En primer lugar, que nunca perteneció estrictamente a ninguna disciplina, ocupando un espacio intermedio que, por lo tanto, puede ser fácilmente empleado por disciplinas tanto dentro como fuera de la práctica de las bellas artes. Dado que su función representativa ya no era un objetivo central, el dibujo podía, a través de su estatus específico de no disciplina, proporcionar un uso más democrático, aunque uno que todavía se basaba en un conjunto de convenciones recibidas.
En segundo lugar, que la historia del dibujo fue paralela y no central a los principales cambios y narrativas en la historia del arte. Si bien estuvo constantemente presente, el dibujo no fue objeto de un cuestionamiento crítico de su propia desaparición, como lo había sido, por ejemplo, la pintura durante gran parte de la década de 1980.
Dibujo en el arte contemporáneo: rentabilidad y adaptación
Minjung Kim, The water. Técnica mixta sobre papel Hanji de morera, 2021.Sin embargo, como señaló el escritor y crítico Neil Mulholland en su reseña del influyente libro de Emma Dexter Vitamin D: New Perspectives in Drawing, nunca hubo un consenso sobre el redescubrimiento del dibujo.
Mullholand argumenta que la noción de redescubrimiento es problemática en el sentido de que el posconceptualismo -y hasta cierto punto el conceptualismo- estaban comprometidos con la forma en que los artistas podían emplear las formas de arte existentes junto con los medios y tecnologías emergentes. Mulholland señala también que, inevitablemente, hay factores de mercado que contribuyen a este despertar del interés por el dibujo.
Incluso teniendo en cuenta su valor como medio auténtico y único, el dibujo es relativamente económico en comparación con otras formas de arte, lo que lo hace atractivo para coleccionistas nuevos y existentes.
Por ejemplo, con el surgimiento de la Feria de Arte internacional en la década de 1990, el dibujo (en sus obras de “baja tecnología” en formato papel) ha demostrado ser popular al adaptarse al formato de las pequeñas cabinas de exhibición modulares estereotipadas [pequeños cúbiculos como los stands más reducidos de la Feria del Libro, por ejemplo], que pueden inhibir la presentación de obras de arte más grandes y elaboradas.
Kathy Prendergast, City Drawings Series - London-n13, lápiz sobre papel, 1997.Los dibujos son, en general, sencillos de asegurar, transportar y exhibir. En su ensayo Drawing A Medium, el escritor Clemens Krümmel sugiere que este interés del mercado podría verse como lo que él llama "un arte provisional, para cuando no hay recursos suficientes para financiar instalaciones multimedia sofisticadas". Cuando las tendencias y las condiciones económicas cambian, "los pesos pesados regresan al escenario en una celebración de objetos y temas más importantes".
Lo cierto es que el dibujo en el arte contemporáneo no es diferente a otras prácticas de artes visuales que operan dentro de un campo abierto de temas, sujetos e investigaciones. La propia colección del IMMA (Museo Irlandés de Arte Moderno) contiene muchos exámenes de formas y operaciones preexistentes en el dibujo. No es que habiendo presentes otros medios, técnicas y materiales, el dibujo pase a ser plato de segunda mesa, pues puede mantener una temática igualmente interesante y comunicativa.
La serie de dibujos de ciudades de Kathy Prendergast, por ejemplo, emplea algunas convenciones cartográficas para representar las ciudades capitales del mundo, pero retiene otras notaciones más empíricas necesarias para interpretar un mapa, como el texto, la medida, el color y la orientación. De manera similar, Corban de Nick Miller, de 1996, explora las convenciones del dibujo de figuras, específicamente la relación y la distancia física del artista con el sujeto.
En este caso, el modelo yace sobre una hoja de papel en el suelo, y Miller se sienta literalmente a horcajadas sobre el sujeto. El resultado del dibujo se ve influenciado tanto por esta proximidad íntima realzada como por su perspectiva un tanto sesgada.
Nick Miller, Corban. Carboncillo y conté sobre papel, 1996.¿Conclusiones?
Si el dibujo tiene una condición proyectiva, siempre auxiliar, anticipatoria y apuntando a un resultado futuro, ¿cuál es entonces el futuro del dibujo? Si bien el dibujo continúa teniendo un perfil alto, hay preguntas que aún son relevantes para el cuestionamiento de su estado actual desde el punto de vista del artista.
¿El dibujo en el arte contemporáneo se ha convertido en parte de un medio fetiche? Si el dibujo, como forma diversa, es el único eslabón temático en muchas exposiciones de dibujo, ¿qué pasa entonces con el contenido? ¿Hay a caso algún contenido que sea específico del dibujo? Lo que hace que preguntas como estas sean importantes es que todavía hay una gama vibrante de posibilidades para probar estas proposiciones.
En conclusión, quizás sean las propiedades del dibujo de contingencia, intermediación y devenir las que pueden ayudar a abordar estas preguntas. El historiador de arte Norman Bryson propone que el dibujo tiene una distinción en el sentido de que "siempre existe en el tiempo presente, en el tiempo de desarrollo… una incompletud continua".
Cecily Brennan, Melancholia. Acuarela sobre papel, 2005. La artista tiene un video que lleva el mismo nombre (parece que no sucediera nada en este, pero hay que poner atención. Si no tienes paciencia: adelántalo en la linea del tiempo del video por saltos).Al describir el acto temporal de dibujar como un estado de convertirse, Bryson sugiere un estado orientado hacia el futuro para el dibujo:
“Una mano que está a punto de hacer su primer trazo en la superficie… el presente de la mirada y el presente de la línea dibujada se enganchan, se engranan como engranajes temporales entrelazados; co-habitan un campo de devenir irreversible, permanentemente abierto y expuesto, cuyo momento de clausura nunca llegará.”
Así, el futuro luce bien para el dibujo en el arte contemporáneo, pues aunque el énfasis en este puede ir y venir, el fenómeno de dibujar ciertamente parece no tener fecha de clausura, más allá de los dimes y diretes y demás complicaciones de la mente humana en labor artística.