8 Técnicas surrealistas imperdibles
Para hablar de las técnicas surrealistas utilizadas en las artes pictóricas, primero hay que empezar por conocer de qué se trató esta corriente creativa.
Andre Breton encendió el movimiento artístico conocido como surrealismo con la publicación del Manifiesto del Surrealismo en 1924. En dicho manifiesto hace un llamado a la humanidad a reclamar los derechos de la imaginación y derrocar el reino de la lógica en la sociedad.
Inspirado tanto los avances en materia de psicología y los postulados de personajes como Sigmund Freud como en el escudriñamiento del mundo mágico de la espiritualidad humana y la concepción de su comunicación con el mundo más allá de la fachada de la realidad, Breton creía que la sociedad se beneficiaría de las percepciones del inconsciente.
Para sacarle jugo al inconsciente, Breton pidió la "resolución futura de estos dos estados, el sueño y la realidad, que aparentemente son tan contradictorios, en una especie de realidad absoluta, una surrealidad" (Manifiesto del Surrealismo, p.14).
Hoy en día, el surrealismo es mejor conocido por su arte, pero fue un movimiento interdisciplinario que estuvo activo desde la década de 1920 hasta la de 1960. Los surrealistas estaban unidos en su objetivo de rehacer el mundo a través de las emociones, y en esta publicación conocerás como solían trabajar para plasmarlas valiéndose de las artes gráficas.
Surrealismo: Técnicas surrealistas y sus autores
Si bien nunca lograron transformar la sociedad como lo idealizaron, los surrealistas produjeron algunas de las grandes obras del arte y la literatura del siglo XX. Las imágenes e ideas del movimiento surrealista, como la belleza maravillosa y convulsa, fueron muy influyentes y continúan influyendo en el arte contemporáneo y la cultura en general.
Por eso es que queremos abordar este tema. Hoy en día existe una apertura que parece casi natural hacia este tipo de aproximación a la mente desde las artes, pero no sería así de simple si no hubieran existido movimientos artísticos y de pensamiento como el surrealismo. Derivado proporcional de esto es el número de artistas contemporáneos interesados en los fundamentos y procesos de trabajo de artistas como el mismo Andre Breton, Salvador Dalí, Man Ray, Joan Miró y compañía, aunque no siempre se mencionan tan puntualmente.
Quizás sea que lo que se lleva las palmas al poner las cartas del surrealismo sobre la mesa es su visión, pero todas las técnicas surrealistas, aparte de un testimonio de las profundidades de la mente humana y su relación con la temporalidad, son también aquello que permite crear una conexión con estas mentes brillantes de antaño y su percepción del mundo mediante la labor artística gráfica, la cual se mantiene en constante búsqueda de materiales y herramientas de expresión.
Arte, guerra y creación
Las raíces del surrealismo se pueden encontrar en el espíritu de rebelión del movimiento dadaísta. Dada fue un movimiento de vanguardia, iniciado en 1916, que se dedicó a derrocar los órdenes establecidos de la sociedad. Los artistas y poetas del movimiento Dadaistas se inspiraron en los horrores que habían experimentado en la Primera Guerra Mundial.
“Nosotros, los jóvenes, regresamos de la guerra aturdidos, y nuestro disgusto simplemente tenía que encontrar una salida. Esto, naturalmente, tomó la forma de ataques a los cimientos de las civilizaciones que habían provocado la guerra: ataques al lenguaje, la sintaxis, la lógica, la literatura, la pintura, etc.”
—Max Ernst.
Artistas como Ernst participaron en la “violenta protesta contra todos los valores aceptados en la sociedad, la moral, la política, la literatura y el arte” del dadaísmo, así que no sería raro que las técnicas surrealistas de las que vamos a hablar no sólo nos recuerden a aquellos que las utilizaron antes que nosotros, sino que carguen con su impulso creativo para mezclarlo con nuestra propia creatividad e imaginación, invitándonos a dejar salir al subconsciente a través de formas de trabajar que pueden ir más allá de lo convencional.
Para esto, un concepto que se debe tener muy presente y que está en todo momento presente en el surrealismo, es lo que Breton y su pandilla denominaron yuxtaposición, lo que significa el hecho de que dos cosas se ven o se colocan juntas con un efecto de contraste de diferentes imágenes y movimientos de formas inesperadas. Las obras de arte surrealistas se construyen con frecuencia para representar o comunicar sueños, pesadillas o la imaginación, liberando al artista de las limitaciones de la realidad.
Las 8 técnicas surrealistas
Los surrealistas desarrollaron varias estrategias particulares para impulsar las respuestas psíquicas o técnicas surrealistas, cargadas de la magia energética que para ellos impregnaba la imaginación creativa y que era utilizada para socavar los instrumentos de la razón y la religión que limitaban la experiencia humana. Estas son 8 de sus técnicas.
1| Automatismo
La primera de las técnicas surrealistas que lista la página Artlex en su blog (las cuales hemos adaptado aquí) es una de las técnicas más populares utilizadas por los surrealistas:el automatismo. El automatismo en el arte es un grupo de técnicas creativas para generar imágenes desde la mente inconsciente durante el proceso creativo, sin intervención de la mente consciente.
Automatismo es un término tomado de la fisiología que se refiere a comportamientos y acciones automáticos e involuntarios que son inconscientes, como la respiración, la motricidad, los tics nerviosos, el sonambulismo y muchos otros.
Los surrealistas adoptaron esto en parte de las técnicas psicoanalíticas de asociación libre empleadas por Freud, que revelaban los pensamientos inconscientes de los pacientes a través de monólogos desenfrenados, y en parte de la escritura espiritual de los médiums, que se pensaba que canalizaban mensajes del difunto.
Los surrealistas creían que el inconsciente era una fuente de creatividad más poderosa que cualquier cosa producida por la mente consciente y usaría el automatismo para dibujar, pintar, escribir y hablar. Muchas de estas técnicas fueron en su mayor parte una contribución del artista experimental Max Ernst.
El dibujo automático o garabato, por ejemplo, es un dibujo compuesto por una línea continua que se dibuja sobre una superficie sin una intención específica y un concepto preconcebido. Luego, los surrealistas usarían su mente consciente para reconocer formas en el dibujo abstracto y vincularlas a formas y temas reconocibles. El método de dibujo automático también se aplicó a la pintura y otros medios.
2| Collage
Collage, que se deriva de la palabra francesa "pegar", se refiere al proceso de creación de una obra de arte pegando varios materiales a una superficie, como trozos de papel, tela, recortes de periódicos, fotografías, texto e incluso objetos encontrados objetos.
Los artistas cubistas Georges Braque y Pablo Picasso fueron los primeros en acuñar el término "collage" (puedes leer más acerca de esto en nuestra publicación “Cómo crear un collage según las bellas artes”), pero fue una técnica clave utilizada por los surrealistas por su capacidad para transformar la realidad de formas inesperadas y, sin embargo, reconocibles.
El collage como parte de las técnicas surrealistas proponía un enfoque visual más poético, con asociaciones oníricas, en contraste con el cubista, que se centró en otras exploraciones, como la deconstrucción de la forma y la experimentación con la abstracción, y el collage dadaísta, que se centró más en los fotomontajes políticos.
Para los surrealistas, el collage era una técnica increíblemente eficaz y experimental para crear yuxtaposiciones impactantes y combinar elementos preexistentes para producir nuevas realidades.
Artistas surrealistas como Max Ernst, André Breton y Joan Miro han explorado esta técnica y han producido obras extrañas e intrigantes. Max Ernst, en particular, empleó esta técnica de manera ingeniosa y es conocido por su invención de las novelas-collage en 1929, donde empleó grabados de finales del siglo XIX cortándolos y reorganizándolos para crear nuevas imágenes.
Picasso, aunque un artista cubista, creó una obra que también se alineó con el surrealismo e incluso exhibió obras junto con artistas surrealistas.
3| Frottage
Frottage es una palabra francesa que se traduce como "frotar" e implica el proceso creativo de frotar sobre una hoja de papel encima de una superficie texturizada usando un lápiz, tiza, crayón u otro material de dibujo.
Fue una de las técnicas surrealistas desarrolladas por Max Ernst alrededor de 1926. Se le ocurrió cuando estaba tratando de ajustar el piso de madera desvencijado en una posada donde se hospedaba en Bretaña. Se inspiró en las vetas del tablero de madera y experimentó colocando papel encima y frotando con un lápiz.
Ernst describió el proceso de creación de mundos imaginarios a través de esta técnica de la siguiente manera:
“Cuando miré intensamente el dibujo así ganado, las ‘manchas oscuras, y otras de una delicada, ligera, penumbra’, fue por el repentino aumento de mis facilidades visionarias con cuadros contrastantes y superpuestos.”
Además de Ernst, otros pintores surrealistas como Henri Michaux, Andre Bréton y Ronald Penrose utilizaron el método frottage.
Ernst pasó a desarrollar esta técnica aún más, al capturar una variedad de texturas, como textiles, hojas, cortezas, y luego aplicó la técnica a la pintura al óleo y le dio el nombre de "grattage".
4| Grattage
Grattage se deriva de la palabra francesa que significa "raspar" y fue una de las técnicas surrealistas inventadas por el artista surrealista Max Ernst, esta como una extensión de la técnica frottage. Se trata de aplicar una capa gruesa de pintura sobre un lienzo u otra superficie plana colocada encima de un objeto texturizado y luego raspar la pintura con una espátula para crear efectos inesperados de texturas, marcas y formas.
Ernst usaba objetos en forma de relieve para producir patrones y texturas en la superficie de su lienzo, que luego reelaboraba con pintura y los transformaba en fascinantes paisajes surrealistas de bosques misteriosos y ciudades imaginarias.
5| Decalcomanía
La decalcomanía es un método de transferencia decorativa que se inventó en la Inglaterra del siglo XVIII y se utilizaba para decorar cerámicas y otros materiales mediante la transferencia de grabados y grabados. Los surrealistas lo adoptaron y lo popularizaron como un medio para generar imágenes al azar sin control consciente.
Esta técnica de transferencia consiste en aplicar y esparcir tinta o pintura sobre una superficie, cubrirla mientras aún está húmeda con algo como papel, vidrio u otro material y luego quitarla para revelar un patrón y manchas de pintura que se pueden mejorar aún más. Los artistas surrealistas Oscar Domínguez y Max Ernst a menudo se asocian con él, ya que utilizaron la técnica para crear paisajes imaginarios a partir de los patrones y texturas resultantes.
La técnica de decalcomanía más popular que se usa hoy en día se conoce como "estampado de mariposa", que los niños de la escuela usan con frecuencia cuando pintan en una hoja de papel, la doblan y la presionan para obtener un patrón de espejo cuando lo despliegan.
6| Fumage
La técnica del fumage fue inventada por el pintor austriaco Wolfgang Paalen en 1937. Entre las técnicas surrealistas, esta implica el uso del humo de una vela para producir patrones e impresiones distintivos en la superficie de una hoja de papel. Los humos se distinguen por formas etéreas y nebulosas y patrones misteriosos que evocan sueños y apariciones. Paale también aplicó esta técnica en la pintura al óleo.
Otros surrealistas que utilizaron el método fumage fueron Salvador Dal, Roberto Matta, Alberto Burri e Ian Hugo.
7| Objetos y Ensamblaje
Los surrealistas estaban fascinados con la idea de que algunos objetos tenían propiedades místicas y comenzaron a experimentar con los ensamblajes en extrañas yuxtaposiciones que evocaban la mente subconsciente y desafiaban la razón.
Junto con otras técnicas surrealistas, usarían el "objeto encontrado" u "objet trouvé" en francés, para crear arreglos sorprendentes. Objeto encontrado, por cierto, es un término que se refiere al arte que utiliza y modifica objetos cotidianos (naturales o hechos por el hombre) para convertirlos en arte y mantenerlos en una forma reconocible.
La yuxtaposición inesperada de objetos aparentemente sin relación es también una característica del movimiento dadaísta. Marcel Duchamp, un artista cuya obra está asociada con el cubismo, el dadaísmo y el arte conceptual, fue el primer artista que rompió los límites entre las obras de arte y los objetos cotidianos, al crear sus provocativos ready-mades, donde se apropiaba de objetos producidos en masa. y los elevó a la categoría de arte.
Fue uno de los miembros más respetados del círculo surrealista, de tal forma que sus colegas se inspiraron en su enfoque y comenzaron a crear sus "objetos surrealistas". Sin embargo, a diferencia de él, tenían la intención de que el nuevo objeto evocara connotaciones simbólicas y una respuesta emocional.
Además, hay que recordar que algunos artistas, como Salvador Dalí, adoptaron las teorías psicoanalíticas de Sigmund Freud, que planteaban la hipótesis de que los objetos podrían funcionar como proyecciones de impulsos sexuales reprimidos.
Muchos artistas surrealistas como Salvador Dali, Andre Breton, Man Ray, Meret Oppenheim, Oscar Domínguez y Alberto Giacometti han experimentado con esta técnica.
8| Cadáver exquisito
El movimiento surrealista inventó los juegos colaborativos para la recreación y la investigación. La intención era eliminar la interferencia de la mente racional tanto como fuera posible y permitir que los conceptos fluyeran más libremente y sin inhibiciones.
Cadáver exquisito (Cadavre Exquis) es, aparte de otras de las técnicas surrealistas, el más conocido de los juegos grupales del movimiento y es un proceso colaborativo que involucra a un grupo de personas que componen poemas o dibujos.
Fue ideado por André Breton, Yves Tanguy, Jacques Prévert y Marcel Duchamp en 1925 en París y se concibió por primera vez como un juego de palabras. Cada jugador escribió una palabra o frase en una hoja de papel, la dobló para ocultarla y luego se la pasó al siguiente jugador para que agregara su pieza. Esto llevó a frases sin sentido como "El cadáver exquisito beberá el vino nuevo" ("Le cadaver exquis boira le vin nouveau"), que es como el juego obtuvo su nombre.
Luego, este proceso también se aplicó para el dibujo, donde cada participante dibujaría algo, doblaría el papel para ocultar el dibujo y luego se lo pasaría al siguiente jugador para que agregara su dibujo. Los resultados de este proceso producirían yuxtaposiciones sorprendentes y criaturas fantásticas y divertidas.
Cadáver exquisito era el juego ideal para los surrealistas, ya que promovía el azar. la imprevisibilidad, y la co-creación en su máxima expresión. Incluso hasta el día de hoy, este juego es jugado con entusiasmo por jóvenes y adultos por igual.
Si quieres explorar más esta divertida exponente de las técnicas surrealistas y algunas otras formas de crear dibujos abstractos, nuestra publicación “Cómo crear un dibujo abstracto (5 consejos)” será el complemento perfecto para esta lectura.
En conclusión, y como bien se menciona en el blog de la página King’s Framing and Art Gallery, podríamos decir que una de las técnicas surrealistas clave en el arte y que la diferencia claramente de otros movimientos es la de ser una forma de creación aleatoria, no planificada.
Los artistas que trabajan en pinturas, dibujos o creaciones surrealistas usan estilos sin censura porque se trata de llevar los pensamientos salvajes y extravagantes de su imaginación y sueños al lienzo. Te recomendamos que expreses estas cosas incorporándolas a tu trabajo.
Si no has trabajado de esta manera antes, comienza con dibujos lineales simples de objetos aleatorios que se juntan y ve lo que puedes crear. Usa algunas cosas cercanas, sin pensar dos veces sobre lo que tiene sentido.
También puedes configurar un temporizador para recolectar tantos elementos como sea posible en un tiempo determinado, o ayudarte de la publicación sobre dibujo abstracto antes mencionada u otras de entre nuestro repertorio. Checa también la que tenemos acerca del método paranóico crítico de Dalí.
