A finales del siglo XIX, el simbolismo surgió como una respuesta introspectiva al impresionismo. Mientras unos buscaban capturar la luz natural, los simbolistas exploraban la luz interior, construyendo escenas que evocaban ideas, estados emocionales y visiones subjetivas. Su legado influyó en el surrealismo, que incorporó el psicoanálisis para profundizar en el mundo del inconsciente, y en el arte visionario, que expande estos principios hacia nuevas formas de expresión contemporánea.
Pero, ¿cómo representar lo que no se puede ver? ¿Cómo construir imágenes que transmitan emociones, sueños y conceptos sin depender de referencias visuales directas? La clave está en comprender el uso del dibujo y el color desde una perspectiva que va más allá de la representación figurativa tradicional.
En este taller, se abordarán los procedimientos técnicos necesarios para desarrollar una pintura simbólica, surrealista o visionaria, explorando el uso del color para ambientar atmósferas, la aplicación de contrastes lumínicos y la construcción de imágenes que provienen de la imaginación. La combinación de estos recursos permitirá a los participantes generar obras con mayor profundidad, significado y carga expresiva.
Explora la libertad de crear desde la imaginación y transforma tus ideas en imágenes que cautiven.