representar la anatomía adecuadamente, se debe tener una mezcla de información científica y de práctica artística. Vamos, que el tener un montón de información no te va a salvar de obtener posturas que luzcan raras o fuera de lugar si no has dibujado lo suficiente.
Es en este punto donde muchos artistas se atoran, ya sea de un lado o del otro: puede que tengan un completo entendimiento de la anatomía, pero que no logren dibujar siquiera un bicep que resulte convincente, o por otro lado, que tengan suficiente experiencia con el dibujo figurativo como para falsificar una forma plausible sin un verdadero entendimiento acerca de lo que hacen, lo que les llevará a dibujar algo físicamente imposible una y otra vez.
Así que aquí buscaremos afinar la precisión y encontrar un punto medio que te permita avanzar en el dibujo anatómico correcto de los músculos. No tienes que ser un experto en nada y verás que estos consejos te sirven sin importar si apenas vas aprendiendo, si estás en un nivel intermedio o si eres alguien avanzado con algunos problemas con la anatomía.
Dibujar músculos con precisión
Aunque nuestro tema principal es el dibujar músculos con precisión, estos siempre van a estar relacionados con una buena idea de la estructura ósea del cuerpo humano. Así, no solo estaremos inventando poses que parezcan realistas, sino poses que serán literalmente realistas.
De hecho, esto es lo que pasa cuando tenemos una pose o un movimiento bien dominado que solemos dibujar con regularidad ¿Lo habías pensado antes?
Sí, puede que algo de esa pose nos guste nos guste: su dinamismo, su sensualidad, su balance o su fuerza, pero el punto es que la conocemos bien. Sabemos donde quedan la clavícula, los huesos de la cadera, o incluso ciertos escorzos presentes en ella.
Y como la hemos utilizado y estudiado bastante, nos resulta sencillo volver a ella. Es por esto que algunos dicen que cuando todo está en balance, la anatomía es mágica y permite crear una figura humana en cualquier pose que quieras sin ningúna referencia, así que nuestro primer consejo sería:
1. Estudia el esqueleto
Los huesos son la base del cuerpo. Incluso aunque no empecemos por ellos, nuestra estructura simplificada siempre los incluye y dependemos en todo momento de su existencia para cualquier representación del cuerpo humano.
El músculo y la grasa pueden variar enormemente de persona a persona e incluso a lo largo de la vida. El esqueleto, sin embargo, es mucho más confiable. Comprenderlo es vital para saber dónde colocar los músculos y también ayuda con la proporción. Por ejemplo, la caja torácica siempre será tan profunda como la altura de la cabeza, sin importar cuánta grasa o músculo haya en la parte superior.
por este motivo, también te recomiendo ampliamente lo siguiente
2. Utiliza los puntos “huesudos”
Los puntos “huesudos” están presentes en todo el cuerpo. Con estos puntos me refiero a zonas donde se marcan más los huesos y por lo tanto nos pueden servir como puntos de referencia, independientemente del tipo de cuerpo que queramos plasmar.
Busca puntos clave en el cuerpo donde los huesos son superficiales, sin músculos o grasa que los bloqueen de la superficie de la piel. Pueden estar incluidos, por ejemplo, las clavículas, los codos y la parte posterior de la columna. Este tipo de puntos clave son más confiables que los puntos de referencia basados en la piel, como el ombligo, porque la piel puede hundirse y estirarse. Para acomodar las cosas en su lugar, lo huesudo es tu amigo.
3. Para empezar, usa la cabeza
¡No es solo un juego de palabras para hacerte reír! sino que es algo verdaderamente útil empezar por una cabeza simplificada (como la que ya hemos visto en otras publicaciones como “Consejos para dibujar el rostro y las expresiones faciales”).
La cabeza es parte de tres masas principales que determinan el equilibrio del cuerpo humano: la cabeza, la caja torácica y la pelvis.
Las tres están conectadas por la columna vertebral, la cual también se conecta con los brazos y las piernas. Es necesario que comprendamos de manera sólida estas formas para poder inventarlas desde cualquier ángulo, y esto significa simplificarlas a una estructura más manejable. En el caso de la cabeza, suele ser una esfera para el craneo (con los lados ligeramente rebanados, ya que no es completamente circular) y un bloque para la mandíbula.
Dibujar músculos con precisión cuando nos referimos a los músculos de la cara puede convertirse en un tema bastante extenso, ya que tenemos muchos como habrás podido notar en la publicación que mencionamos anteriormente.
Pero los podemos clasificar en dos grupos: los de la masticación y los faciales, y aunque permiten un rango muy amplio de movimientos y expresiones, lo recomendable, como siempre, es que te permitas utilizar y aprender de las referencias.
4. Representar una buena caja torácica
Si lo que quieres es dibujar músculos con precisión, la caja torácica es algo que no debes olvidar, tanto por su localización, como por la importancia que tendrá al plasmar un cuerpo humano bien proporcionado.
Como habíamos mencionado en otra publicación (“Consejos sobre cómo dibujar el torso”),la caja torácica tiene la forma de un huevo, pero podemos hablar de ella de manera aún más detallada que eso.
Tiene aproximadamente la misma profundidad que la cabeza, pero mide una cabeza y media de altura y de ancho mide una cabeza y un cuarto, lo cual es más notable en su punto más amplio, situado en los 2 tercios inferiores, pues hacia el cuello se va haciendo más delgada.
Habiendo establecido las proporciones principales, puedes colocar el extremo del esternón a la mitad de la caja torácica y construir el arco torácico debajo de ella. No olvides definir el borde entre el plano frontal y el plano lateral de la caja torácica, esto también te ayudará a dibujar músculos con precisión, ubicándolos en un dibujo pensado para ser tridimensional.
5. Simplificar la pelvis
Ok, si vemos la pelvis tal como es, no es precisamente el hueso más simple de representar... lo que hace su simplificación bastante importante, pues esto nos permitirá dibujar músculos con precisión y agregar todo tipo de detalles que de todas maneras son más bien superficiales, que se encuentran por encima de la piel -a menos que lo que deseemos sea crear un esqueleto o, no se, quizás un zombie con esa parte del hueso destacando entre su carne putrefacta.
En un hombre, la pelvis es apróximadamente tan ancha como la caja torácica y tan alta como una cabeza. La pelvis femenina, sin embargo, es más amplia a lo ancho y menos alta. Ahora bien, si piensas en esta proporciones, la forma más simple que viene a la mente en cuanto a la pelvis es la de un balde o una cubeta.
Saca un pedazo de la parte delantera del cubo para definir la sínfisis púbica y la parte delantera de la cresta ilíaca. Puede seguir cortando secciones, pieza por pieza para articular una pelvis perfecta. Creeme, con esto, los músculos también van a embonar cada uno en su lugar sin mayor problema.
De hecho, con esto puedes crear también la siguiente forma simplificada de la pelvis que también es muy conocida: la de una pieza de ropa interior sin detalle alguno.
6. Ganar maestría sobre los músculos
Para dibujar músculos con precisión, es necesario ganas maestría sobre estos y la mejor forma de hacerlo (que ya sabemos que ni se escucha ni es tan fácil) es estudiándolos a detalle; para poder dibujar un músculo con toda confianza debemos estudiar su origen, inserción, función, antagonista y forma.
El origen es donde el músculo se adhiere a una parte más central o estacionaria del cuerpo, y la inserción es su adhesión a una parte exterior o con mayor movimiento del cuerpo.
Cuando el músculo se contrae, jala la inserción más cerca del origen. El aspecto más importante a estudiar es la forma, ya que cuando entiendes los músculos en tres dimensiones (incluyendo sus cambios mayores de plano y donde es más delgado o grueso) puedes lograr dibujarlos desde cualquier ángulo y desde cualquier tipo de condiciones de iluminación.
7. Aprende sus funciones
Esto también es algo básico para dibujar músculos con precisión. Ahora ya sabes que los músculos se contraen para jalar la inserción más cerca del origen ¿cierto? pues bien, también es necesario que sepas que los músculos no son capaces de relajarse por sí mismos, por lo cual necesitan un antagonista para jalar en la dirección opuesta y estirarlos así de vuelta.
El bicep dobla el brazo (esto es una flexión), y el tricep estira el brazo (esto es una extensión). Entender las funciones de los músculos te va a ayudar a dibujar figuras que luzcan naturales al flexionar y relajar los músculos apropiadamente para esa pose. Evita el look de fisico-constructivista constipado.
A veces creemos que las poses forzadas se ven “extremas” y le dan cierto interés a la imagen, pero creeme, al dibujar músculos con precisión, si los músculos no se dibujan correctamente y con respecto a su movimiento natural, el resultado será el que te comenté o el de un ser de aspecto extraño con masas de diferente volumen por todo el cuerpo, sin ton ni son.
8. Definir los grupos de músculos
Los músculos que se encuentran alrededor y que tienen funciones similares se pueden agrupar juntos.
Cuando los músculos están flexionado “saltarán” a la vista y serán individualmente distintos, pero si están relajados al mismo tiempo, se combinarán en una sola forma grande y suave. Por ejemplo, los cuádriceps de la pierna (recto femoral, vasto lateral, vasto intermedio y vasto interno) se pueden agrupar en una sola forma. Utiliza estas oportunidades para simplificar la anatomía y crear un equilibrio de áreas activas y pasivas en tus dibujos.
En otras palabras, en un dibujo figurativo donde nuestro sujeto es una persona, naturalmente habrá áreas que aparecen estar activas y otras en reposo.
9. Fibras de los músculos y tendones
Hablemos de lo que compone a un músculo. Hemos estado abordando el tema de dibujar músculos con precisión ¡pero aún no mencionamos el tejido que conforma los músculos!.
La fibra del músculo roja -que normalmente vemos en los diagramas y dibujos a color del músculo- es lo que se encoge cuando el músculo es flexionado. No está directamente adherida al hueso, más bien, se adhiere a un material intermediado llamado tendón.
Los tendones no se pueden encoger o estirar como los músculos lo hacen; simplemente pegan el músculo al hueso. Cuando las fibras del músculo se contraen y se abultan, el tendón comúnmente aparecerá como una depresión plana o un surco.
Músculos largos vs músculos cortos
Esto está muy relacionado al tema de la interacción entre músculo y tendón ¿Por qué? bueno, la cosa es que la gente nace con diferentes distancias entre músculo y tendón. Es una diferencia sutil si quieres verlo así, pero afecta que tan largos y elegantes o abruptos y angulares lucen sus músculos y, por lo tanto, afecta la forma de dibujar músculos con precisión.
Con músculos largos, cuando el músculo está flexionado este parece grácil y suave. Los tendones largos significan menos espacio para el músculo. Tendrán un comienzo y un final súbito, apareciendo como cordilleras montañosas. Puedes comparar diferentes tipos de físico-constructivistas para ver este efecto en acción.
10. ¡Entiende el pectoral mayor!
Es casi de lo primero que uno nota al querer dibujar músculos con precisión: el pectoral mayor suele ser pobremente comprendido, lo que lleva a representarlo inadecuadamente, sobre todo cuando se trata del dibujo de los senos, aunque el pectoral suele ser igualmente mal dibujado en el caso de un sujeto del sexo masculino.
La forma del pectoral mayor es similar a la de una caja plana, metida dentro del borde de la clavícula y el esternón. Sus tres porciones distintas (la clavicular, esternal y abdominal) se sobreponen entre sí en un patrón de abanico plegable. y se giran sobre sí mismas donde el músculo jala desde la caja torácica para insertarse en el brazo.
Cuando los pectorales se flexionan, sus haces musculares se vuelven fáciles de ver en la forma superficial. La grasa se acumula en la parte superior de los pectorales a lo largo de la esquina exterior inferior en forma de media luna y le da a los pectorales un borde distinto.
Los senos y el pectoral mayor
Ok, creo que aquí no vamos a quedar demasiado cómodos con la analogía, pero es la más simple para ejemplificar la diferencia con la noción que normalmente tenemos:
Piensa en los senos como globos de agua más que como esferas.
Se que su textura y consistencia no son exactamente las de un globo con agua, pero ciertamente, es aún peor concebirlos como esferas de consistencia sólida en nuestros dibujos.
Si quieres dibujar músculos con precisión, en este caso debes representar la gravedad en tus dibujos al dejar que los senos cuelguen o se ciñan alrededor de la caja torácica, dependiendo de la pose. Ten en cuenta que el pectoral mayor se encuentra justo debajo y que también es un error común el representar los senos desde el inicio del pectoral mayor, pues realmente nacen más abajo.
Es por esto que los pectorales son fáciles de ver cuando el tejido de los senos se adelgaza, en el pecho superior y cerca de las axilas. Si los pectorales están flexionados, verás los grupos de pectorales, incluso en mujeres no musculosas.
¿Practicamos los músculos?
Un gran ejercicio para ayudarte a dibujar músculos con precisión se llama “trazado de anatomía”, en el que se trazan los músculos sobre una referencia fotográfica. Es un poco más fácil para los principiantes porque no tienes que hacer malabares con muchos factores de dibujo a la vez y puedes concentrarte en reconocer y colocar los músculos con precisión.
Cuando te sientas cómodo con eso, sube un poco la dificultad e inventa los músculos desde tu imaginación sobre una referencia esquelética. Puedes dibujar el esqueleto tu mismo o usar la aplicación móvil Skelly (tiene un costo actual de 179 MXN en la App Store de Apple), un modelo de anatomía esquelética posable, para presentar rápidamente una referencia precisa sobre la que dibujar.
También puedes hacerlo de forma más “tradicional”, con una caja de luz, con papel para calcar o si así lo deseas, con hojas y plumones de acetato.
No olvides hacer bocetos rápidos y sin mayor intención de ser terminados. Estos te ayudarán a irte familiarizando y soltando.
El dibujar músculos con precisión puede resultar algo estresante y estos bocetos rápidos son justamente algo para tomar tanta anatomía con calma y menos seriedad. Incluso puedes jugar con tus conocimientos y crear personajes caricaturescos extremadamente musculosos o musculosas, flacuchos, o solo dibujar ciertas partes que quieres estudiar.
Y recuerda que puedes hacernos llegar tus ejercicios y dudas.