Antes de la edad media el arte Griego, Romano y Egipcio tardío habían avanzado considerablemente en términos de representación figurativa. Más todo eso se perdió por la nueva religión Romana. Sin embargo, desde los albores del prerrenacimiento en el siglo IX, hasta el renacimiento tardío durante el siglo XIV se redescubrieron muchas de las técnicas que la pintura y el dibujo habían olvidado.
En términos de dibujo, el renacimiento trajo consigo el claroscuro, el volumen, la perspectiva, la composición, la geometría, las proporciones y la anatomía. Pero lo más importante fue la libertad para hacer uso de todas estas herramientas.

Leonardo da Vinci, Estudio preparativo para el fondo del cuadro "La adoración de los magos".
La figura humana
Como ya se mencionó, hoy en dia se da gran énfasis al trazo, la línea y la figura humana cuando se habla de dibujo.
Sin embargo, aunque quisiéramos, no podemos reducir el dibujo en completo solo a unos pocos temas.
Dibujar la figura humana en efecto tiene muchas ventajas para aprender a dibujar o para perfeccionar nuestro dibujo. En ésta son visibles muchos volúmenes distintos, lo que la hace ideal para practicar el claroscuro. También es muy expresiva, lo que la hace buena para practicar el trazo, la mancha, la línea y el gesto. Por último, posee una interesante combinación entre figuras orgánicas, ángulos y verticales. Sus volúmenes tienden a ser redondeados, más su estructura está formada por ángulos y líneas rectas que sustentan al cuerpo.
Además la figura humana también nos enseña de proporciones y geometría. Sin embargo, hay algunos elementos que no necesariamente son tan obvios en la figura humana. Por lo que es mejor identificarlos por medio de otras herramientas del dibujo.

Esquema de la figra humana
La perspectiva y la figura humana
En relación a la figura humana la perspectiva es uno de los temas que son muchas veces dejados de lado. Esto tiene que ver por una parte con el gran énfasis dado por las vanguardias sobre lo plano de la superficie del lienzo y el alejarse de la ilusión de realismo. Por otra parte, también tiene que ver con el uso de fotografias como referencias para realizar dibujos y pinturas.
Generalmente se enseña la figura humana de forma independiente de la perspectiva. La perspectiva se utiliza más bien para dibujo arquitectónico y dibujo técnico, y la figura humana para dibujo artístico.
Sin embargo, cuando se dibuja la figura humana de forma realista y tridimensional, a perspectiva debe estar implícita en ella.
Esto se debe a que la figura humana ocupa una posición dentro del espacio y en relación con nosotros, los que la dibujamos. Debido a esto uno de los elementos más importantes del dibujo en perspectiva, es también un elemento significativo para el dibujo anatómico y de objetos diversos.

Perspectiva de la figura humana
La altura visual
La línea de horizonte que se marca al trazar un dibujo en perspectiva se denomina altura visual. Esta se determina por la altura a la que aquel que dibuja ve aquello que está dibujando.
En ella se sitúa el punto de fuga (cuando solo hay un punto de fuga) del cual se tirarán todas las líneas. En pocas palabras la altura visual equivale a desde donde el artista ve aquello que dibuja hasta la altura en que se encuentra quien dibuja.
La altura visual es sumamente importante para el dibujo de figura humana y para todo dibujo tridimensional. Puesto que quien dibuja, siempre verá una figura humana u objeto desde una posición específica en relación a la figura. Desde distintas posiciones se verán unas caras de la figura más que otras.
Supongamos que vemos un cuerpo parado sobre una mesa y nosotros estamos a unos metros de éste sentados sobre el piso. Podemos ver el cuerpo completo desde los pies hasta la cabeza, lo que quiere decir que nuestra altura visual no está más abajo de la altura de los pies.
Sin embargo, ¿Que parte de los pies alcanzamos a ver?. Si ellos nos quedan justo en frente no podemos ver la parte superior de los pies, solo alcanzamos a ver una cara de los mismos. Al estar ligeramente más arriba de la altura de los pies alcanzamos a ver un poco más de la parte superior del pie. Ahora, si continuamos subiendo más, nuestra altura visual subirá y con ella poco a poco veremos más la parte superior de los pies y menos de las caras frontal, trasera y laterales.